La industria innovadora no sería contraria a excluir de la financiación fármacos para dolencias menores que hace peligrar la cobertura de los riesgos esenciales
A. Iriberri
• Responsables de Farmaindustria han evaluado la situación económica del sector, incidiendo en la deuda contraída con ellos de 6.000 millones de euros
• Han propuesto varias fórmulas para salir de esta situación, una de las apuntadas podría ser una línea ICO, "si se instrumenta adecuadamente"
"El constipado me lo curo yo, pero cuando tenga un cáncer quiero que la Sanidad pública me de los fármacos más innovadores". Con esta frase ha expresado el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, el apoyo de la patronal de los laboratorios a una posible exclusión de la financiación de fármacos para dolencias menores, en el marco de un seminario para medios de comunicación celebrado en Almagro.
Arnés, Pedro Luis Sánchez, director del departamento de estudios de Farmaindustria y Javier Urzay, subdirector general de la entidad, han desgranado la situación económica del sector, que han calificado de "calamitosa", a partir de la entrada en vigor de los tres últimos decretos – ley, que han tenido un impacto de 4.000 millones de euros en la industria farmacéuticas, con pérdida directa de 5.000 puestos de trabajo e indirecta de alrededor de 20.000.
"Se ha buscado una aportación a la situación de déficit público más allá de lo razonable", ha subrayado Arnés, haciendo hincapié en que ningún otro sector ha tenido una participación tan importante como el farmacéutico, incluyendo funcionarios o pensionistas.
Ante esta situación, sin visos de solucionarse mientras no se resuelva la deuda hospitalaria, que asciende a 6.000 millones de euros, con una demora en el pago de las compras de año y medio, Arnés considera que hay que alcanzar un acuerdo global. "Estamos poniendo los mejores esfuerzos para organizar el pago", afirma Javier Urzay, resaltando que las comunidades autónomas por sí misma no tienen capacidad "por lo que es el estado el que debe intervenir".
"Hemos propuesto varias fórmulas, queremos que salga una que sea simple y rápida. Podría ser una línea ICO, si se instrumenta adecuadamente", señala este experto, que afirma no tener información sobre la solución que realmente podrá sacar a los laboratorios del atolladero actual en el que se encuentran.
Farmaindustria no se pronuncia con respecto a algunas de las medidas más polémicas que se están barajando, como el copago. "Tenemos una opinión, pero no es nuestra función", comenta Arnés, destacando que esta medida haría daño a la industria farmacéutica, porque "tendría un efecto disuasorio".
En cualquier caso, Farmaindustria apela a que cualquier resolución sobre un nuevo copago tendría que formar parte de "un pacto de todas las fuerzas políticas". "Nunca diremos que debe hacerse, pero todos somos racionales y vemos que hay un margen de mejora", reflexiona el director general de la entidad.
Cubrir los riesgos esenciales
En lo que sí se pronuncia Arnés es en la posibilidad de retirar la financiación a algunos fármacos para dolencias menores. A su juicio, "todo no se puede cubrir", a riesgo de hacer peligrar la cobertura de los riesgos esenciales. "Si se explica bien, no hay ningún tipo de derivada o efecto lateral o interpretación errónea", señala, expresando su confianza en la madurez de los españoles, que han aceptado, por poner sólo un ejemplo, la reciente subida de impuestos.
Una medida básica y general por la que claramente apuesta Farmaindustria es el aumento del presupuesto dedicado a la salud. "No hemos aprovechado las vacas gordas para poner el nivel del presupuesto al nivel del gasto efectivo", reflexiona Javier Urzay.
En el seminario de Farmaindustria, no sólo se habló del impacto económico de los decretos Ley, sino de cómo estos han afectado a los pacientes. A su juicio, el último decreto Ley, ha propiciado la prescripción por principio activo hasta el punto de poner en riesgo la autonomía del médico.
"Desde Farmaindustria estamos a favor de la prescripción por marca, porque creemos que evita los errores de medicación por problemas de identificación y que facilita la adherencia", comenta el director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve.
Muchos médicos aseguran que "prescriben con cadena", denuncia el director del Departamento de
Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria, José Ramón Luis-Yagüe, citando estudios y encuestas ya publicados.
Para este experto, existen desigualdades en las distintas regiones sobre qué fármacos se pueden recetar, con independencia de que formen o no parte del catálogo nacional.
En definitiva, Farmaindustria definió una situación poco halagüeña de la industria farmacéutica, con influencias negativas para los pacientes. Para esta patronal, todas estas medidas se traducen también en una muy mala imagen de España en el exterior y, sobre todo en barreras a la innovación.
Habrá que ver si el nuevo Gobierno comparte punto de vista con Farmaindustria, que mantuvo una primera reunión con la ministra Ana Mato, que sus responsables definieron como positiva.
Arnés, Pedro Luis Sánchez, director del departamento de estudios de Farmaindustria y Javier Urzay, subdirector general de la entidad, han desgranado la situación económica del sector, que han calificado de "calamitosa", a partir de la entrada en vigor de los tres últimos decretos – ley, que han tenido un impacto de 4.000 millones de euros en la industria farmacéuticas, con pérdida directa de 5.000 puestos de trabajo e indirecta de alrededor de 20.000.
"Se ha buscado una aportación a la situación de déficit público más allá de lo razonable", ha subrayado Arnés, haciendo hincapié en que ningún otro sector ha tenido una participación tan importante como el farmacéutico, incluyendo funcionarios o pensionistas.
Ante esta situación, sin visos de solucionarse mientras no se resuelva la deuda hospitalaria, que asciende a 6.000 millones de euros, con una demora en el pago de las compras de año y medio, Arnés considera que hay que alcanzar un acuerdo global. "Estamos poniendo los mejores esfuerzos para organizar el pago", afirma Javier Urzay, resaltando que las comunidades autónomas por sí misma no tienen capacidad "por lo que es el estado el que debe intervenir".
"Hemos propuesto varias fórmulas, queremos que salga una que sea simple y rápida. Podría ser una línea ICO, si se instrumenta adecuadamente", señala este experto, que afirma no tener información sobre la solución que realmente podrá sacar a los laboratorios del atolladero actual en el que se encuentran.
Farmaindustria no se pronuncia con respecto a algunas de las medidas más polémicas que se están barajando, como el copago. "Tenemos una opinión, pero no es nuestra función", comenta Arnés, destacando que esta medida haría daño a la industria farmacéutica, porque "tendría un efecto disuasorio".
En cualquier caso, Farmaindustria apela a que cualquier resolución sobre un nuevo copago tendría que formar parte de "un pacto de todas las fuerzas políticas". "Nunca diremos que debe hacerse, pero todos somos racionales y vemos que hay un margen de mejora", reflexiona el director general de la entidad.
Cubrir los riesgos esenciales
En lo que sí se pronuncia Arnés es en la posibilidad de retirar la financiación a algunos fármacos para dolencias menores. A su juicio, "todo no se puede cubrir", a riesgo de hacer peligrar la cobertura de los riesgos esenciales. "Si se explica bien, no hay ningún tipo de derivada o efecto lateral o interpretación errónea", señala, expresando su confianza en la madurez de los españoles, que han aceptado, por poner sólo un ejemplo, la reciente subida de impuestos.
Una medida básica y general por la que claramente apuesta Farmaindustria es el aumento del presupuesto dedicado a la salud. "No hemos aprovechado las vacas gordas para poner el nivel del presupuesto al nivel del gasto efectivo", reflexiona Javier Urzay.
En el seminario de Farmaindustria, no sólo se habló del impacto económico de los decretos Ley, sino de cómo estos han afectado a los pacientes. A su juicio, el último decreto Ley, ha propiciado la prescripción por principio activo hasta el punto de poner en riesgo la autonomía del médico.
"Desde Farmaindustria estamos a favor de la prescripción por marca, porque creemos que evita los errores de medicación por problemas de identificación y que facilita la adherencia", comenta el director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve.
Muchos médicos aseguran que "prescriben con cadena", denuncia el director del Departamento de
Relaciones con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria, José Ramón Luis-Yagüe, citando estudios y encuestas ya publicados.
Para este experto, existen desigualdades en las distintas regiones sobre qué fármacos se pueden recetar, con independencia de que formen o no parte del catálogo nacional.
En definitiva, Farmaindustria definió una situación poco halagüeña de la industria farmacéutica, con influencias negativas para los pacientes. Para esta patronal, todas estas medidas se traducen también en una muy mala imagen de España en el exterior y, sobre todo en barreras a la innovación.
Habrá que ver si el nuevo Gobierno comparte punto de vista con Farmaindustria, que mantuvo una primera reunión con la ministra Ana Mato, que sus responsables definieron como positiva.
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