lunes, 18 de marzo de 2013

"El paciente famoso es igual al anónimo" - DiarioMedico.com

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entrevista con josé luis garcía sabrido

"El paciente famoso es igual al anónimo"

El jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Gregorio Marañón de Madrid no oculta su desapego por la atención mediática asociada a los pacientes famosos.
E.Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com   |  18/03/2013 00:00

José Luis García Sabrido
José Luis García Sabrido, jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Gregorio Marañón de Madrid (C.C.)

Es reacio a los medios, pero ha tenido que digerir ser noticia después de que se supiera que trataba a Fidel Castro y a Hugo Chávez. La semana pasada acudió a la jornada Diagnóstico y Tratamiento de la Recaída en el cáncer de colon y recto, organizada por la Fundación del Hospital Provincial de Castellón y la Universidad CEU-Cardenal Herrera y DM habló con él. No rechaza ninguna cuestión, pero sí se muestra discreto, reservado y respetuoso con algunas.


PREGUNTA. ¿Cómo se trata a un paciente cuya salud es una cuestión de Estado y de interés mundial?
RESPUESTA.
De la misma forma que a un paciente común o anónimo. Ésa es la mejor garantía de éxito: hacer las cosas como siempre se hacen.
P. ¿Qué pacientes son Fidel Castro y Hugo Chávez?
R.
Son iguales que todos. Un paciente anónimo expresa su inquietud o su curiosidad de la misma forma que un paciente relevante. Y hay que tener el mismo método de abordar, que es la información y la disciplina terapéutica hasta el punto que el paciente quiera tenerla. Pero no hay que dejarse llevar por toda esa presión...Eso es terrible
P. ¿Qué le merece que muchos profesionales opinen sobre el tratamiento y el enfoque que usted decide?
R.
Ocurre en la vida ordinaria. Cuando un comité interdisciplinar se reúne para el tratamiento de un paciente común y anónimo, se dan muchas opiniones porque las guías clínicas en oncología no son definitorias. Siempre tienen alternativas y otros caminos, de tal forma que si en un comité de tumores se reúnen diez médicos puede haber cuatro opiniones divergentes. Si además de salir del comité de tumores, nos enfrentamos a los medios y a la opinión pública, esto se multiplica por cien.
P. Se le conoce como el doctor de los milagros.
R.
Exageraciones de algún medio. Pertenezco, por mi cirugía académica y por trabajar siempre en un gran centro público, a un grupo de cirujanos con interés sobre todo en la oncología quirúrgica y en el tratamiento de órganos sólidos. Tenemos mucha experiencia y mucha penetración en el mundo académico y social. Cuando uno se enfrenta a situaciones determinadas que tienen una repercusión en los medios mayor, se producen este tipo de cosas.
P. ¿Cómo inició su relación con Fidel Castro?
R.
Tengo una relación con Cuba hace muchos años a través de amigos y artistas Antonio Gades [al que también trató de cáncer] fue muy influyente en la sociedad cubana y, por tanto, es común que si alguien está relacionado con un medio determinado, el acceso a cualquier opinión o tratamiento médico sea normal.
P. ¿Mantiene que Castro no padece ni ha padecido cáncer?
R.
Sí, y el tiempo ha sido la prueba. No había ningún dato que sugiriera la presencia de cáncer ni el expresidente Castro ha recibido ningún tratamiento que lo sugiriese. Después de tantos años, hace una vida ordenada para su edad y su retiro político.
P. ¿Le sigue atendiendo?
R.
Su salud está en estabilidad y está muy bien cuidado por el equipo que le atiende. No necesita nada en especial, sólo el soporte de alguien con 86 años y que, por lo tanto, debe tener unos cuidados determinados. Pero tiene una actividad intelectual que ya quisieran muchos a su edad.
P. Se dice que dispone de una avión en Barajas por si tiene que ir a visitarle.
R.
No hay nadie que tenga a su disposición un medio así, salvo que sean ricos y lo disfruten para su vida privada. Los médicos estamos para ayudar. Si hay que correr mucho, se va en taxi; si hay que correr muchísimo, en avión; y si hay que correr muchísimo muchísimo, pues es probable que, como ocurre con el trasplante de órganos, vayamos en aviones privados a nuestra disposición. De todos modos, eso no es excepcional: todos los días un avión privado en España lleva un equipo de trasplante para recoger un órgano para un paciente anónimo.
P. ¿Qué cáncer ha padecido Hugo Chávez?
R.
Ni el paciente ni la familia se han pronunciado sobre eso y tienen toda la información. Si no lo han hecho, es porque consideran que no deben hacerlo. Por lo tanto, ningún médico envuelto en esos tratamientos puede violar esa confidencialidad.
P. ¿Qué opina de la sanidad cubana y la venezolana?
R.
No conozco bien la de Venezuela, pero sí muy bien la de Cuba, que me parece excelente. Los parámetros que la OMS evalúa para ver cómo es la sanidad en los diferentes países, presenta unos indicadores excelentes. Además, desde hace muchos años, hemos colaborado en la formación y en programas conjuntos, tanto con cirujanos dedicados al trasplante de órganos, sobre en La Habana, como a oncología quirúrgica.

"La inoculación del cáncer carece de racionalidad"

Horas después de que el presidente de Venezuela Hugo Chávez muriera, su sucesor, Nicolás Maduro, manifestó tener sospechas de que el cáncer que se llevó por delante a su comandante se lo habían inoculado y llegó incluso a ordenar la constitución de una comisión para investigarlo. El cirujano José Luis García Sabrido, sin embargo, no da crédito a esta posibilidad. De hecho afirma rotundo que "la inoculación del cáncer en el ser humano es algo que está fuera de toda racionalidad. Cuando se hace en animal experimental, se realiza en unas condiciones de control y sobre animales determinados. En humanos eso no es conocido. Sí que es sabido que determinados tipos de tóxicos, sobre todo radiactivos, pueden inducir el desarrollo fundamentalmente de cánceres hematológicos, pero son cosas agudísimas que se manifiestan de una manera clara. Insisto: el desarrollo de tumores malignos convencionales hoy en día está fuera absolutamente de la posibilidad de inoculación".
Maduro llegó a insinuar que esa imposible inoculación del cáncer de Chávez había sido ordenada "por los enemigos históricos de Venezuela", pero García Sabrido se desmarca y declara: "Desde el punto de vista de los intereses políticos, sociales y demás, me es imposible entrar en valoraciones".

Siete lustros de labor al más alto nivel

Lleva más de 35 años de ejercicio y realizando intervenciones al más alto nivel. Pero el poder de los medios es el que es y el peso de algunos personajes frente a los pacientes anónimos, también. "Es algo inevitable. Resulta normal que cuando un hospital, un grupo de médicos o uno solo, se ven envueltos en este tratamiento, los medios se ocupen porque tiene mucha difusión. En cambio, un paciente anónimo no recibe la misma atención mediática. Eva Perón murió por una carcinoma de cérvix en los 50. Cuántas mujeres mueren de esta patología y los medios no se ocupan...".

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