El modelo ligado a la Seguridad Social no responde a los retos de protección de la salud en el siglo XXI

Bilbao (18/02/2016) - Redacción

Así se ha explicado en el marco de la XLIII Semana de Humanidades organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao; la cronicidad, el envejecimiento de la población y las pluripatologías de las personas son los retos a resolver para preservar un modelo de aseguramiento público y sostenible para generaciones venideras

"En la actualidad, el aseguramiento sanitario en Euskadi está configurado como público, único y con cobertura universal, basado en condiciones de equidad, solidaridad, y calidad para todas las personas residentes o transeúntes, en la forma prevista en la legislación general". Así lo describe José Luis Elexpuru, director de Aseguramiento y Contratación Sanitaria del Departamento de Salud del Gobierno vasco en el marco de la XLIII Semana de Humanidades organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao. El experto subraya que el actual sistema "está inspirado y tiene las características de sistema nacional de salud, donde lo fundamental son las personas, independientemente de su condición laboral. La financiación es vía impositiva general, y la cartera de prestaciones públicas tiene un desarrollo muy extenso para la cobertura de las necesidades en salud", ha dicho.

José Luis Elexpuru se ha referido a la 'Evolución del modelo de aseguramiento vasco. De la Seguridad Social a la universalización' en la conferencia del pasado martes. "Sin embargo", puntualiza el experto, "en los últimos tiempos hemos asistido a una pretendida vuelta al aseguramiento basado en la Seguridad Social, pero los retos del siglo XXI en materia de protección de la salud de las personas demuestran que no es un buen modelo".

El especialista asegura que "en Euskadi se ha emprendido la transformación del sistema, desarrollándolo hacia una visión integral de la asistencia. Esa concepción integral, sin barreras entre niveles asistenciales, es el camino que necesita el reto de la cronicidad, el envejecimiento de la población y las pluripatologías de las personas, para preservar un modelo de aseguramiento público y sostenible para generaciones venideras".

Elexpuru realizó "un recorrido cronológico sobre la evolución histórica del aseguramiento de la asistencia sanitaria y la protección de la salud en Euskadi", una travesía que comienza en la "asistencia sanitaria de beneficencia: aquella que se prestaba por los poderes públicos (Diputaciones Forales y ayuntamientos de las capitales), ligada a la beneficencia para las capas populares y que venían a paliar los desastres provocados por las epidemias infecto-contagiosas de cólera, lepra, gripe, tuberculosis; así como instituciones configuradas como manicomios, etc.

El Hospital de Basurto, el Hospital Santiago y el Hospital Psiquiátrico de Bermeo construidos al albur del siglo XX tienen sus raíces incardinadas en estos esquemas", pero en la actualidad han sabido renovarse, tanto en su filosofía como en su organización para adaptarse a los nuevos retos en salud del siglo XXI, explicó.

Radiografía del sistema de aseguramiento vasco actual

Según describe Elespuru, "en 1997 se produjo la aprobación de la Ley de Ordenación Sanitaria de Euskadi, donde se reformulan las reglas para el aseguramiento sanitario del siglo XXI. Es entonces cuando se aborda separación de funciones de aseguramiento, la financiación (que quedan en manos del Departamento de Salud), y de provisión de servicios (que puede ser pública, Osakidetza; o privada, centros contratados y concertados). En el trienio 2013-2016 se culmina el proceso de integración asistencial, diseñada para una atención enfocada a la cronicidad, donde se rompe con la dicotomía entre atención primaria y especializada, con un enfoque poblacional, donde se potencian nuevas políticas con roles comunitarios, de promoción y prevención de la salud. Desaparecen las estructuras de Hospitales Generales y Comarcas de Atención Primaria, creándose las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI)".

La exposición del especialista se completa con una revisión de los diferentes modelos existentes, desde el sistema de seguros sociales (modelo Bismarck) al sistema nacional de salud (modelo Beveridge), pasando por una recorrido histórico.