Rosalía Sierra. Madrid | 09/02/2017 18:36
"Como una barca en la que entra más agua de la que somos capaces de achicar". Lo que tan gráficamente ha definido Julio Lorca, director de Desarrollo de la Dirección General de Salud en DKV, es el mayor reto al que se enfrentan actualmente los sistemas sanitarios: la cronicidad.
Según han coincidido en afirmar los ponentes de la jornada El reto de la Cronicidad, qué puede aportar la salud digital, organizada en Madrid por la Asociación Salud Digital (ASD), la respuesta que los servicios de salud están dando a este reto no es, en la mayoría de los casos, el adecuado: "La tecnología cambia y la sociedad también; mientras, en sanidad aún hay muchos que se están preguntando si deberían cambiar su estrategia", ha dicho Adolfo Fernández Valmayor, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).
Este cambio, a juicio de los expertos presentes en la jornada, debe venir de la mano de la prevención y apoyarse sobre la tecnología: "Recursos como el big data no deben enfocarse a tratar a los crónicos, sino a que en el futuro no haya crónicos", según Jorge Velázquez, director de Sistemas de Hospitales, PPP y Nuevos Servicios en Sanitas.
Manejar grandes cantidades de datos servirá, en su opinión, para "analizar el entorno, los hábitos de vida, la genética y toda la información disponible del paciente" para que esa prevención sea posible.
El problema, a juicio de Lorca, es que los sistemas no abordan un cambio de perspectiva: "Es como si, frente a los accidentes de tráfico, en lugar de mejorar las carreteras se construyeran más hospitales de parapléjicos".
Asimismo, considera que, en el ámbito de la cronicidad, "tenemos un entorno de multidisciplinariedad donde cada uno sigue mirándose el ombligo".
Del mismo modo, Fernández Valmayor ha defendido que "las historias clínicas electrónicas deberían enfocarse a procesos, no a episodios".
En general, el apoyo sobre la tecnología es básico. Según ha dicho, "hacer deambular al paciente por el sistema y obligarle a ir a consulta cuando no es estrictamente necesario va contra el Juramento Hipocrático, porque le supone un daño".
Y es que, tal y como ha definido Velázquez, "no es un problema tecnológico, sino humano".
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