lunes, 18 de marzo de 2013

Cristaliza la amenaza: una I+D recesiva en la industria - DiarioMedico.com

Cristaliza la amenaza: una I+D recesiva en la industria - DiarioMedico.com

el 2013 puede ser especialmente duro

Cristaliza la amenaza: una I+D recesiva en la industria

La patronal de laboratorios señala a los últimos cuatro reales decretos como culpables del 'bajón' innovador.
José A. Plaza. Madrid | japlaza@unidadeditorial.es   |  18/03/2013 00:00 



Empresa, innovación y competitividad son tres de los términos a los que más importancia se ha concedido en la elaboración del Plan y la Estrategia de I+D+i, recientemente presentados por la secretaria de Estado, Carmen Vela. El objetivo de transferencia, de dar un sentido a la investigación y de lograr que, además de conocimiento, genere riqueza, se traslada también al ámbito biosanitario.

Por citar un ejemplo, la estrategia en I+D+i habla directamente de "aumentar la participación empresarial de sectores tecnológicos e industriales convergentes como la industria farmacéutica y biotecnológica, las tecnologías sanitarias y la e-salud".

Pero no son buenos tiempos para casi nada y, entre otras cosas, se teme por los niveles de inversión y gasto en investigación e innovación por parte de las empresas. Por mucho que se repita que sólo la innovación permitirá sortear la crisis, también se escuchan mantras en el sentido contrario, como el que reza que la industria sanitaria empieza a ver más futuro en los genéricos que en los fármacos y productos innovadores.

Dos informes recientes ayudan a entender una realidad cruda, analizando la realidad de la I+D+i empresarial. Sus datos no permiten hablar de dogmas, pero sí bosquejar una situación en la que es más fácil ver más sombras que luces. El primero lo ha elaborado la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), muy citada en los últimos meses tras haber absorbido a la extinta Genoma España; el segundo corresponde a la Comisión Europea y ha sido desarrollado desde el Instituto de estudios Prospectivos Tecnológicos, situado en Sevilla.

Innovación 'biofarma'
Por hablar en positivo, de ambos se desprende que la relevancia del ámbito biomédico en la I+D+i no pierde comba y sigue muy en la picota. La Fecyt, que ha preferido no valorar a DM su trabajo, ha publicado recientemente el Informe Pitec 2010 sobre financiación de la innovación empresarial, en el que, a vuelapluma, destacan dos hechos. Uno: las compañías farmacéuticas son las terceras en porcentaje del gasto total en innovación tecnológica, sólo por detrás de las de motor y las de telecomunicaciones. Y dos. Son, además, las segundas en porcentaje de ventas fuera de España, con una especial mención para una cifra: incrementaron un el 9,8 por ciento sus ventas internacionales en 2011.

La Fecyt ilustra su trabajo con una tabla relativa a la memoria de 47 empresas españolas en los ejercicios 2010-2011 (la totalidad de las que cotizan y declaran hacer I+D). Diez de ellas son del ámbito sanitario, con un reparto equitativo entre las farmacéuticas (cinco) y las biotecnológicas (otras tantas). La mayoría de estas diez elegidas (ver cuadro en la siguiente página) incrementaron su gasto en investigación de un año a otro, independientemente de su crecimiento o pérdida en ingresos, y algunas, como Bionaturis y Grifols, duplicaron sus esfuerzos innovadores.

Aunque en los últimos años la industria farmacéutica ha criticado que muchos de los ajustes sanitarios le afectan directamente (es ya clásica la referencia a cuatro reales decretos en el último bienio), la innovación trata de seguir siendo inherente a su día a día, tal y como demuestra otro dato, en esta ocasión aportado por el Instituto Nacional de Estadística) (del que la Fecyt ha tomado referencias para su informe). En su estudio sobre innovación empresarial entre los años 2009 y 2011, el INE señala que la rama de actividad en la que la I+D+i está más arraigada es la sanitaria: el 75,4 por ciento de las empresas biofarmacéuticas realizaron tareas innovadoras a lo largo de esos tres años.

La biotec, diferenciada
Hay que tener en cuenta que la innovación se entiende diferente en el ámbito puramente biotecnológico que en la farmacia más tradicional. Al menos así lo entiende Jorge Barrero, adjunto a la presidencia en la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), que ha dicho a DM que en biotecnología sanitaria "el producto es la I+D".

En su opinión, la apuesta por la innovación es inherente a lo biotecnológico: "Si las empresas facturan, hacen I+D al mismo tiempo". Pero con menos fondos, menos clientes públicos y un sector privado aún temeroso, no hay que saber álgebra para intuir que la innovación se resentirá, si no lo ha hecho ya. Barrero admite que "este año empezará a notarse de verdad la crisis", después de que en 2011 y 2012 el sector biotecnológico supiera aguantar el tirón: "2013 va a ser un año muy, muy duro".

La patronal de laboratorios, Farmaindutria, cree que a la innovación se empezó a hacer de noche algo antes. Según ha señalado a este periódico, en el ejercicio 2011, último del que dispone de datos, "la inversión en I+D de la industria farmacéutica innovadora en España bajó, por primera vez desde 2007 de los 1.000 millones de euros". La razón no es otra, a su juicio, que los citados cuatro reales de cretos", a los que, en sólo dos años, las compañías en España han tenido que hacer frente, con durísimas medidas".

Su impacto, enorme en la industria, ha provocado que "hoy estemos frente a un sector en recesión, con muchas empresas en una situación crítica, sin poder dedicar los recursos suficientes para mantener el ritmo inversor en investigación e internacionalización que las condiciones de competencia internacional exigen hoy al sector".

Amenazas crecientes
Huelga decir que Farmaindustria está preocupada. La financiación de la inversión en I+D de la industria procede de los ingresos de las compañías y "cualquier factor que los ponga en duda es una amenaza" para la innovación. La patronal cree que "la mejor política de estímulo a la I+D+i es la que garantiza a las empresas un horizonte regulatorio estable y predecible a medio plazo".

Básicamente, lo que pide es que quien decide el futuro del sector tenga en cuenta "los esfuerzos que la industria farmacéutica realiza en investigación", y que no se olvide de trabajar por "unas condiciones de mercado adecuadas para el desarrollo de su actividad, teniendo en cuenta que la investigación en medicamentos es sumamente larga, arriesgada y costosa". Es una lucha de necesidad contra necesidad: la de la industria de crecer de la mano de la innovación y la del Gobierno de recortar. Cuando asoma la tijera, la petición siempre es la misma: actuar en otros ámbitos. La industria se ha quedado afónica de repetirlo.

Farmaindustria se queja, aún confiando en el quien no llora no mama, pero sabe que no puede quedarse ahí: "No podemos pararnos ni apagar el motor de nuestro negocio, que no es otro que la I+D, porque eso nos está llevando a mantener vivas iniciativas para que la investigación biomédica en España no entre en una fase sin retorno". Esta fase, que los poco optimistas ya ven a la vuelta de la esquina, "constituiría un grave error histórico: todos nos lamentaríamos".

Potencial cojo
Farmaindustria recurre a los clásicos, a lo que nunca, al menos hasta ahora, le ha fallado a la investigación biomédica española: "Somos punteros a nivel internacional y un referente en términos cuantitativos y cualitativos. Sin duda, no hay otra disciplina científica con el potencial dinamizador y de arrastre sobre otros sectores; su aportación es imprescindible para mejorar la competitividad".

Casi todos lo entienden así, pero, en el fondo, se trata de prioridades. Quienes deciden quizá no tienen las mismas que Farmaindustria y Asebio. Ahora que la religión es más noticia que nunca, podrían pensar que Dios aprieta pero no ahoga: el objetivo es lograr que la innovación en España no se esfixie.

Dos ejemplos clásicos para seguir viendo el vaso medio lleno

  • Almirall ha señalado a DM que en 2012 destinó más del 23 por ciento de sus ventas a I+D, datos que la posicionan "como la farmacéutica líder en inversión en I+D y la tercera que más recursos destina de todos los sectores de España". Esta apuesta por la investigación se traduce en un aumento de los recursos humanos destinados a I+D hasta los 500 profesionales: "Fomentar la innovación propia es uno de nuestros objetivos estratégicos; la investigación forma parte de nuestro origen".
  • Zeltia ha aumentado levemente su inversión en I+D (0,3 por ciento) atendiendo a lo invertido en oncología (34,8 millones de euros en 2012) y en diagnóstico con ARN de interferencia (5,6 millones). Según ha dicho a DM la compañía, son cifras "muy similares a las presentadas en los últimos años, ya que para nosotros sigue siendo prioridad la investigación". Sobre el sector en general, Zeltia percibe "un cierto estancamiento o retroceso"; las consecuencias "serán graves porque no podremos ser competitivos".

No hay comentarios: