ATENCIÓN QUIRÚRGICA
Condena por desatención posquirúrgica maxilofacial
Un juzgado Civil de Madrid censura la falta de vigilancia en un paciente por no detectarle un hematoma que le provocó una hemorragia con graves daños.
D. Carrasco. Madrid | diego.carrasco@diariomedico.com | 28/09/2015 00:00
Rafael Martín Bueno, abogado de la paciente. ()
El Juzgado de Primera Instancia número 67 de Madrid ha condenado a la aseguradora del Servicio Madrileño de Salud a pagar a los familiares de un paciente menor de edad una indemnización de 735.972,75 euros por los daños cerebrales irreversibles, discapacidad del cien por cien y secuelas que le quedaron tras someterse a una cirugía maxilofacial. La sentencia razona que existió una actuación negligente por "falta de vigilancia" y seguimiento posquirúrgico, ya que desde que el enfermo salió del quirófano hasta que llegó a planta "no se le hizo ninguna exploración de la herida quirúrgica". Un hecho que impidió que se reaccionara con rapidez ante la complicación que el paciente sufrió.
El juzgado ha resuelto la demanda presentada por Rafael Martín Bueno, abogado que colabora con la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa), por falta de detección precoz del hematoma y sangrado de la herida tras la cirugía. También denunciaba el retraso en preservar la vía aérea porque transcurrieron 25 minutos desde que se detectó la hemorragia hasta que llegó al quirófano para realizar una traqueotomía.
- El fallo impone al seguro del Servicio Madrileño de Salud una indemnización de 735.972,75 euros por las gravísimas lesiones y secuelas que el paciente padece
El paciente fue operado en mayo de 2012 de mentoplastia y lipofilling por microsomía hemifacial derecha. En el estudio preanestésico se hizo constar que tenía dificultades en la intubación. La cirugía transcurrió sin complicaciones.
Sin embargo, al poco tiempo de llegar el enfermo a la planta, un familiar detectó sangrado y avisó a las enfermeras, que reflejaron en el parte "disnea y sangrado abundante por la boca". En ese momento tenía dificultad respiratoria. Se decidió trasladarlo al quirófano, pero al no haber ninguno disponible se optó por la sala de reanimación. Allí prepararon al paciente para intubarle pero no lo consiguieron por la falta de visibilidad. El enfermo comenzó a perder el nivel de conciencia y sufrió un episodio de bradicardia. Al rato fue llevado a un quirófano para realizarle una traqueotomía urgente, ya que estaba inconsciente. Horas más tarde el paciente no despertó cuando se le retiró la sedación. El neurólogo informó de una "encefalopatía hipoxémica isquémica".
TraqueotomíaEl informe, que emitió la Inspección Médica y que acepta el juzgado Civil madrileño señala que la vigilancia "no fue la adecuada" porque sólo hubo un seguimiento de las constantes vitales y "no consta si tenía o no hematoma en la boca ni a la salida de la sala de reanimación ni cuando llegó a planta". En otras palabras, "no se le exploró la herida quirúrgica", lo que impidió que se reaccionara rápidamente ante la complicación que surgió. Esta situación dificultó aún más la intubación por la presencia de un hematoma y sangre en las vías respiratorias.
La sentencia también censura que se "esperó demasiado tiempo" para practicar una traqueotomía que era urgente. La magistrada señala la existencia de un nexo causal y califica lo ocurrido como un "daño desproporcionado".
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