Avanzan las investigaciones en la prevención de la depresión y en el uso de biomarcadores
Madrid (18/02/2015) - Silvia C. Carpallo
• Expertos auguran que el aumento de casos de depresión la convertirá en una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial
• Igualmente insisten en la necesidad de crear un Plan para la prevención del suicidio en España, donde fallecen diez personas al día por esta causa
La depresión afecta cada año del 4 al 5 por ciento de la población, y alrededor del 10 por ciento de los españoles padecerá un cuadro depresivo a lo largo de su vida. Afecta más a personas de entre 30 y 40 años, y es sobre todo una patología que se da en las mujeres. "Hablamos de una tristeza patológica-introducía su intervención Miguel Gutiérrez, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría- y a veces hablamos de la depresión de manera genérica, cuando hay expresiones clínicas distintas y por tanto, tratamientos distintos", distinguiendo entre aquellas depresiones con componentes más psicológicos, más relacionadas a la adaptación de acontecimientos o las que conllevan más condicionantes biológicos. Precisamente, centrándose en estas últimas, una de las novedades en la investigación de la depresión se centra en su prevención. Así lo narraba Miquel Bernardo, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, que explicaba que existen investigaciones prometedoras centradas en la protección de la depresión, gracias al uso de sustancias químicas protectoras del sistema nervioso central, que aumentarían el nivel de resistencia al estrés, sobre todo en aquellos casos en los que parece que existen factores genéticos condicionantes. Igualmente, se trabaja en la prevención en subgrupos de riesgo, como puede ser la población obesa, ya que la relación entre obesidad y depresión parece cada vez más clara.
No sólo se avanza a nivel preventivo, los tratamientos también han pasados por grandes avances cualitativos, tal y como informaba Bernardo, "actualmente se ha mejorado mucho el perfil de seguridad de estos fármacos -sobre todo gracias a la innovación de tratamientos biológicos- pero la efectividad todavía debe de ser mejorada". De hecho, se calcula que alrededor del 30 por ciento de los pacientes depresivos no responden a las terapias farmacológicas actuales, y en muchas ocasiones tampoco a las terapias psicológicas, y por ello, es necesario buscar nuevas fórmulas. Cabe mencionar en este sentido que también se investiga en los tratamientos de terapia electroconvulsiva y en la estimulación magnética transcraneal, que parece se posicionarán en las guías terapéuticas para depresiones resistentes. Asimismo, se trabaja en la estimulación cerebral profunda o en la implantación de electrodos cerebrales para la estimulación de las funciones cerebrales hipoactivas en este tipo de pacientes. Pero el futuro se vislumbra sobre todo en el uso de biomarcadores, aunque aún están en fase experimental, "en la actualidad no está disponible ningún biomarcador que permita el diagnóstico de la depresión", apuntaba Miquel Bernardo, que insistía en que "es un fraude que los niveles de serotonina diagnostiquen la depresión".
Un problema de Salud Pública
Según los datos aportados por Miquel Roca, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, alrededor del 20 por ciento de los pacientes que acuden a Atención Primaria, presentan un cuadro depresivo o ansioso que debería ser tratado, y sin embargo, solo recibe atención alrededor del 50 por ciento de los mismos. De esta manera de produce la paradoja de que, pese a que aumenta el consumo de antidepresivos, gran parte de estos pacientes no padecen realmente depresión, y de los que sí lo padecen, gran parte no están tratados, lo que en opinión de los expertos es un grave problema de salud pública.
El problema, según el Roca, es que en Primaria no se tiene tiempo suficiente para introducirse en el ámbito psicológico y emocional, además de que "le pedimos a Primaria que detecte muchos cuadros clínicos precozmente, y a veces es pedir demasiado", por lo que proponía herramientas claras para dar pautas en esta detección precoz, así como la ayuda de herramientas online que puedan detectar síntomas claros de esta patología.
Por su parte, Jerónimo Saiz, jefe de servicio en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, insistía en la importancia económica y social de la enfermedad, que en los próximos quince años podría convertirse en la principal causa de discapacidad a nivel mundial, debido a su aumento progresivo en todas las culturas. Tanto es así que se calcula que el 1 por ciento del PIB europeo se pierde o se gasta en este problema. Una de las principales preocupaciones del experto era la posibilidad de que la depresión derive en suicidio, que se da mucho más en el caso de los hombres. "España es uno de los países con menor frecuencia", informaba, y pese a ello "todos los días se suicidan diez personas de media". Es por ello que Saiz insistía en la necesidad de "un plan para la prevención del suicidio en España", que pase por la concienciación, el seguimiento de casos sospechosos y la formación de todos los profesionales relacionados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario