La tecnología de consumo tiene aplicación en salud

Frederic Llordachs, responsable de 'Health 2.0' en España, pide proyectos sanitarios basados en herramientas que la población usa habitualmente.

Carmen Cáceres | dmredaccion@diariomedico.com | 20/11/2014 00:00

Frederich Llordachs, responsable de Health 2.0 en España. (DM)

VISTA:

Health 2.0 es un movimiento americano que aterrizó en España hace dos años para fomentar los proyectos locales relacionados con la salud, desarrollados por start up o individuales, darles más visibilidad e inspirar a otros.

Cada año reúne a los actores del sector sanitario y a los amantes de la tecnología en una ciudad diferente (Barcelona, Madrid, hoy en Sevilla y la próxima tendrá lugar en Asturias en 2015) con el fin de mejorar las condiciones en las que se está dando la asistencia sanitaria, a través del uso de las nuevas tecnologías.

Un 'iPhone 6' tiene una óptica cuatro veces más potente que los instrumentos de última generación que usan los dermatólogos para medir el tamaño de las pecas"

"El objetivo es promocionar y animar la innovación en el sector salud a partir de la tecnología existente", explica Frederic Llordachs, cofundador de Doctoralia y responsable de Health 2.0 en España. En su opinión, estas reuniones son una puerta de entrada a otros mercados y sectores, y el sitio adecuado para encontrar colaboradores, clientes e inversores.

Hay unos ochenta encuentros Health 2.0 en ciudades de todo el mundo y el próximo mes de mayo Barcelona acogerá el Health 2.0europeo. "Más allá del networking, la idea es sacar redes de proyectos que funcionen. Nuestro máximo deseo es que los participantes interactúen y realicen proyectos en conjunto".

Lo que les une es que apuestan por revolucionar la sanidad a partir de la tecnología. En este sentido, a Llordachs le llama la atención que, "en muchos casos, la tecnología de consumo está más allá que la médica. Por ejemplo, los instrumentos de última generación que utilizan los dermatólogos para medir el tamaño de las pecas tienen unas ópticas con una potencia cuatro veces inferior que un iPhone 6".

Crear proyectos
El reto, por tanto, es, a partir de la tecnología de consumo -sea como usuarios, tecnólogos, sanitarios, empresarios o consultores-, aprovechar la potencia de estas reuniones para sacar adelante los proyectos, validarlos e incluso financiarlos.

"En última instancia, hay que estar cerca de la tecnología que tiene el consumidor en sus manos y, a partir de ella, innovar en sanidad", propone Llordachs, que concluye que el entorno español es duro para los proyectos innovadores en tecnología y sanidad, "pero si alguno sobrevive, cuando sale al extranjero triunfa y le va bien".