Sociedades e industria animan al médico a declarar ayudas recibidas

Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com | 28/09/2015 00:00

J.Martín, E. Zambrano, J. F. Zamarriego y F.J.Fernández

J.Martín, director de la Fundación Compromiso y Transparencia , E. Zambrano, subdirectora de Consejo de Transparencia y Buen Gobierno; J. F. Zamarriego, director de la Unidad de Supervisión Deontológica de Farmaindustria; y F.J.Fernández, director de DM, inauguraron la jornada de debate. (José Luis Pindado)

Industria, sociedades científicas y Administración sanitaria no ocultan su preocupación por la interpretación que la sociedad pueda hacer de los datos sobre transferencias de valor entre la industria y la comunidad médica, que se publicarán a partir de 2016, en línea con las obligaciones que marca el nuevo código ético de Farmaindustria, que se autoimpone la obligación de publicar información detallada sobre todos los gastos de los laboratorios en forma de ayudas a médicos y sociedades científicas en concepto de formación continuada, congresos, prestación de servicios de asesoría e investigación.

Pese a esta preocupación, animan a participar en la iniciativa para mejorar la transparencia de las relaciones médico-industria, y concluyen que hay que estar preparado para dar explicaciones a la sociedad el porqué de la relación entre médicos y laboratorios y el porqué de la financiación de la formación continuada por parte de la industria para evitar que las cifras acaben malinterpretadas y en grandes titulares ante la novedad y curiosidad que provocará la publicación de estos datos por primera vez en España.

Así al menos lo transmitieron representantes de la industria, la Administración sanitaria y las sociedades científicas en una jornada de debate organizada la semana pasada por Unidad Editorial Conferencias con la colaboración de Diario Médico y Correo Farmacéutico sobre Transparencia en la industria farmacéutica.

Aportación justificada
Antonio Cachá, subdirector general de Evaluación y Control de la Consejería de Sanidad de Madrid, avisó a industria y sociedades científicas que la población "no percibe que sea necesaria esa relación entre médicos e industria y creo con la publicación de los datos tenéis por delante el reto de motivar y explicar el porqué de esas transferencias de valor". Cachá, que aportó por primera vez los datos sobre gasto de los laboratorios en promoción en Madrid ("137 millones de euros, una cifra considerable, no escandalosa pero sí importante"), avisó de que el resultado y la reacción no sólo de la sociedad sino de la propia Administración ante los datos "dependerá de la magnitud de los propios datos".

Desde la perspectiva de la industria, Inés Juste, presidenta del laboratorio Juste, afirmó que, con todo, habrá que hacer un gran esfuerzo para evitar "comparativas descontextualizadas cuando se publiquen los datos", al correrse el riesgo de comparar cifras entre países, pese a que, como apuntó Rogelio Ambrosi, director de Merck, "en algunos países como el Reino Unido la formación continuada la ofrece el sistema público y no las compañías por lo que no deberían compararse -aunque seguro que así ocurrirá- las cifras".

A esta preocupación se unió también el director de la Unidad de Supervisión Deontológica de Farmaindustria, José Francisco Zamarriego, que explicó exactamente qué incluirá la publicación de las cifras a lo largo del primer semestre de 2016.
qué incluirán las cifras

Se tratará de las cuantías económicas globales para gastos en I+D de cada laboratorio y de los gastos detallados para formación y congresos, que se publicarán en las páginas web de las compañías (en principio no está prevista una recopilación pública de todas ellas). Estos datos incluirán, según Zamarriego, "las transferencias de valor de cada laboratorio a todas las sociedades científicas y entidades sanitarias, identificándolas por su nombre y detallando en concepto de qué se ha hecho el pago".

En el caso de los médicos, los nombres y apellidos y las cuantías sólo saldrán a relucir si el médico da su consentimiento -a lo que sociedades e industria animan para mostrar transparencia- pero si no lo da, la cifra pasará a formar parte del "agregado" de transferencias de cada laboratorio.

"Seré noticia por ser el más rico, pero no me importa"

"Voy a ser noticia en todos los periódicos. Voy a aparecer como el médico más rico, el que más recibe de la industria. Pero no me importa. A los que debería importarles es a los que no dan su consentimiento para que se publiquen sus datos. Yo he recibido mucho de la industria, sí, pero tengo bien claro por qué y para qué y no me importa contarlo y explicarlo a quien haga falta".

Con estas palabras comenzó su intervención en las jornadas sobre Transparencia en la industria Julio Bobes, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, que animó a los médicos a dar su consentimiento a la publicación de sus datos sobre las ayudas que han recibido de la industria "porque es un ejercicio de transparencia necesario y lo que debería preocuparnos no es la cifra en sí de una persona sino si lo que ha recibido está motivado. A mí me preocuparía más que el 95 por ciento de los médicos, por ejemplo, no den su consentimiento".

Aunque la industria aún no tiene cifras y habla sólo de buena acogida entre los profesionales, Rogelio Ambrosi, director de Merk, reconoce que "esto es un proceso, habrá errores y será mejorable".

Punto de partida para saber gastos en I+D y formación

La publicación de los datos sobre gastos de los laboratorios en transferencias de valor a entidades y profesionales sanitarios "servirá para conocer las inversiones en I+D de cada compañía y eso por sí mismo es importante para la Adminsitración ", afirmó Antonio Cachá, subdirector de Evaluación y Control de la Consejería de Sanidad de Madrid, la pasada semana en las jornadas de detabe sobre Transparencia en la Industria, organizadas por DM y CF.

A esta misma idea se unió Rogelio Ambrosi, director general de Merck en España, que afirmó que hay que trabajar para que las cifras no queden en la anécdota de una u otra entidad que recibe más y sirvan para poner en valor, con transparencia, la aportación de la industria a la formación continuada de los médicos y a la investigación.