Una médico desobedeció la petición de la policía
Absolución tras negarse a realizar pruebas a un menor
La Audiencia de Huelva ha estimado el recurso de una médico condenada por un delito de desobediencia a la autoridad por exigir a la policía una orden judicial para radiografíar a un menor. La facultativa no fue informada de la situación de urgencia ni conocía el protocolo.
Soledad Valle | 10/02/2012 00:00
La Audiencia Provincial de Huelva ha revocado la condena por desobediencia leve a la autoridad que le había impuesto a una médico un juzgado de lo penal. El juzgado de instancia fijó el pago de una multa de 300 euros.
El hecho que se juzgaba fue la negativa de la imputada a obedecer la orden policial de realizar una prueba radiológica a un joven para certificar si, como él decía, era menor de edad. La facultativa solicitó la orden del juez de guardia para realizar la comprobación y la policía sólo alegó que la Fiscalía de Menores le había dado la autorización verbalmente.
Ley de Extranjería
Según lo que establece la Ley de Extranjería y el Protocolo para el Tratamiento de Menores no Acompañados, la médico debía haber obedecido a la policía nacional. Sin embargo, las circunstancias que rodearon a los hechos demostraron que la actuación de la médico "no se trató de una negativa obstinada y renuente a desobedecer a la autoridad, es decir, con intención de un incumplimiento desde el principio en que se recibió la orden, puesto que lo que se pedía era constancia escrita para someter al menor a radiación por una actuación médico legal", recoge el fallo.
La resolución pone de manifiesto que la facultativa no conocía el protocolo que se debía seguir, porque el hospital en el que trabajaba no lo tenía, y tampoco sabía que se trataba de una actuación de urgencia, porque los agentes de policía tampoco se lo hicieron constar así.
El joven había sido hallado en la bodega de un barco junto con otros polizones mayores que él. Al asegurar que era menor de edad, la policía quiso comprobarlo con la prueba radiológica para conocer si debía ingresar en un centro de menores o enviarlo de regreso a su país.
En una situación de urgencia, los agentes recabaron la autorización verbal de la Fiscalía de Menores y así se la transmitieron a la médico, pero ésta exigió una constatación escrita de la orden.
Una petición lógica
La audiencia acoge los argumentos de José María Mora, abogado de la médico, y señala que es lógica la reclamación de la facultativa, pues la realización de la prueba radiológica implica la apertura de actuaciones legales de instrucción "donde debe constar la mentada justificación por escrito, además por cuanto que dicha exposición radiológica supone una intromisión aunque leve, según la jurisprudencia del Constitucional, en el derecho a la integridad física de la personal".
Además, el fallo señala que aunque la autorización verbal de la Fiscalía en este caso fuera suficiente, "ello no obsta para que posteriormente se confirme por escrito remitiendo los oficios correspondientes, para el debido reflejo y constancia en el hospital de la actuación médico legal que conlleva la realización de la mentada prueba, sin que conste se hubiera advertido de dicha posibilidad a la facultativa".
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