"Hay que definir a dónde va la paleopatología"

La paleopatología, una actividad interdisciplinar en España, se enfrenta a un futuro incierto por la falta de estudios reglados y fondos.

Carmen Fernández. Barcelona | 19/09/2011 00:00

Assumpció Malgosa, co-organizadora del XI Congreso Nacional de Paleopatología.

"La paleopatología es una actividad interdisciplinar y resulta muy preocupante qué pasará con ella en los nuevos planes de estudios y masters. En muchos países son médicos los que se dedican a ella, pero en España son también biólogos, antropólogos, arqueólogos, enfermeras; en la sociedad española hay muchas profesiones representadas. Hay que definir hacia dónde vamos". Así resume la situación actual de esta disciplina Assumpció Malgosa, de la Unidad de Antropología Biológica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y co-organizadora del XI Congreso Nacional de Paleopatología, que finaliza hoy en Andorra. Otro motivo de preocupación para los que trabajan en ella: la obtención de fondos para los proyectos de investigación. "Es una actividad que satisface la curiosidad y enriquece la historia, pero que, ante otras prioridades, pierde empuje", ha apuntado la experta.

En muchos países son médicos los que se dedican a ella, pero en España es multidisciplinarSatisface la curiosidad y enriquece la historia, pero ante otras prioridades pierde fuelle

La paleopatología investiga, en concreto, las enfermedades detectadas en restos humanos antiguos, así como el estado de salud y bienestar de las poblaciones humanas pretéritas; su principal interés radica en que el conocimiento de esas enfermedades no sólo tiene una importancia histórica, sino también presente, puesto que permite entender su evolución. Por eso se basa en el estudio, principalmente, de los restos humanos (fosilizados, esqueletizados o momificados) desde una vertiente médica, biológica y arqueológica. Sus avances más significativos se han registrado en el aspecto técnico, con investigaciones cada vez más extensas, sistemáticas y especializadas.
En el congreso de Andorra, precedido de una reunión en la UAB de investigadores en la materia de varios países de la Unión Europea, se han presentado, entre otros, estos trabajos: Teratoma ovárico en un esqueleto romano en Cataluña (de la UAB), Resultados de la autopsia del Rey Pedro el Grande (Centro de Patología Forense de Collserola-Instituto de Medicina Legal de Cataluña); Evidencias antropológicas de la toma de un poblado íbero: el Cerro de la Cruz, en Almedinilla, Córdoba (Universidad Autónoma de Madrid y Ecomuseo del Río Caicena); Revisión histórica y estudio de dos casos de escafocefalia del Museo de Antropología Médica y Forense, Paleopatología y Criminalística Profesor Reverte Coma (Escuela de Medicina Legal y Forense de Madrid); Patología ósea en los restos esqueléticos procedentes de la excavación arqueológica de Santa María La Vieja (Museo de La Rioja), y Determinación de la edad mediante el desgaste dental interproximal. Estudio de un grupo de población actual (Universidad de Barcelona) ¿Quiénes destacan más en España en esta materia? "Los grupos de las universidades Autónoma y Complutense de Madrid; el equipo de Miguel Botella, de Granada, y nosotros (UAB)", dice Melgosa. Su equipo trabaja actualmente en varios proyectos como, por ejemplo, el estudio del ADN de la sífilis en restos de neonatos del siglo XVI. "Servirá para definir si la sífilis llegó de América o si la llevamos allí los españoles".

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