#MiPrioridadEnSanidad. José Francisco Ávila: cinco solicitudes

José Francisco Ávila, médico de Familia, es la octava firma en la serie de colaboraciones de 10 profesionales 2.0 para el especial #EleccionesDM previo al 26-J. Lea también los post de Enrique Gavilán, Pilar Barral, Pedro Soriano, Jesús Martínez, Esther Gorjón, Jaime del Barrio y María José Mas.

José Francisco Ávila. Médico de Familia | 16/06/2016 18:30

José Francisco Ávila, médico de Familia, explica #MiPrioridadEnSanidad. (J.F.A -twitter-)

Estando presente y activo en redes sociales, fue a través de una de ellas, el denostado y queridoTwitter, como contactaron conmigo y me animé a escribir este artículo para #EleccionesDM a modo de entrada bloguera respondiendo a #MiPrioridadEnSanidad como carta abierta al futuro o futura ministro/a de Sanidad.

No estoy acostumbrado a dirigirme a políticos que puedan tener capacidad de cambiar las cosas con las que día a día me encuentro en mi quehacer diario en un centro de salud semiurbano de la periferia de Madrid; y he de confesar que estoy un poco nervioso porque, quien sabe, a lo mejor me leen y hasta me tienen en cuenta (he de decir que siempre me he caracterizado por ver el vaso medio lleno).

Desde mi perspectiva como médico de Familia asistencial, miembro activo de una sociedad científica (semFYC) y participante en numerosos proyectos y grupos de trabajo tanto presenciales como virtuales tengo una visión amplia en las facetas asistencial, investigadora y docente que desarrollamos los sanitarios dentro del sistema público de salud. Por ello van mis 5 solicitudes para ver si no caen en saco roto:

No quiero ser puerta de entrada; mi servicio no es "de paso"; no quiero que pasen, sino que se queden

Sanidad universal, pública y de calidad... sin recovecos ni dobleces. Actualmente el acceso no es universal existiendo personas que posiblemente precisen servicios sanitarios con gran necesidad y que ven dificultada su entrada al mismo. La sanidad es pública pero con múltiples y complejos convenios de gestión que generan sistemas de eficiencia no superior a los sistemas públicos y con oscuros recodos presupuestarios y la calidad es ofrecida por el entusiasmo y el trabajo responsable de los trabajadores del sistemas que en el fondo somos quienes lo mantenemos a flote. La toma de decisiones valientes tiene que ser tomada por los políticos que van a leer, seguro, este artículo.

Organicemos la atención primaria. Una estructura anquilosada que necesita una revisión a fondo. Papeles sin sentido, informes sin utilidad, mediaciones entre agentes a quienes no conocemos y sensación de ser solamente "la puerta de entrada".

No quiero ser puerta de entrada, porque significaría que mi contacto con la población a la que doy servicios es "de paso", y no quiero que pasen, sino que se queden.

Muchos profesionales de la medicina de familia tenemos conocimientos y habilidades suficientes para hacer medicina pero nos falta el apoyo de nuestros superiores, la colaboración de nuestros compañeros de otros niveles asistenciales y que el resto de estructuras con quienes nos relacionamos sean agentes colaboradores y no solicitantes de informes burócratas que no aportan nada a la salud de nuestra población y que nos resta tiempo, esfuerzo y energía para hacer lo que sabemos y queremos hacer: medicina.

La toma de decisiones valientes tiene que ser tomada por los políticos que van a leer, seguro, este artículo.

No medicalizar la vida. La culpa no es del próximo responsable del Ministerio de Sanidad, pero seguro que puede contribuir de alguna forma. Los medios de comunicación, nuestra actitud defensiva ante el diagnóstico y el tratamiento, la visión social de la salud como un artículo de consumo... todo ello hace que cada vez se llenen la consulta de situaciones vitales que producen o generan disconfort y no enfermedad y que no tienen tratamiento.

No medicalicemos; hay consultas llenas de situaciones vitales que producen disconfort y no enfermedad, y que no tienen tratamiento

Vivir, a veces, duele, y más en tiempos de crisis, pero este dolor no calma con medicinas. Por todo ello, la toma de decisiones valientes tiene que ser tomada por los políticos que van a leer, seguro, este artículo.

Racionalizar la Sanidad de las autonomías. Desde mi desconocimiento de la política sanitaria ignoro si la descentralización de las estructuras de gestión sanitaria hacia las diferentes comunidades autónomas ha conllevado una mejora de la asistencia sanitaria. No tengo el conocimiento suficiente para decir si ha sido positivo o negativo, pero desde la asistencia somos testigos todos los días de algunos de los inconvenientes de ello.

Todos los días no enfrentamos con situaciones concretas de ciudadanos que cambian de forma temporal o permanente de domicilio a otra comunidad autónoma... y ni su historia clínica ni su orden de prescripción electrónica es válida. La imposibilidad de acceso a la información en el siglo XXI,existiendo herramientas seguras y fiables para transmitir información en salud, es una irresponsabilidad hacia los ciudadanos.

La toma de decisiones valientes tiene que ser tomada por los políticos que van a leer, seguro, este artículo.

Foros de participación. Desde hace décadas, con la llegada de Internet, se ha democratizado el acceso a la información. Cada vez los ciudadanos más preocupados por su salud o por la de sus seres queridos, tienen acceso a ésta, no solo de su enfermedad, sino también a información de quienes somos responsables de sus cuidados... pero no existen mecanismos ágiles y reales de participación ciudadana en la planificación de políticas sanitarias.

La toma de decisiones valientes tiene que ser tomada por los políticos que van a leer, seguro, este artículo.

Espero que quien adquiera la responsabilidad del Ministerio de Sanidad sea capaz de tomardecisiones valientes... Y que lea este pequeño artículo.

Me voy, os dejo. A ver si los políticos hablan de sanidad. Seguro que sí, porque el paro, las pensiones, los deshaucios o los impuestos también son salud.

José Francisco Ávila
@joseavil