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La responsabilidad social empresarial se apunta como vía para dar respuesta a los retos productivos de una economía globalizada, según expertos

Redacción

Al mismo tiempo va a permitir incorporar a la empresa una cultura innovadora y transparente en un marco de competitividad responsable y sostenible generando mayor bienestar social, como se ha concretado en la presentación de la primera guía de responsabilidad empresarial del sector de la biotecnología, que acaba de editar Fenin


Barcelona (18/20-9-10).- Juan José Barrera, director General de Economía Social, del Trabajo Autónomo y de la Responsabilidad Social de las Empresas del Ministerio de Trabajo e Inmigración, ha señalado que “la responsabilidad social empresarial va a ayudar a responder a los retos productivos de una economía globalizada y, al mismo tiempo, va a permitir incorporar a la empresa una cultura innovadora y transparente en un marco de competitividad responsable y sostenible generando mayor bienestar social”. Así lo explica en el prólogo de la “Guía de Responsabilidad Social Empresarial en el sector de Tecnología Sanitaria” que ha presentado la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

Se trata de una publicación pionera que recoge más de 30 iniciativas desarrolladas por compañías de este cluster empresarial para una mejor convivencia con el entorno y reflexiona sobre una variedad de estrategias y técnicas para optimizar la reputación y competitividad de la empresa. Una Guía “de y para las empresas del sector”, explica Jordi Pujol, coordinador de la Comisión de RSE de Fenin, al tiempo que señala que “a través de conductas socialmente responsables, las compañías de Tecnología Sanitaria podrán contribuir tanto a la mejora de la salud y calidad de vida de los ciudadanos teniendo en cuenta las preocupaciones sociales, laborales, medioambientales y de respeto de los derechos humanos como a la propia sostenibilidad del sistema sanitario”.

También prologa la obra la consejera de Salud de la Generalitat de Cataluña, Marina Geli, quien destaca que su publicación es “un ejemplo más del compromiso del sector con sus trabajadores y con la sociedad, basado en principios como la transparencia y la honestidad, a la vez que con la innovación y la excelencia, que ayuda al desarrollo de las empresas del sector, ofreciéndoles nuevas oportunidades de diferenciación con el resto de ofertas del mercado. Con esta actitud innovadora, Fenin se convierte en referente del crecimiento futuro”.

La Guía de Responsabilidad Social Empresarial en el sector de Tecnología Sanitaria pretende apoyar a las empresas y facilitar su compromiso con la RSE. “Partimos de la base de que el objeto de la RSE es la práctica empresarial y para ello se debe tener en cuenta las particularidades del sector en el que opera”, señala Jordi Pujol. En el ámbito concreto de las tecnologías sanitarias, la guía señala seis prioridades estratégicas por importancia e impacto, con el objetivo final de mejorar y elevar las prestaciones empresariales y contribuir mediante políticas y acuerdos a la sostenibilidad del Sistema de Salud.

Así, a las líneas de actuación clásicas de la RSE, como son las mejoras y avances laborales y sociales, los aspectos de gestión y reducción del impacto ambiental y los proyectos de acción social, se suman tres elementos clave en el sector de la Tecnología Sanitaria: “la promoción de la calidad y seguridad de uso y mantenimiento, el fomento de la innovación y la competitividad y la implementación del Código de Buenas Prácticas”, enumera el coordinador de la Comisión de RSE de Fenin.

Elementos clave
Según explica, la calidad y seguridad de uso y mantenimiento de los productos sanitarios hace referencia a que, además de las obligaciones legales, es conveniente la desarrollo y aplicación de medidas encaminadas a mejorar la calidad inherente a las empresas así como la relativa a los centros sanitarios, usuarios,… “no debemos olvidar que nuestra actividad se desenvuelve en el campo de la salud, el bien más preciado de una persona”, añade.

Otro aspecto de gran relevancia en la RSE en el ámbito de la Tecnología Sanitaria es el fomento de la investigación y la innovación. Tal y como se recoge en la guía, la investigación es cada vez más importante en la identificación de nuevos instrumentos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, lo cual es fundamental para seguir incrementando la calidad y la productividad de los servicios en un futuro. “Sin lugar a dudas, las empresas de Tecnología Sanitaria tienen la oportunidad de facilitar a los pacientes, hospitales y a la sociedad en general nuevas soluciones tecnológicas innovadoras y coste eficientes que respondan a los desafíos económicos y sanitarios”, indica Jordi Pujol. Por este motivo, desde Fenin recomiendan que España se incorpore a la nueva “revolución industrial” que se está produciendo en el campo de la salud, ya que el retraso de esta incorporación dificultaría el adecuado desarrollo industrial del sector.

A este respecto, Marina Geli también coincide en destacar en su prólogo que “la innovación tecnológica es, sin duda, un elemento que crea valor en la prestación sanitaria y que mejora la calidad de la asistencia”.

Otra de las líneas estratégicas de actuación específica del sector de la Tecnología Sanitaria apuntada por Jordi Pujol es, como se indicaba, la implementación del Código de Buenas Prácticas que Fenin puso en marcha en 2005 y que constituyó un firme compromiso por parte del sector con las prácticas responsables. Así, este Código supone un elemento de autorregulación de las propias compañías “no sólo para cumplir la ley sino para mejorar su reputación empresarial y sus operaciones comerciales”, explica Jordi Pujol.

Ante las actuales circunstancias económicas que viven las compañías, el coordinador de la Comisión de RSE advierte que “la primera responsabilidad de una empresa es subsistir, crear puestos de trabajo de calidad, así como productos y servicios innovadores, porque una empresa que no genere eficiencia y calidad, es decir, riqueza, y que tenga problemas económicos difícilmente podrá subsistir y hacer efectiva su responsabilidad social”.

Para concluir, Jordi Pujol recuerda que “las empresas son socialmente responsables cuando se esfuerzan en cumplir las expectativas que sobre su funcionamiento tienen los diferentes grupos de interés, entendiendo por éstos tanto a los accionistas, como empleados, usuarios, clientes –pacientes en el caso de las empresas del ámbito sanitario- administración.. y a la sociedad en general”. Esto significa que “la RSE no se circunscribe a un departamento de una empresa, sino que debe ser parte de la filosofía de gobierno, gestión y el día a día de las propias compañías”. Todo ello con el fin, resume, de buscar la excelencia empresarial.
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