El futuro inmediato de la sanidad catalana, en el aire por el resultado electoral

El futuro inmediato de la sanidad catalana está en el aire, tras los comicios autonómicos celebrados ayer.

Carmen Fernández. Barcelona | 28/09/2015 12:31

El futuro inmediato de la sanidad catalana está en el aire, tras los comicios autonómicos celebrados ayer, puesto que aunque Junts pel sí (CDC, ERC, ANC y Ómnium Cultural) será el grupo mayoritario en el Parlamento (62 de 135 diputados), no está claro quién presidirá el Gobierno de la Generalitat ni quién será consejero o consejera de Salud. Además, el grupo parlamentario de Junts pel sí, con 29 miembros de Convergencia (CDC) y 18 de ERC, tendrá dificultades para acordar políticas comunes en sanidad, un ámbito en el que a menudo se han mostrado divergentes.

La cámara legislativa catalana deberá constituirse antes de veinte días hábiles (como máximo el 26 de octubre) y dentro de los diez días siguientes tendrá que celebrarse el debate de investidura del presidente o presidenta de la Generalitat. La investidura del presidente de la Generalidad requiere del apoyo de la mayoría absoluta de la cámara (68 diputados), por lo que el por ahora presidenciable de Junts pel Sí (el cuarto de la lista electoral, Artur Mas, que ahora es presidente en funciones de la Generalitat) necesitará del apoyo de otros seis diputados. La CUP, que es la otra fuerza que se presentó a las elecciones defendiendo la independencia de Cataluña, ya dijo ayer que no apoyará la investidura de Mas. La CUP es quien denunció el caso Innova de Reus, en Tarragona, en el que hay dos exdirectores del Servicio Catalán de la Salud imputados.

En el programa electoral de Junts pel sí figura, en materia de sanidad, que "hay que complementar todas las funciones que hoy en día ya se ejercen desde Cataluña con aquellas funciones que aún son reservadas al Estado, a fin de disponer de la máxima autonomía para desplegar las estrategias que situarán el sector salud como un sector estratégico del Estado del bienestar. De hecho, el simple hecho de disponer de recursos sin tener que renunciar a los que somos capaces de generar como país, permitirá consolidar y potenciar un sistema sanitario público de excelencia, sostenible y al servicio de las personas, sin diferencias de sexo, raza, origen o situación socioeconómica, que les permita vivir más años y de forma más saludable".

Se han comprometido, entre otros objetivos, a garantizar la cobertura pública universal para todos; definir una cartera de servicios sostenible, equitativa, de excelencia y de cobertura pública de acuerdo con criterios de coste-efectividad y de las políticas de salud; asumir las competencias de reconocimiento de medicamentos y productos sanitarios autorizados, que, en primera instancia, se corresponderán con los ya autorizados por la Unión Europea y España; impulsar "medidas a favor de las profesiones sanitarias que permitan avanzar y dar respuesta a la necesidad de profesionales de acuerdo con los nuevos modelos de atención a las personas", y desarrollar marcos normativos propios de ordenación y política farmacéutica tanto en el ámbito de la regulación de las farmacias como de la relación con la industria farmacéutica, más cercanos a la realidad catalana.

También se proponen crear "la Dirección General o la Agencia Catalana de Medicamentos y Productos Sanitarios, así como el registro de medicamentos y el registro de productos sanitarios, y designaremos el laboratorio de control oficial de medicamentos y productos sanitarios de entre los laboratorios farmacéuticos".

Asimismo se comprometieron a asumir todas las funciones del ámbito de la investigación y la innovación en la salud.
Todo ello tiene que ver con las "estructuras de Estado" que se proponen crear CDC y ERC en adelante para seguir con su "proceso" u "hoja de ruta" independentista, al que la mayoría de catalanes parecen haber dicho que no (con el 51,69 por ciento de los votos).

Para saber qué proponen Junts pel sí sobre aspectos clave de la sanidad catalana hay que recurrir al debate electoral organizado por este diario, en el que participo Alba Vergés, de ERC, en representación de Junts pel sí (y de CDC).

Por otro lado, Junts pel Sí ha ganado las elecciones y Ciutadans se ha convertido en la segunda fuerza parlamentaria, con 25 diputados. El PSC ha obtenido 16 diputados; Catalunya sí que es pot, 11; el PP, también 11, y la CUP, 10. Estos son los resultados provisionales con el 97,32 por ciento de votos escrutados. La participación fue récord histórico en estos comicios: del 77,46 por ciento.
Las últimas elecciones al Parlamento catalán se celebraron el 25 de noviembre de 2012 y votó un 67,96 por ciento del censo electoral. CiU fue la lista más votada, con 50 escaños. ERC obtuvo 21 escaños, uno más que el PSC, con 20. El PP obtuvo 19 diputados; ICV-EUiA, 13; Ciutadans, 9, y la CUP, que obtenía representación en la cámara por primera vez, 3 diputados.