Alberto Infante publica el primer libro que analiza los pormenores del ébola en España

Madrid (14/11/2014) - Silvia C. Carpallo

Abordando los orígenes y las claves clínicas de la enfermedad, pero sobre todo lo que ha sido la gestión del ébola en España, el médico y escritor afirma que "yo no hubiera repatriado a los religiosos", asegurando además que todavía tenemos mucho que aprender

"Es necesario escribir literatura, porque si los tweets y los titulares son necesarios, lo es más un libro que sirva para los historiadores del futuro", así presentaba Juan Martínez Hernández el nuevo libro del médico y escritor Alberto Infante "Ébola: ¿principio y final?", un documento que "si bien se ha escrito deprisa, no se ha hecho corriendo".

Así este libro analiza y relata de forma clara y precisa dos núcleos clave. Por una parte, "su ébola", es decir, todo lo relacionado con el virus, lo que se conoce de la enfermedad, su situación en África, el papel de la OMS y su repercusión internacional. Por otra, "nuestro ébola", es decir, los primeros casos en España y la gestión de los mismos, analizando el traslado de los misioneros, la situación del Hospital Carlos III, el contagio de Teresa Romero, y la crisis de Gobierno.

Destacan en esta parte del relato varias ideas claves, entre ellas la afirmación de Alberto Infante de que "yo no hubiera repatriado a los religiosos, era repatriarlos a morir, y estaba claro que al lugar que se les llevaba no estaba en condiciones para ello, era jugar a la ruleta rusa". En el texto Infante desarrolla esta idea explicando que deberían haberse tenido en cuenta detalles como el estado clínico del candidato, el agravio comparativo respecto a los no occidentales, que no existe el riesgo cero y por supuesto, las condiciones técnicas del centro, recordando que en lo referente al Hospital Carlos III "el centro se hallaba en pleno desmantelamiento, para convertirlo en algo totalmente opuesto a lo que siempre había sido". El experto hacía por tanto una llamada a la reflexión y a la prevención en este aspecto recordando que "habrá más epidemias y lo peor que podemos hacer es desfinanciar y precarizar los sistemas de salud".

La epidemia del miedo

Acompañaba también a Infante en la presentación de esta publicación Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC, que apuntaba que antes de hablar de la actuación en futuras epidemias, aún había que saber si realmente la crisis del ébola había terminado, "y me temo que no". En su opinión quedaba aún por hablar de otra epidemia, la epidemia del miedo "porque de esa no te inmunizas para las próximas crisis de miedo, aunque la mejor medida de prevención es la educación y la información".

Lo bueno de su perspectiva es que pese a los fallos, que han sido muchos "se ha aprendido mucho", aunque en realidad "había que haberse preocupado de qué podría haberse hecho en el origen, aunque fuera por un egoísmo inteligente". Sin embargo el presidente de la OMC no olvida recalcar que "hay que pedir responsabilidades", incidiendo en que "se ha permitido que se desmonten dispositivos de Salud Pública en España, y estos dispositivos alguien los va a tener que reponer". Asimismo, recordaba que aún queda por resolver el tema de los protocolos de Ébola actuales de los hospitales españoles, por los cuáles, ante un caso sospechoso debe aislarse al paciente pero debe evitarse hasta el diagnóstico el contacto con él, "el protocolo actual no está resuelto y hay que revisarlo".