Las consultas de emergencia por violencia de pareja son frecuentes en EEUU
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Traducido del inglés: lunes, 12 de diciembre, 2011
Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio revela que más de la mitad de los adolescentes y los jóvenes atendidos en una sala de emergencias de Estados Unidos experimentó violencia de pareja, ya sea como víctima o abusador.
El abuso incluye la violencia física y sexual, desde golpes y patadas hasta sexo forzado.
Las altas tasas de violencia de pareja se registraron en mujeres y varones; las más jóvenes fueron las que más temían sufrir lesiones graves, según publica Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
"Sabemos que existe, pero ¿qué hacemos?", planteó la autora del estudio, doctora Bronwen Carroll, del Centro Médico de Boston, donde se realizó el estudio.
La experta explicó que muchos adolescentes ni siquiera pensaban que necesitaban ayuda y muy pocos aceptaron la asistencia para víctimas que ofrecieron los investigadores.
Esto, para la autora, demuestra que hay que diseñar programas para ayudar a los adolescentes víctimas y abusadores, y que los adultos (padres, docentes y médicos) trabajen para reconocer y prevenir la violencia de pareja.
LA VIOLENCIA MAS COMUN
El equipo de Carroll realizó el estudio en una sala de emergencias que atiende principalmente a pacientes pobres, niños afroamericanos y adolescentes con cobertura médica federal.
Muchos adolescentes consultan por consumo de drogas, problemas mentales o embarazo no planificado, motivos que pueden estar asociados con la violencia de pareja.
De modo que los autores entrevistaron a 327 adolescentes de entre 13 y 21 años, con una relación amorosa o sexual actual o pasada. El 55 por ciento respondió que había sido víctima de violencia física o sexual y el 59 por ciento dijo que había tenido algún acto violento contra su pareja.
Esto era similar en hombres y mujeres, aunque ellas eran más propensas a mencionar que habían ejercido violencia física contra una pareja.
El equipo aclaró que los resultados no serían extrapolables a otros grupos de adolescentes.
Donna Howard, experta en conductas de riesgo adolescente de la University of Maryland, que no participó del estudio, destacó que el hospital atiende pacientes vulnerables, de alto riesgo, con un alto porcentaje de lesiones violentas.
Howard indicó que la edad promedio de los adolescentes (19 años) señala una mayor tendencia a la violencia de pareja.
El 16 por ciento de las mujeres dijo que tenía miedo de sufrir una lesión grave, comparado con apenas el 3 por ciento de los varones.
"Mujeres y hombres tienen actos violentos y, a veces, las mujeres más que los varones", dijo Carroll, aunque aclaró: "Es un gran error caer en la trampa de igualar esos tipos de violencia".
"La violencia contra las mujeres es mucho más grave", precisó el doctor Brian Wagers, emergentólogo especializado en violencia de pareja del centro médico del Hospital de Niños de Cincinnati. "Las lesiones en las mujeres son más graves y frecuentes", manifestó.
Aun así, aclaró que no debe ignorarse la violencia contra los varones. Los profesionales de la salud tienen que saber que los hombres también pueden ser víctimas y, por eso, deben alentarlos a pedir ayuda.
FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, online 5 de diciembre del 2011
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio revela que más de la mitad de los adolescentes y los jóvenes atendidos en una sala de emergencias de Estados Unidos experimentó violencia de pareja, ya sea como víctima o abusador.
El abuso incluye la violencia física y sexual, desde golpes y patadas hasta sexo forzado.
Las altas tasas de violencia de pareja se registraron en mujeres y varones; las más jóvenes fueron las que más temían sufrir lesiones graves, según publica Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
"Sabemos que existe, pero ¿qué hacemos?", planteó la autora del estudio, doctora Bronwen Carroll, del Centro Médico de Boston, donde se realizó el estudio.
La experta explicó que muchos adolescentes ni siquiera pensaban que necesitaban ayuda y muy pocos aceptaron la asistencia para víctimas que ofrecieron los investigadores.
Esto, para la autora, demuestra que hay que diseñar programas para ayudar a los adolescentes víctimas y abusadores, y que los adultos (padres, docentes y médicos) trabajen para reconocer y prevenir la violencia de pareja.
LA VIOLENCIA MAS COMUN
El equipo de Carroll realizó el estudio en una sala de emergencias que atiende principalmente a pacientes pobres, niños afroamericanos y adolescentes con cobertura médica federal.
Muchos adolescentes consultan por consumo de drogas, problemas mentales o embarazo no planificado, motivos que pueden estar asociados con la violencia de pareja.
De modo que los autores entrevistaron a 327 adolescentes de entre 13 y 21 años, con una relación amorosa o sexual actual o pasada. El 55 por ciento respondió que había sido víctima de violencia física o sexual y el 59 por ciento dijo que había tenido algún acto violento contra su pareja.
Esto era similar en hombres y mujeres, aunque ellas eran más propensas a mencionar que habían ejercido violencia física contra una pareja.
El equipo aclaró que los resultados no serían extrapolables a otros grupos de adolescentes.
Donna Howard, experta en conductas de riesgo adolescente de la University of Maryland, que no participó del estudio, destacó que el hospital atiende pacientes vulnerables, de alto riesgo, con un alto porcentaje de lesiones violentas.
Howard indicó que la edad promedio de los adolescentes (19 años) señala una mayor tendencia a la violencia de pareja.
El 16 por ciento de las mujeres dijo que tenía miedo de sufrir una lesión grave, comparado con apenas el 3 por ciento de los varones.
"Mujeres y hombres tienen actos violentos y, a veces, las mujeres más que los varones", dijo Carroll, aunque aclaró: "Es un gran error caer en la trampa de igualar esos tipos de violencia".
"La violencia contra las mujeres es mucho más grave", precisó el doctor Brian Wagers, emergentólogo especializado en violencia de pareja del centro médico del Hospital de Niños de Cincinnati. "Las lesiones en las mujeres son más graves y frecuentes", manifestó.
Aun así, aclaró que no debe ignorarse la violencia contra los varones. Los profesionales de la salud tienen que saber que los hombres también pueden ser víctimas y, por eso, deben alentarlos a pedir ayuda.
FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, online 5 de diciembre del 2011
Reuters Health
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