“La AMFE llega para impulsar la Medicina de Familia como disciplina académica, como disciplina y como profesión”
El porqué y los retos de la Academia de la especialidad, estructura en la que se canaliza la unidad de acción de las tres grandes Sociedades de AP, se han analizado en el 38 Congreso SEMERGEN
Antonio Pais | 28 - Octubre - 2016 14:30 h.
“La Academia de Medicina de Familia en España (AMFE) es una estructura necesaria para impulsar la Medicina de Familia (MF) en sus tres vertientes: no sólo en la académica, universitaria, sino también como especialidad y como profesión”, apuntó el Dr. Benjamín Abarca, expresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). El doctor Abarca intervino en la muy interesante Mesa Preinaugural del 38 Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaría (SEMERGEN) junto a ponentes de las otras dos grandes sociedades científicas de AP: el Dr. Felipe Chavida, expresidente de SEMERGEN, y el Dr. Josep Lluís Piñol, actual vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC). La presencia de destacados representantes de las tres grandes Sociedades fue la mejor imagen de que la AMFE surge como la estructura que va a canalizar la unidad de acción de las tres y que tengan una voz única a la hora de trasladar a las diferentes administraciones las inquietudes de la Medicina de Familia y de la AP.
La mesa de debate, ‘AMFE: una necesidad hecha realidad’, que recordó el pasado, informó del presente y profundizó en los retos de futuro de la Academia, estuvo moderada por los doctores Armando Martín Zurro, excoordinador de los programas de Medicina de Familia y Comunitaria de Cataluña, director de la revista de Atención Primaria y del Programa FMC y editor del Libro de Atención Primaria; y por el Dr. Vicente Francisco Gil, profesor titular del Departamento de Medicina Clínica UMH, Universidad Miguel Hernández de Alicante.
El Dr. Vicente Gil recordó que la Academia llega tras un camino de “casi 40 años”, aunque “la primera vez que se habló de la AMFE fue en 2006”, cuando se dijo que “tiene que desempeñar un papel muy importante en la formación de grado en Medicina en España”, por lo que “hay que impulsar una estructura específica de participación y cooperación abierta a todos los docentes, tutores y profesores de MF”.
El Dr. Piñol habló de cómo surgió la iniciativa de crear la ANFE. Recordó que ya en los años 90 semFYC creó un grupo de trabajo que asesoraba sobre MF en las facultades de Medicina. Y con la llegada del Plan Bolonia “y para conseguir los objetivos planteados por éste, el desarrollo de la MF como disciplina académica y científica, surge la idea”, viendo además que en las facultades de toda Europa la asignatura de MF estaba muy desarrollada, algo que no sucedía en España. “El punto de salida de la AMFE era consolidar la MF en el pregrado”, dijo..
Una voz que responda a las inquietudes del médico de familia
Aunque el papel y los retos de la Academia van más lejos. El Dr. Benjamín Abarca habló de esa extensión, de que “pensamos que esa estructura debería abarcar también la especialidad y la profesión: al final, es dar respuesta a todas las inquietudes que tiene el médico de familia, que son muchas. Es un proyecto muy ilusionante, que está empezando a caminar; todavía no tiene la forma totalmente legal, queda su aprobación por las Juntas Directivas de las tres Sociedades”, dijo. Una vez complete su forma legal, la AMFE se constituirá como una fundación, un patronato que tendrá un Comité de Dirección, órgano de acción que a su vez tendrá tres presidentes de honor (lógicamente, de SEMG, semFYC y SEMERGEN).
“El camino hasta llegar aquí no ha sido corto. Para llegar las tres Sociedades a entendernos y crear una estructura que tuviera una sola voz tuvimos que trabajar previamente, varios años, en diversos proyectos (como finalizar la ECOE, la primera jornada de investigación conjunta, o la Conferencia de MF y Universidad). La idea es anteponer el interés general de la profesión al lícito interés de cada Sociedad”, explicó. SEMERGEN, semFYC y SEMG formaron un grupo de trabajo (tres miembros de cada una) que tuvo su reunión fundacional el pasado 15 de marzo.
El Dr. Abarca reiteró que la misión de la AMFE es ser una estructura de representación de las tres Sociedades que pretende responder a las expectativas de la MF en esos tres ámbitos, académico, especialidad y profesional. Depende de las tres Sociedades, aunque es “una estructura independiente para abordar con una sola voz, con una posición firme y clara, todos los temas que afectan a la MF”, añade.
Los objetivos concretos de la Academia, señaló el expresidente de SEMG, son cuatro: producir y fundir posicionamientos comunes sobre la MF; promover el desarrollo de estos posicionamientos en los sistemas sanitarios y educativos; favorecer el desarrollo competencial de los docentes de MF, en pregrado, posgrado y formación especializada; y responder a las expectativas de los profesionales en su día a día.
“Se priorizó empezar por la esencia de la Academia: consolidar la MF como área de conocimiento de la Universidad, terminar de introducirla como asignatura propia y la AP como ámbito de prácticas. Algunas de estas prioridades ya se han conseguido, otras están en camino, a través de diversas actividades (seminarios, congresos, conferencias, creación de grupos de investigación e innovación, intercambios, etc.). Los beneficiados serán los médicos de familia, todos, tengan actividad asistencial, docente e investigadora o de gestión; y con ello, se beneficiará la población; buscamos también la colaboración con las administraciones”, explicó.
Podrán ingresar en la AMFE todos los médicos; se acordó distinguir entre académicos de número (todos los médicos de familia docentes y los integrantes de los grupos de trabajo de las tres Sociedades) y académicos corresponsales (docentes de otras especialidades que intervienen en la formación de alumnos y residentes en MF). Por último, es objetivo que la AMFE potencie las relaciones con organizaciones internacionales de MF.
Hito histórico
El Dr. Felipe Chavida se refirió al porqué de la AMFE, y respondió que “un primer campo en el que la Academia es muy relevante es el institucional: es la primera ocasión en la que habría un mensaje único de la MF para la Administración, el resto de las especialidades médicas y los ciudadanos: como hito histórico no está mal”. Después, la Academia “remite a formación de calidad en MF; porque la MF ahora en el pregrado tiene déficits importantes, con ausencia de departamentos en la mayoría de las universidades, y eso es algo fundamental para influir en el diseño de la formación”.
Un aspecto en el que el representante de SEMERGEN confesó no estar de acuerdo es “en que los médicos de familia tengan que participar sólo en determinados temas: la inmensa mayoría de los contenidos que se enseñan en la facultad deberían tener participación del médico de familia: una parte del problema de salud concreto debe exponerlo el médico de familia, hablando de su detección precoz, la primera actuación sobre él, el uso de los recursos de manera eficiente… y después está la otra parte, que corresponde al otro especialista en otro ámbito. No estoy de acuerdo en que ante un problema de Cardiología, por ejemplo, sólo hable el cardiólogo: el médico de familia debe participar en la enseñanza de la Medicina en la parte que le corresponde”, señaló.
Y esto “incorporaría al sistema formativo algo que repercutiría en el ejercicio profesional tanto de los médicos de familia como de otros especialistas, desde el punto de vista de la coordinación del sistema sanitario: cuando uno ha aprendido en su formación cuáles son las funciones de otro especialista, se coordinará mejor con él”, dijo. Un 40-50 por ciento de los médicos que salen de las facultades deberían elegir la MF, y no es adecuado que no lo hagan, ni que sólo la elijan por ser la última posibilidad; nadie va a elegir algo que no conoce”, lamentó.
El representante de SEMERGEN resaltó dos graves problemas de la formación especializada en España: la formación en metodología educacional de los tutores, “que no saben muy bien cómo deben hacer las cosas”; y la metodología educacional “del especialista de otras especialidades que tres años debe formar al médico de familia: se debe formar al residente sobre cómo debe comportarse… en MF, y no se hace”. Junto a ello, añadió, otro problema está en el desarrollo profesional continuo: hay que ligar la formación al ejercicio cotidiano”.
Por eso, el Dr. Chavida pide “un acuerdo con el sistema sanitario: ver primero cuáles son las funciones del médico de familia en él. En un ámbito en el que la sostenibilidad del sistema está en cuestión, proporcionarle eficiencia mediante la coordinación adecuada con otras especialidades es una labor fundamental del médico de familia, y eso requiere una metodología de trabajo concreta: primero, consensuar con la Administración y con las otras especialidades médicas el tipo de función, los recursos de que se dispone, y a partir de ahí formar bien. Ese papel lo puede cumplir la AMFE”.
Desarrollo desequilibrado de la MF
El Dr. Martín Zurro, finalmente, planteó el debate desde un punto de partida: la MF en España ha tenido un desarrollo desequilibrado: “Se ha desarrollado desde el punto de vista asistencial, como puerta de entrada del sistema y reconociendo la especialidad, pero eso no se ha visto acompañado de la formación universitaria. Así, España se ha convertido en un referente europeo y mundial en el ámbito de lo que es la producción y formación posgrado en MF, pero no en el ámbito universitario. Creo que los primeros retos de la AMFE está ahí, en ir corrigiendo ese desequilibrio y la falta de reconocimiento académico de la MF”, señaló.
Este especialista en Atención Primaria se refirió también a la “generación de resistencias” a que la MF se desarrollara de forma conveniente en la Universidad, “sin admitir que es una disciplina académica en sí misma, con terreno especifico y distinta de otras disciplinas”, además de “las resistencias que se derivan de los equilibrios de poder que se producen en las universidades”.
Otro reto, para el Dr. Martín Zurro, es generar estructuras académicas europeas. “MF y AP no son lo mismo: MF es un ámbito de conocimiento, y AP un ámbito del sistema sanitario. La asignatura no es AP. La AMFE debe ayudar a acabar con este equívoco”, defendió. Y por último, habló de que “lo que no se conoce no se puede valorar, pero lo que se conoce debe ser bueno: hay que hacer atractiva la profesión”; y rompió “una lanza a favor del reconocimiento desde todos los puntos de vista” de los tutores: “si no cerramos este reconocimiento, no lograremos que la formación posgrado en España alcance la calidad que se precisa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario