Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...
Los anuncios públicos de recortes y la generalizada tendencia a la austeridad que presidirá la confección de los presupuestos autonómicos de 2012 auguran un año muy complicado para sectores tan sensibles como Sanidad y Educación. Los sindicatos admiten la necesidad de controlar el gasto, pero exigen que no se socave el Estado de Bienestar. Al decreto de Murcia le han seguido anuncios de recortes en Cataluña, Valencia, Baleares, Castilla-La Mancha... Y todo ello en vísperas de una campaña electoral donde la política económica será un arma arrojadiza.
Francisco Goiri | 14/09/2011 00:00
Los sindicatos coinciden en que Sanidad, Educación y Servicios Sociales son intocables y en que las rebajas deben ser pactadas
"Cuidar el dinero público, mirar lo que se hace hasta con el último euro, no dilapidar e ir eliminando partidas, aunque parezcan pequeñas". Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, no pierde ocasión de anunciar la austeridad que presidirá la actuación de su Gobierno si gana las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. A estas últimas declaraciones, hechas la semana pasada en un acto electoral, añadía inmediatamente que "respetaremos los grandes servicios públicos fundamentales", pero los profesionales que ejercen en dos de esos sectores clave (médicos y profesores) tiemblan ante el toque de rebato que ha sonado al unísono en todas las comunidades autónomas.
- Los sindicatos coinciden en que Sanidad, Educación y Servicios Sociales son intocables y en que las rebajas deben ser pactadas
Además de modificar sustancialmente el mapa político español (dando un claro dominio al PP), las elecciones autonómicas y municipales del pasado 22 de mayo han unificado el mensaje de todos los responsables de las arcas regionales, independientemente del partido en el que militen: los presupuestos de 2012 serán los más austeros que se recuerden en mucho tiempo. Todos los sindicatos responden a ese mantra con dos ideas claves: Sanidad, Educación y Servicios Sociales son sectores intocables y cualquier modificación de las condiciones laborales y retributivas de los médicos deben ser previamente negociadas en las mesas sectoriales.
"Cualquier medida en el recorte de gasto, cualquier actuación concreta debe ser meditada y consultada con los profesionales e interlocutores sociales, calibrando muy bien actuaciones de las que luego se pueda derivar la pérdida de la calidad que tantos años de esfuerzo y sacrificio nos ha costado a todos". Son palabras de Isidro Torres, presidente del Sindicato Médico de Baleares, una región que ya ha anunciado recortes, pero sin especificar cuándo, cuánto y, sobre todo, en qué partidas.Según el presidente balear, el popular José Ramón Bauzá, recortar es la única manera de afrontar la "quiebra técnica" en la que los socialistas han dejado la sanidad balear, un mensaje que también ha repetido hasta la saciedad su homóloga castellanomanchega, María Dolores de Cospedal, adalid de la política económica que, según todos los analistas, llevará a cabo Rajoy si se impone en la cita con las urnas.
- Según Martínez, "la situación económica de España es tan grave que no es posible dar marcha atrás en estas medidas, gobierne quien gobierne"
Más allá de rimbombantes declaraciones, los médicos castellanomanchegos tampoco saben, como sus colegas de Baleares, en qué medida les afectará la tijera de De Cospedal. José Luis Grau, secretario general de CESM-Castilla-La Mancha, recuerda que el facultativo ha sufrido ya en el último año un recorte salarial medio del 12 por ciento, "y no admitiremos más pérdidas. Asumimos la necesidad de recortar y todo buen profesional sabe qué es imprescindible para trabajar y qué resulta más accesorio, y sólo esperamos que ese mismo sentido común prime entre los políticos". Grau coincide con Torres en que la mejor manera de racionalizar los inevitables recortes es "darle al médico, pero de verdad, responsabilidad en la gestión del día a día".
Tan interiorizada como la idea de que el tijeretazo es una medida inevitable, los sindicatos tienen en mente la expresión "líneas rojas", es decir, puntos que, de franquearse, abocarían al SNS al otoño caliente que anunciaban la semana pasada UGT y CCOO en Cataluña (ver DM del 7-IX-2011). "La relación médico-paciente y el mantenimiento de la calidad asistencial son sagrados, y cualquier medida que mine, siquiera de lejos, ambas premisas, es innegociable", dice Patricio Martínez, secretario general de CESM.
- CESM recuerda que el médico de Castilla-La Mancha ha visto reducido su salario en el último año una media del 12 por ciento "y no admitirá más perdidas"
La espita de los recortes la abrió Murcia antes de las elecciones autonómicas (ver DM del 28-XII-2010) y su estela -de momento, en forma de declaraciones públicas- la han seguido después del 22 de mayo Castilla-La Mancha, Valencia, Baleares y Cataluña. Las demás regiones no se han pronunciado abiertamente, pero es obvio que todos los presupuestos autonómicos irán a la baja.
La incógnita que ahora se abre es si esta tendencia se agudizará con el PP en el Gobierno central. Martínez ensaya una respuesta: "La situación económica de España es tan complicada y está tan mediatizada por Europa que no es posible dar marcha atrás en estas medidas, gobierne quien gobierne".
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