sábado, 28 de julio de 2012

Un juez suspende una sanción que viola la tutela judicial - DiarioMedico.com

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EL IGUALATORIO RETIRÓ A UNA MÉDICO

Un juez suspende una sanción que viola la tutela judicial

Un juzgado de Cantabria ha dejado sin efecto provisional la sanción que el Igualatorio ha impuesto a una alergóloga de la sociedad por divulgar datos de la compañía. El auto dice que no se respetó la tutela judicial de la afectada que, además, recoge el reglamento de la sociedad.
Santiago Rego. Santander   |  27/07/2012 00:00


El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander ha levantado de manera cautelar la suspensión de tres meses de actividad profesional que el Igualatorio Médico-Quirúrgico Colegial de Cantabria (IMQC) ha impuesto a una de sus accionistas, la alergóloga Carmen Salceda, que es miembro del consejo de administración de esta sociedad anónima. La magistrada impone las costas judiciales al Igualatorio por no haberse respetado "el derecho de la médico a la tutela judicial efectiva".

El fallo tiene fecha de 29 de junio y responde a la petición de Salceda, sancionada al mismo tiempo que otra pediatra por haber divulgado, presuntamente, a través de un correo electrónico, datos internos del IMQC y lanzado críticas a altos cargos de esta sociedad a personas ajenas a la entidad. Con 325 médicos como accionistas, el Igualatorio opera prácticamente en situación de monopolio en la asistencia médica privada en Cantabria y cuenta con el convenio de Muface en la comunidad.
  • El IMQC ha sancionado a otra médico por revelar datos y el 18 de septiembre un juez decidirá sobre la suspensión cautelar de la medida
Plazo de audiencia
En la parte dispositiva del auto judicial de cautelares, la magistrada Mar Hernández señala que, con independencia de la resolución final de este contencioso, el Igualatorio no ha atendido al artículo 44 de su reglamento de régimen interior, que fija un plazo de un mes para la presentación del recurso por parte de la afectada desde que se le notificó la sanción.

De hecho, el IMQC ejecutó de manera inmediata la sanción y retiró el nombre de Carmen Salceda de su cuadro médico, lo mismo que sus claves de acceso, por lo que sus pacientes pasaron a manos de otros especialistas. A esta situación ha puesto fin el juzgado al aceptar la medida cautelar pedida por la alergóloga.
La jueza reprocha al Igualatorio su conducta "por la difícil reparación de los perjuicios de la sanción de estimarse, posteriormente, la demanda, en tanto que supondría, pérdida de clientela", al tiempo que aprecia el riesgo de que "se pueda frustrar la tutela judicial efectiva de la actora".

En suma, la doctora vuelve a la actividad en el Igualatorio hasta que se dicte sentencia.

El auto añade que en la declaración que realizó la propia Salceda ante la magistrada, la alergóloga aseguró que no es la autora del escrito ni la persona que lo ha remitido al resto de los accionistas, aunque sí admite haber efectuado sugerencias en cuanto a su redacción a la autora, la pediatra Dulce Nombre Hernández Criado, sancionada con seis meses de suspensión.

La pediatra ha negado haber realizado envíos a personas ajenas a la entidad, según ha declarado a Diario Médico. Su vista judicial para decidir sobre la suspensión cautelar de la sanción será el 18 de septiembre, si bien el IMQC, a la vista de lo ocurrido con Salceda, no ha hecho efectiva la sanción.

Este periódico ha conversado con Pablo Corral, director general del Igualatorio y expresidente del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria, quien ha defendido las sanciones impuestas: "El Consejo de Administración se ha limitado a aplicar el reglamento de régimen interno, que en sus artículos 31 y 32 fija sanciones por la comisión o participación en todo acto o manifestación verbal que redunde en perjuicio del Igualatorio, así como desconsideraciones y/o desatenciones con pacientes, compañeros o personal del IMQC que causen importante perjuicio".

Salceda y Hernández Criado, que lideran un grupo de médicos crítico con la gestión del presidente del Igualatorio, Alejo Gutiérrez de la Concha, y de los consejeros tanto del propio Igualatorio como de la Clínica Mompía, centro que pertenece a esta sociedad, han declarado a DM que no han incurrido en conducta irregular y creen que todo se debe a su "labor vigilante de la marcha de la sociedad, que no gusta a los órganos de dirección".

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