Salud de La Rioja agrupará tarjetas médicas en zonas rurales y despedirá a 11 facultativos

Logroño (25-27/02/2012) - Nerea Garay

La nueva organización empezará a funcionar el 1 de marzo

Los recortes en la Sanidad de La Rioja también se están dejando notar en su forma más cruda como es la suspensión de los contratos laborales de los sanitarios. La mesa sectorial que se acaba de celebrar ha puesto sobre el tapete los posibles despidos que llevarán a cabo. La excusa será la reorganización de ocho áreas básicas de Salud que perjudicará principalmente a los médicos rurales.
En el encuentro con la representación sindical, la Consejería explicó la primera ampliación del segundo Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Servicio Riojano de Salud que, a grandes rasgos, aumenta el número de tarjetas que tendrán que asumir los facultativos afectados y dejará sin cupo a once sanitarios que serán trasladados a otra zona para cubrir puestos que, en la actualidad, ocupan médicos interinos.
Esta medida ha puesto en alerta a las centrales, que venían denunciando lo que se avecinaba, ya que, en su opinión, puede suponer la suspensión de 11 médicos de familia. Según el documento en poder de las centrales, las áreas que se verán afectadas son: Arnedo, que pierde un médico, Murillo (reducirá dos), y Alberite, Torrecilla, Navarrete, Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Haro, que prescindirán de un facultativo cada uno. Según explica el documento en poder de los sindicatos, el objetivo perseguido es "la reasignación de efectivos" después de "fusionar cupos que tengan una cantidad reducida de tarjetas sanitarias".
Los facultativos riojanos de las áreas afectadas están mostrando sus preocupación ante la medida que hará que cuatro médicos tengan que cambiar de zona. Estos profesionales, al igual que las centrales, consideran que el ahorro que se pueda generar con el despido de los interinos no justifica "en ningún modo" la reorganización. Pero las críticas van más allá al mostrarse convencidos de que ha sido diseñada por alguien que no conoce la realidad de cada área, "ni las distancias entre los pueblos, así como sus realidades y cambios de población en fechas como el verano donde se duplican su población". Tal y como apuntan, estas medidas irán en detrimento no solo del profesional, sino fundamentalmente del paciente que no recibirá el mismo servicio.
La Consejería de Salud de La Rioja prevé poner en marcha el nuevo organigrama en las zonas rurales el próximo 1 de marzo, si bien, hasta el momento, la comunicación con los afectados ha sido escasa. En este sentido, las centrales denuncian la falta de sensibilidad mostrada por los responsables sanitarios, ya que los interinos desconocen aún que van a perder su trabajo. Una actitud que, por otro lado, tampoco les extraña ya que es una práctica habitual de Salud "contratar mes a mes y no avisar si se renueva o no el contrato hasta la tarde del día en que vence la vinculación", critican con dureza.
Todos los sindicatos coinciden en señalar que la reorganización supone "un auténtico recorte", que "repercutirá negativamente tanto en los trabajadores como en los usuarios de la Sanidad", remachan.