lunes, 5 de diciembre de 2016

El control en el traslado intrahospitalario se debe anticipar a los eventos de riesgo - DiarioMedico.com

SERVICIO DE PEDIATRÍA DEL HOSPITAL GREGORIO MARANÓN

El control en el traslado intrahospitalario se debe anticipar a los eventos de riesgo

La situación del paciente decide quién debe acompañarle y con qué tipo de recursos. Los niños que precisan medidas de soporte respiratorio requieren vigilancia más estrecha.
Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es   |  05/12/2016 00:00
 
 
Blanca Toledo y Rosa Rodríguez
Blanca Toledo y Rosa Rodríguez del Servicio de Pediatría del Hospital Infantil Gregorio Marañón. (Luis Camacho)
Alrededor de un 20 por ciento de los niños que ingresan en un hospital requieren ser trasladados desde la zona de hospitalización a otra del centro, normalmente para la realización de pruebas complementarias. El momento del traslado puede ser especialmente vulnerable para la seguridad de determinados pacientes, pues el niño abandona su unidad de hospitalización. Eliminar todo potencial riesgo es el objetivo de un protocolo de traslado intrahospitalario, encuadrado dentro del Proyecto Unidad Segura que ha diseñado la Unidad de Hospitalización Pediátrica del Hospital Infantil Gregorio Marañón, de Madrid.
"Esta línea de trabajo se centra en aumentar y garantizar los estándares de calidad y seguridad de los pacientes en los traslados hospitalarios", indica a DM Rosa Rodríguez, responsable de Hospitalización Pediátrica del Servicio de Pediatría del Hospital Infantil Gregorio Marañón, de Madrid. El primer paso fue el desarrollo de un check-list u hoja de verificación en la que se definen cuáles son las necesidades de cada paciente durante el traslado.
  • Blanca Toledo: "El traslado se produce en un contexto diferente. Hay que anticiparse al riesgo y actuar en el momento, se esté donde se esté"
Mayor riesgo 
El protocolo, que empezó a desarrollarse el pasado año, hace hincapié en garantizar la seguridad del niño, porque "durante el traslado intrahospitalario necesita la misma monitorización y atención que la que recibe cuando está en su habitación. Esta práctica ya la desempeñaban todos los profesionales hospitalarios, pero ahora se ha definido y protocolizado quién debe acompañar al niño, dependiendo de la gravedad y las necesidades que presente", señala Rodríguez.
Así, el protocolo, presente en todos los controles de hospitalización, establece, claramente y por escrito, qué profesional es el más adecuado para un traslado concreto y con qué materiales (monitor, bala de oxígeno), entre otros aspectos.
Según el citado protocolo, los niños de mayor riesgo que deberían ir acompañados durante el transporte intrahospitalario por su médico responsable y con una batería de recursos serían, en principio, los que ingresan en unidades de críticos o los que han tenido un episodio por el cual necesitan una monitorización más intensiva. "Un claro ejemplo son los niños que presentan pausas de apnea o convulsiones. En estos casos, en los que el paciente durante el traslado pudiera tener un evento que necesitara ayuda médica, es preferible que vaya acompañado de su médico responsable", señala Blanca Toledo, pediatra de hospitalización del citado centro.
  • Rosa Rodríguez: "Los eventos en traslado intrahospitalario son minoritarios: entre un 3-4 por ciento. El protocolo los ha disminuido a la mitad"
Además, las pediatras subrayan la importancia de la anticipación. Tradicionalmente, si un paciente necesitaba oxígeno, se realizaba el traslado con oxígeno. Ahora, el protocolo establece que "debemos intentar anticiparnos a los problemas que pudieran surgir. La mayor parte de los traslados discurren normalmente y no se producen fenómenos adversos. Pero si ocurren y son graves para el paciente, la repercusión para su estado de salud puede ser importante". De esta forma, los profesionales consideran que las medidas de verificación que aparecen en el protocolo de traslado intrahospitalario "permiten adelantarse a las potenciales situaciones de riesgo y actuar en el momento en que se producen. Es un tipo de prevención".
Toledo también destaca que otro de los problemas es que durante el transporte los profesionales no disponen de todos los medios accesibles en la zona de hospitalización."Imaginemos que el episodio se produce en un ascensor. Se trata de otro contexto muy diferente, pero el objetivo es que el paciente tenga las mismas garantías de asistencia en el ascensor que si estuviera en su habitación".
Reducción de eventos 
Rodríguez pone de manifiesto que, afortunadamente, los eventos que se producen durante todos los traslados intrahospitalarios son minoritarios: en la Unidad de Hospitalización Pediátrica del Gregorio Marañón eran de entre el 3-4 por ciento. Los estudios que ha llevado a cabo el equipo, antes y después de la implantación del protocolo, indican que con sus medidas "se ha reducido a la mitad el número de eventos con repercusión clínica importante sobre el paciente".
Los traslados de mayor susceptibilidad son los que atañen a niños con problemas respiratorios y con necesidades de asistencia respiratoria, como oxígeno de alto flujo o ventilación asistida."Tenemos pacientes con traqueostomía o con ventilación mecánica que son los que requieren una atención específica durante el traslado porque tienen mayor riesgo. Hay que estar muy bien entrenados para saber qué puede fallar y, si falla, controlarlo, incluso en un ascensor, sin que el paciente llegue a notar su repercusión; ese es el objetivo". En el protocolo, además de unas medidas generales de actuación, en las que se incluye el material necesario y que debe estar preparado para el traslado, se establecen pautas específicas para pacientes estables, inestables hemodinámicamente o en ingreso en cuidados intensivos, y pacientes inestables respiratoriamente.

A más complejidad, más garantes

Criterios para el acompañamiento de los pacientes en traslados:
  • Paciente estable, sin necesidad de soporte respiratorio ni vía venosa periférica: personal auxiliar. 
  • Paciente estable, con necesidad de oxigenoterapia suplementaria, pulsioximetría/monitorización, vía venosa periférica/sonda vesical/nasogástrica/drenaje torácico: enfermera y personal auxiliar. 
  • Paciente inestable, ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) o Unidad Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN): médico adjunto, enfermera y personal auxiliar.

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