Condena de 90.000 euros por una minusvalía del 42% tras una intervención

Nuria Monsó | 05/07/2012 00:00

El Juzgado de lo Contencioso-administrativo de Santiago de Compostela ha condenado al Servicio Gallego de Salud (Sergas) a indemnizar a un paciente con 90.000 euros por una mala praxis al realizar una disectomía que le provocó una parálisis en la pierna derecha. Al paciente se le ha reconocido una minusvalía del 42 por ciento.

El enfermo fue atendido por una citalgia y tras la disectomía L5-S1 derecha presentó desde el principio un déficit en la flexión plantar, por lo que inició una rehabilitación. Mediante electromiograma se observaron signos sugestivos de una lesión neurogénica denervatoria en las extremidades dependientes de los miotomas L5 y S1 derechos.

Debido al empeoramiento del dolor lumbar que padecía el paciente derivado de su parálisis en la pierna, se le realizó una resonancia, que reveló que padecía una gran hernia discal paramedial derecha emigrada caudalmente.

Mayor indemnización
Al paciente le fue reconocida una minusvalía del 42 por ciento y la Administración le indemnizó con 14.297 euros por una monoparesia del miembro inferior en grado leve. No conforme con esta cantidad, el letrado Alfonso Iglesias, experto en Derecho Sanitario y representante del enfermo, reclamó la cuantía de 360.000 euros.

Según la historia clínica, durante la preparación de la microdisectomía L5-S1 derecha, en plastia dura, se rasgó la raíz S1 derecha, bajo la axila. La prueba pericial judicial valoró que está perfectamente documentado que la lesión se produjo durante la operación y que se trata de una complicación excepcional con secuelas irreversibles. El perito señaló que la parálisis que sufre el enfermo puede calificarse efectivamente como moderada o leve, pero "no se tuvieron en cuenta en la calificación administrativa factores como el dolor crónico mecánico tanto en la espalda como en la pierna, que ocasiona una minusvalía".

El experto indicó que el síndrome "no puede ser más complejo: atrofia muscular, pérdida de fuerza y abolición del reflejo". También afirmó que la sintomatología tiene fluctuaciones con dolor en pierna y espalda y en determinados momentos puede requerir ayuda de bastón o muleta. Así pues, el juez valora las secuelas de dolor neuropático crónico, déficit motor en atrofia y pérdida de fuerza y estima parcialmente la demanda, fijando una indemnización de 90.000 euros.