“La nanotecnología o los biomarcadores suponen una revolución para la industria farmacéutica”
Carmen García Carbonell, presidenta de la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI), ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
13 - Diciembre - 2016 15:00 h.
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La Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI) reúne a más de 2.200 socios profesionales de la industria farmacéutica, alimentaria, cosmética y de productos sanitarios. Desde junio de 2016 está presidida por Carmen García Carbonell, directora de Registros de Leti, quien se ha propuesto incrementar el número de socios, así como fomentar su participación en la asociación. Respecto al sector, ha hablado de la necesaria y constante actualización que se debe acometer frente a “la revolución” que implican las nuevas tecnologías.
¿Cómo valora estos primeros meses al frente de la AEFI?
Es muy pronto para hacer una valoración, porque la nueva junta solo está en el cargo desde junio y ha coincidido con el periodo vacacional. Estamos estudiando y revisando todas las estructuras y procesos para poder proponer y actuar sobre los puntos más débiles, y establecer áreas de mejora. Considero que hemos empezado con mucha ilusión y optimismo, lo que nos va a permitir funcionar adecuadamente con los recursos con los que contamos.
¿Cuáles son los principales retos que afronta?
Uno de nuestros objetivos es la expansión de la asociación, y para ello estamos fomentando el incremento de socios y el aumento de su participación en la misma. Además, también nos preocupa la transparencia en todas las actuaciones. Debemos conocer más directamente las nuevas necesidades de los asociados para colaborar juntos y dar a conocer el importante papel de los profesionales que trabajan en la industria. Cuando hablamos de industria, no solo nos referimos a la industria farmacéutica (medicamentos de uso humano y veterinario en fabricación y distribución), sino a la industria cosmética, de productos sanitarios y alimentación, en donde trabajan también una parte de nuestros socios.
¿Qué objetivos tiene AEFI y qué marca personal quiere aportarle usted a esta Asociación?
Nos hemos propuesto actualizar los estatutos y el reglamento de régimen interno. También queremos ampliar la red de asociados, así como mejorar la comunicación estudiando y seleccionando redes sociales atractivas para nuestros fines. Personalmente, deseo aportar más diálogo entre todos para hacer crecer y modernizar la asociación.
Una de sus apuestas ha sido la mejora continua de la información y la formación a los asociados, ¿qué medidas va a adoptar en este sentido?
Como he comentado anteriormente, queremos mejorar la comunicación, en ambos sentidos, desde la junta de gobierno a los socios, y queremos escuchar a los socios, conocer lo que les interesa para actuar en consecuencia. La asociación, mediante sus vocales y los grupos de trabajo, estudia las áreas de interés para programar los cursos, no solo para formación técnica básica en algunas áreas, sino para formación continuada y especializada en temas de actualidad.
También ha anunciado su intención de aumentar la visibilidad de la Asociación en esta nueva etapa. ¿Cómo lo hará? ¿Cuál es la finalidad?
En primer lugar, vamos a participar en los foros de opinión y queremos colaborar activamente en las asociaciones nacionales e internacionales, como la Sociedad Europea de Farmacéuticos de la Industria o la Asociación Farmacéutica de la Industria, con las que compartimos inquietudes y preocupaciones. A través de la Sociedad Europea podemos intercambiar opiniones e ideas, conocer lo que hacen nuestros compañeros de profesión en otros países, y, si procede, adoptar estas ideas en nuestro entorno.
¿Cuáles son los principales retos de la innovación aplicada a nuevas terapias y productos sanitarios?
Las nuevas tecnologías son relevantes para poder aplicarlas a las nuevas terapias; así, los productos con ADN, la nanotecnología, el proteinoma, las partículas virales, los nuevos biomarcadores y los dispositivos habilitados para el control de variables biológicas son una revolución en la industria farmacéutica y de productos sanitarios, y tenemos que actualizarnos en estas áreas.
En líneas generales se valoran las innovaciones por criterios de coste-efectividad, ¿cree que deberían tenerse más en cuenta los resultados en salud para financiar los productos novedosos?
Teóricamente, se deben tener más en cuenta los resultados en salud. Esto implica conocer el comportamiento de los productos en el mercado y no solo basarlo en los resultados obtenidos en los ensayos clínicos iniciales. Algunos sistemas de financiación en otros países permiten esperar a obtener datos más reales con más tiempo en el mercado.
¿Es posible adoptar medidas de racionalización del gasto farmacéutico hospitalario y cumplir los compromisos de déficit sin que disminuya la calidad asistencial?
Todo es posible, pero lo que parece imposible es disminuir el coste de los nuevos medicamentos y mejorar la prestación médica a la vez con el mismo presupuesto. Tendríamos que buscar soluciones intermedias.
¿Cómo valora los códigos de buenas prácticas en la industria farmacéutica? ¿Y la publicación de las transferencias de valor?
Entiendo que van a aportar más transparencia y rigor, siempre y cuando se cumplan. La publicación de las transferencias de valor aporta también transparencia, y esperemos que contribuya a mejorar la imagen de la industria farmacéutica.
¿En qué medida la serialización del medicamento puede mejorar la seguridad del paciente y evitar la falsificación de los fármacos?
Considero que ayudará, pero la inversión que tiene que hacer la industria farmacéutica con la puesta a punto de los nuevos sistemas de identificador único y dispositivo contra las manipulaciones va a suponer un gasto importante y un trabajo de coordinación entre los distintos agentes que intervienen en la cadena del medicamento. Ahora bien, esto va a regular el canal legal de los medicamentos, pero no el canal ilegal o el uso de vías ilegales, que es donde reside la mayoría de las falsificaciones.
Por último, ¿qué otros aspectos de la actualidad farmacéutica le preocupan y deben mejorar?
La burocracia tecnológica, especialmente en la industria farmacéutica, es muy alta y puede poner barreras a la innovación; por tanto, debemos mejorar la rapidez en la respuesta de las autoridades y en la racionalización de las exigencias
Horizonte 2020 y la investigación
Una de las principales apuestas de futuro del sector farmacéutico se llama ‘Horizonte 2020’, y se trata de un programa europeo que financia con 80.000 millones de euros proyectos de investigación e innovación de diversas áreas temáticas en el contexto europeo entre 2014 y 2020. Para Carmen García Carbonell resulta “crucial acelerar el desarrollo tecnológico de las innovaciones y ayudar a las pymes, y, sobre todo, asegurar un flujo constante de investigación de calidad para garantizar la competitividad dentro de Europa”. Es imprescindible retener el talento dentro y, para ello, los investigadores deben tener acceso a las infraestructuras de investigación prioritarias, ha dicho la presidenta de AEFI.
Con el objetivo de conocer más en profundidad este plan europeo de investigación, la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria dedicó su 36 Simposio a analizar ‘La Industria Biofarmacéutica en el Horizonte 2020’. En esta jornada contó con la asistencia de más de 400 profesionales relacionados con la administración y el sector sanitario, en general.
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