"Omitir la objeción al aborto supondrá fracturar la identidad de la Medicina"

Manuel de Santiago

Diariomedico.com
ESPAÑA
MANUEL DE SANTIAGO, MÉDICO Y BIOÉTICO
"Omitir la objeción al aborto supondrá fracturar la identidad de la Medicina"
Si la ley del aborto no recoge el derecho de objeción de conciencia de los médicos se provocarán efectos como la degradación de la profesión sanitaria y la fractura de la identidad de la Medicina. Así lo entiende Manuel de Santiago, médico, bioético y uno de los directores del nuevo Máster de Bioética y Bioderecho de la Universidad Rey Juan Carlos.

Marta Esteban - Jueves, 3 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. El Estado deberá tener un extraordinario cuidado y no elaborar leyes que encorseten a los médicos
2. Una cosa es respetar la legalidad impuesta y otra que tengamos que ser la mano ejecutora

La reforma de la ley del aborto pone en el punto de mira a los médicos del Sistema Nacional de Salud, y no sólo porque han de ser el instrumento necesario para la práctica de las interrupciones del embarazo, sino porque podrían ver mermados sus derechos si la norma finalmente no incluye la objeción de conciencia.

Manuel de Santiago, director del Máster de Bioética y Bioderecho que va a poner en marcha la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, advierte que ignorar este derecho "provocaría una fractura irremediable en la identidad de la Medicina". Uno de los efectos será la degradación de dicha profesión, pues "pasará a una inferior categoría y con una menor demanda por parte de los jóvenes, dada la falta de libertad de la que se verá afectada".

Por ello, "el Estado deberá tener un extraordinario cuidado al legislar y no debe elaborar leyes equívocas que, aparentando defender la libertad de los médicos, en realidad les encorseten y les obliguen a asumir las exigencias de la norma".

En cualquier caso, De Santiago no sólo entiende la objeción de conciencia al aborto como un derecho de reconocimiento constitucional y jurisprudencial, sino que afirma que se trata de una "exigencia moral de la conciencia de los médicos que debe ser respetada por el poder político".

La razón de este argumento es que la Medicina es "una profesión, no un oficio, y el médico posee una extraordinaria responsabilidad moral. El acto médico no es sólo técnico, sino que relaciona dos conciencias. Es decir, uno demanda del otro una ayuda esencial para el cuidado de la salud. Por ello, no es imposible que dicha demanda venga asistida por un disenso moral entre el paciente y el médico".

El facultativo "no se puede convertir en un camarero (con todo el respeto que me merece este oficio) al servicio del cliente, ni de la sociedad, ni de las ideologías, sino que la primera exigencia que debe cumplir es su propia conciencia".

De Santiago califica de "monstruosa agresión" la posible omisión a la objeción de conciencia en la futura ley del aborto, ya que "ninguna sociedad que se proclame democrática puede poner en duda este derecho".

El médico instrumento
¿Cómo afectará a la ética médica la aprobación de la ley del aborto y la dispensación de la píldora del día después sin la autorización médica?

De Santiago afirma que "debemos aceptar la realidad de que muchas personas pueden demandar de los médicos exigencias difícilmente asumibles". Sin embargo, aclara que "una cosa es respetar la legalidad impuesta y otra que tengamos que ser la mano ejecutora de tales exigencias".

Por último, De Santiago apela a la intervención de las corporaciones sanitarias, que "deben estar alerta y defender los intereses generales de la profesión médica. Tarde o temprano se producirá una reacción de las corporaciones sanitarias y de las instituciones, que será imparable".