"Los recursos para AP, según resultados"

La primaria cobrará más relevancia partiendo de una reorganización que "ponga a cada paciente en su sitio". Cree que ser médico facilita ser consejero, y dice que el liderazgo entre los profesionales "hay que ganárselo".

Carmen Serrano. Zaragoza | dmredaccion@diariomedico.com | 28/09/2015 00:00

Sebastián Celaya, consejero de sandiad de Aragón. (Xavi Buill)

Sebastián Celaya, como casi todos los responsables del nuevo SNS, quiere cambios. Que primaria lidere y se reorganice, que profesionales y pacientes tengan más voz y voto, que haya menos cargos intermedios...

PREGUNTA. En gestión, ¿se nace o se aprende?
RESPUESTA. Los médicos intensivistas siempre hemos mirado mucho por el aprovechamiento de los recursos. Se aprende, desde luego. Desde que asumí en 1994 la dirección de los Servicios Quirúrgicos del Clínico de Zaragoza, he hecho muchos cursos de gestión. Disfruté especialmente poniendo en marcha el Hospital Royo Villanova. Nunca he perdido el contacto con la asistencia sanitaria. Ahora, precisamente, llevaba siete años en la UCI del Clínico, mi hospital. La crisis ha dejado muchos recortes y se reclaman unos cambios que vienen ya con retraso. Ha llegado el momento de actuar; todos estamos por la labor de sanar al enfermo.

Se impulsará primaria potenciando el papel de la enfermería en los centros de salud, con la realización de más pruebas diagnósticas y con ayuda de la receta electrónica

P. No se enfrenta a una tarea fácil...
R. No precisamente. El momento es difícil, pero también apasionante, porque las necesidades de la sociedad han cambiado y hay que readaptarlo todo. Antes, los hospitales eran para tratar agudos y por eso surgieron los servicios especializados. Pero ahora la realidad es otra: hay muchos mayores, muchos pacientes crónicos, con pluripatología y muchos muy frágiles y dependientes.

P. ¿Para cuándo el tan mentado protagonismo de la atención primaria?
R. El reto es poner a cada paciente en su sitio. Y esto tiene que hacerse desde la atención primaria, que es la que tiene que atenderlos, en su domicilio incluso, siempre que se pueda, y la que tiene que realizar un seguimiento muy cercano para, entre otras cosas, conceder altas dignas con recursos adecuados.
Por eso la atención primaria tiene que ir en permanente unión con los servicios sociales. El uso del primer nivel asistencial es cuestión de mentalidad y educación por parte de todos, de profesionales y ciudadanos. Ya sabemos los riesgos que comportan para la salud las estancias en los hospitales. Por eso los pacientes crónicos tienen que estar atendidos en primaria. Tampoco en las Urgencias.

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Todo esto se consigue con mejores planes de prevención, con la potenciación del papel de la enfermería en los centros de salud, con la realización de más pruebas diagnósticas en el primer nivel y también ayudará la receta electrónica, que desburocratizará en gran parte el trabajo del médico.

P. ¿Más recursos entonces para atención primaria y/o reorganización?
R. Es más cuestión de organización. Centros de salud hay suficientes. Pero, desde luego, cada uno ha de recibir recursos según sus resultados en salud. Porque no se trata de hacer más, sino de tener más repercusión. Los médicos de primaria están muy ilusionados con esto. Para ellos es un reto. Y en los centros hay ahora mucha gente joven y bien formada.

Ve la burocracia administrativa tan positiva como negativa: "Hace que todo vaya más lento, pero garantiza que todo funcione como es debido"

P. ¿Su condición de médico le ayuda en su nuevo cargo político?
R. Todas las condiciones tienen sus ventajas e inconvenientes. Sí creo que conocer el medio facilita el trabajo. También el liderazgo que se tenga entre los profesionales sanitarios, que, desde luego, hay que ganárselo.
Pero el trabajo en principio es difícil para todos, porque hay que empezar por conocer la burocracia administrativa, que hace que todo vaya más lento de como quisiéramos. La burocracia es mucha, pero es también una garantía para que todo funcione como es debido.

El profesional decide: "Los órganos políticos no valen"

El consejero aragonés conoce de primera mano todo lo que ahora abarca su negociado como consejero, porque alterna con soltura, desde hace años, gestión y práctica asistencial. Médico en la UCI, jefe de sección de Medicina Intensiva en el Clínico de Zaragoza y presidente de su Comisión de Nutrición, director gerente del Hospital Royo Villanova de Zaragoza y del Lozano Blesa, gerente del Sector Zaragoza III...

Lo tiene claro: "Los profesionales son los que tienen que decidir sobre los recursos, como las madres de familia en época de crisis. Y los ciudadanos, con participación, aprenden también a utilizar correctamente las instalaciones".

El consejero ve un problema principal en el Consejo de Salud de Aragón, del que ha formado parte en los últimos años: "Ciudadanos y profesionales están muy poco representados. Y los órganos muy políticos no sirven para nada. Por eso queremos que haya consejos administrativos en cada área sanitaria, con profesionales y ciudadanos, que marquen sus propios objetivos".

Celaya matiza que se trata de un proyecto a largo plazo, pero pone la vista fuera de España y confía en el éxito del modelo: "En países como Inglaterra se trabaja de esta manera y funciona muy bien".