lunes, 15 de enero de 2018

Hospital de Denia: ejemplo de mejora en la atención - DiarioMedico.com

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TRIBUNA

Hospital de Denia: ejemplo de mejora en la atención

El debate sobre la viabilidad de la sanidad pública y el papel de la sanidad privada está de actualidad, en un momento en que la eficiencia de la colaboración público-privada queda patente en modelos como el de Denia.
Josep Santacreu. Consejero delegado de DKV   |  15/01/2018 00:00
 
 

Josep Santacreu.
Josep Santacreu, consejero delegado de DKV. (DKV)
El Sistema Nacional de Salud se enfrenta a tensiones y urge una reflexión sobre cómo podemos garantizar el acceso a servicios de calidad a un coste asumible en un próximo futuro. El punto de partida pasa por comprender los puntos fuertes y débiles del sistema actual, y actuar con firmeza.
Los sistemas de salud excelentes se caracterizan por que permiten flexibilidad y autonomía en la toma de decisiones, consiguen sinergias entre actores y sectores, y están abiertos al diálogo y colaboración entre el sector público y privado; por supuesto, bajo la supervisión de las administraciones. Una buena muestra de los beneficios de la colaboración público-privada son los resultados asistenciales del Departamento de Salud de Denia, gestionado por DKV Ribera Salud, que se ha consolidado como uno de los mejores de la Comunidad Valenciana. Con un 83,53 por ciento de satisfacción global, se sitúa dos puntos por encima y entre los primeros departamentos de salud que conforman la Red Sanitaria Pública de la Comunidad Valenciana. La media de esta comunidad es del 81,05 por ciento, según datos de la Memoria 2015 de la Conselleria de Sanitat Universal y Salut Pública.
Además, en 2017 el Hospital de Denia se distinguió como uno de los mejores centros sanitarios en España. No en vano fue galardonado en ese apartado con el prestigioso TOP 20 de la firma independiente Iasist. También es referente internacional en sistemas de información, al convertirse en 2014 en el único centro sanitario, fuera de Estados Unidos, en obtener el Himss Davies Award por las funcionalidades de su historia clínica electrónica, que mejoran ostensiblemente la seguridad del paciente.

Evidencia en indicadores

La colaboración público-privada en Denia ha traído consigo otras mejoras, como un aumento del 64 por ciento del número de camas, también en la UCI; 10 quirófanos más (que suponen un aumento del 300 por ciento); la creación de 12 camas de hospitalización psiquiátrica; la adquisición de una resonancia magnética, o servicios como los nuevos consultorios de verano en playas del área de salud. Otros indicadores reseñables son la demora media quirúrgica, que en Marina Salud es de 61 días frente a los 118 de la media de hospitales de la red pública, y la demora media en consultas externas, que en Marina Salud es de 43 días frente a los 48 de los hospitales de la red pública.
Además de las mejoras en cuanto a infraestructuras y buen funcionamiento del servicio, el caso de Denia también es paradigmático porque permite a la Administración destinar hasta un 20 por ciento menos por ciudadano que en el modelo de gestión directa, con lo que la diferencia presupuestaria queda en el sistema sanitario público; un excedente que no se generaría si no existiera esta fórmula de colaboración público-privada. Si calculamos este margen de eficiencia sobre el gasto de Marina Salud, desde 2009 hasta 2016, el sistema sanitario público valenciano habría obtenido, sólo de esta concesión, más de 175 millones de euros que han revertido en más recursos para atender al conjunto de los valencianos. Lástima que la ideología, y no el análisis de las mejores fórmulas de gestión, puede acabar arruinando las bondades de este modelo.

Responsabilidad social empresarial

DKV es una matriz ética para una filial, Marina Salud, regida de igual manera bajo criterios de responsabilidad social empresarial, cuya misión es ofrecer un servicio de calidad por encima de cualquier otro interés. No en vano, las concesionarias sanitarias tienen la obligación de que, en caso de superar el 7 por ciento de los beneficios, revertir el sobrante en el sistema público de salud.
En definitiva, la apuesta por la colaboración público-privada ha resultado ser un potente instrumento de progreso para la sanidad en España, así como para la mejora en la calidad de la atención a los pacientes. Con ello, las administraciones únicamente tienen que definir y planificar los servicios y establecer los mecanismos de control necesarios para asegurar la correcta prestación por los concesionarios. Una buena gestión del modelo puede ser la manera óptima de asegurar el mejor servicio a los ciudadanos a un coste adecuado.

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