Médicos de Europa analizan el efecto Brexit, la autonomía profesional y las certificaciones internacionales
Esta mañana han comparecido en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC) los máximos representantes de las órdenes médicas de Francia, Reino Unido y Portugal, junto a otros expertos del mundo asistencial, para debatir sobre los altos precios de los medicamentos, las peculiaridades de la práctica profesional en sus distintos países y sobre aquellas cuestiones que les unen, como facultativos de un mismo espacio cultural e histórico.
El doctor Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) inauguró este viernes, 7 de julio, la cuarta jornada europea de la institución que dirige, en una cita anual concebida para conocer las inquietudes de la profesión dentro del espacio común europeo. Como primera observación, Romero estimó que los médicos de la UE no están organizados de manera eficaz para actuar como lobby de presión ante las instituciones europeas o mundiales.
Pie de foto: De Izda a Dcha, participantes de la OMC en la jornada: Los doctores Tomás Cobo (vicepresidente), Serafín Romero (presidente) y Ricard Gutiérrez (coordinador del evento)
Para ilustrar a los asistentes, muchos de ellos presidentes de los distintos colegios provinciales de médicos, el doctor Romero recordó las temáticas de las tres jornadas europeas previas del CGCOM. Dedicadas, respectivamente, a explicar la asistencia europea transfronteriza, las negociaciones de los acuerdos de libre comercio entre los Estados Unidos y Europa, hoy estancadas, y las cualificaciones y certificaciones profesionales de los médicos dentro del espacio común europeo.
Sobre la emigración profesional de médicos a otros destinos europeos, el presidente de la OMC razonó lo lejos que quedaron los tiempos en que sólo salían de España algunos centenares de jóvenes médicos para encontrar mejores opciones profesionales de las existentes en el país. Concretamente, en 2009 se pidieron al consejo general 700 certificados de idoneidad al año, para ejercer en otros países. Una cifra muy inferior a los 3.500 que se piden actualmente, especialmente para trabajar en el Reino Unido. De ahí que Romero expresara su preocupación por el futuro de estos jóvenes compañeros de profesión, ante las incertidumbres que plantea el Brexit, es decir, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Tema que fue tratado con profusión durante la jornada.
Escoltaron al presidente del CGCOM su vicepresidente, el doctor Tomás Cobo, y el coordinador de la jornada, el médico Ricard Gutiérrez. Mientras que el primero dio la voz de alarma al decir que la tercera parte de las muertes que acaecen en el planeta se deben a la falta de medicamentos, el segundo celebró que las últimas elecciones celebradas en países importantes para la UE como Austria, Holanda y Francia, hayan reforzado el sentimiento europeísmo del continente, además de sentar las bases de un eje franco-alemán fuerte.
Pie de foto: Andras Zsigmond (DG GROW ES, Comisión Europea)
Antes de dar la palabra a sus homólogos de Portugal, Francia y Reino Unido, el presidente de los médicos españoles consideró muy positiva la directiva europea de certificaciones profesionales, porque proveerá a todos los médicos de la región con una tarjeta sanitaria profesional, con validez para la toda la UE. Para ampliar la información sobre esta temática, la jornada contó con Andras Zsigmond, consejero político DG GROW ES de la Comisión Europea. El mismo, se encargó de describir el sistema de reconocimiento de cualificaciones profesionales de la UE y su traducción a los ordenamientos jurídicos de los estados miembro (transposición). Según sus palabras, la regulación comunitaria viene dada por la directiva 2013/55/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, publicada el 20 de noviembre de 2013. Según refirió el funcionario europeo, con este texto se modificó la normativa preexistente, 2005/36/CE, relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales, y también el reglamento europeo 1024/2012, sobre cooperación administrativa del Sistema de Información del Mercado Interior, también llamado "reglamento IMI".
Durante la jornada se dirigieron críticas aceradas contra la lentitud de los procedimientosllevados a cabo por las autoridades europeas. Por esa razón, Ángela Blanco, especialista de la dirección general de salud y consumidores de la Comisión Europea (DG SANTE), argumentó que esta lentitud, que no negó, se debe a que las decisiones ejecutivas y los mecanismos legislativos son de naturaleza colegiada, entre dichas autoridades y los gobiernos de los estados miembro.
En cuanto al precio de los medicamentos, Blanco comentó un informe de la comisión de política económica del Consejo de Europa y la Comisión en el que se explicita la necesidad de que haya más transparencia en las inversiones de origen público, que no se financien medicamentos que no sean coste-efectivos, que los precios de los fármacos sean revisables en el tiempo en función de su vigencia terapéutica, que se desfinancien los medicamentos anticuados, que se fomente el uso de genéricos y que se instaure una agencia europea y supranacional de evaluación clínica de medicamentos y de tecnología sanitaria.
Pie de foto: Dr Miguel Guimaraes (Orden de Médicos de Portugal)
El presidente de la Orden de los Médicos de Portugal, doctor Miguel Guimaraes, acusó a los estados miembros de no tener líneas propias de investigación pública para competir con los ensayos clínicos que hace la industria farmacéutica. El médico luso también consideró que los precios de las medicinas irán al alza, porque ya no servirán los fármacos destinados a toda la población general, sino que irán dirigidas a nichos mucho más acotados de pacientes. En cuanto a las organizaciones médicas europeas, Guimaraes afirmó que son 8 en la UE y suponen una gran dispersión de esfuerzos y no representan una sola voz.
Pie de foto: Dr Andrew Rowland (Asociación de Médicos del Reino Unido)
Seguidamente, el doctor Andrew Rowland, presidente de la Asociación Médica del Reino Unido, analizó que con el Brexit su país sale de la organización política de la UE, pero no del resto de Europa, ya que el continente seguirá estando a solo unas decenas de kilómetros de las islas. Sobre el impacto de esta salida del país, dijo que sólo traerá como ventaja un etiquetado especial de comidas y bebidas, a efectos dietéticos. No negó Rowland que el Brexit supondrá una amenaza para los derechos sanitarios de los 300.000 británicos residentes en España, y los cerca de 129.000 españoles que viven y trabajan en UK. Junto a eso, el médico británico temió que los cambios que se esperan perjudiquen a la investigación sobre medicamentos que se hace en el Reino Unido, pero también de Europa.
También aportó el dato de que hay 30.000 médicos de la UE que trabajan en el NHS, de los que muchos se plantean abandonar el país, lo que se traduciría en un aumento descomunal de las listas de espera. De la misma forma, Rowland consideró que su país no debe bajar las exigencias europeas de alerta temprana sobre eventos adversos debidos a las medicaciones. Por todo ello, el médico ponente consideró que el enfoque panaeuropeo es fundamental para el sector farmacéutico, la salud pública, las enfermedades raras y otros aspectos esenciales.
Pie de foto: Dr Patrick Bouet (Orden de Médicos de Francia)
En nombre de la Orden de Médicos de Francia (CNOM), fue el doctor Patrick Bouet quien aseguró que los facultativos de su país quieren disponer de una actividad más liberalizada, más descentralizada, con mayor claridad de itinerarios asistenciales y un acceso garantizado a las prestaciones sanitarias en equidad. De ahí que pidan de manera concreta más tiempo para el trabajo clínico, menos carga burocrática, mayor colaboración con otros colectivos profesionales sanitarios y una mayor protección para la población e incentivos para los profesionales sanitarios.
Posición de Farmaindustria
Durante la jornada, Pedro Luis Sánchez, director de estudios de Farmaindustria, defendió el sistema de patentes de fármacos vigente en el mundo, frente a las críticas de las asociaciones "Acceso Justo al Medicamento" (AJS), "Salud por Derecho" y en cierta medida también del PSOE, partido político, cuya eurodiputada Soledad Cabezón, está promoviendo un mejor acceso a los medicamentos para todos los ciudadanos de Europa, tras la experiencia de los altos preciosalcanzados por los antivirales de acción directa para la hepatitis C.
Pie de foto: De Izda a Dcha, Pedro Luis Sánchez (Farmaindustria), Dr Juan José Rodríguez Sendín (AJS), Soledad Cabezón (PSOE), Tomás Cobo (CGCOM), Vanessa López (Sanidad por Derecho) y Ángela Blanca (Comisión Europea)
Sánchez argumentó que la industria farmacéutica contribuye de manera incuestionable al aumento de la esperanza de vida de las poblaciones. Como ejemplo de ello, afirmó que, si en 2009 se hubiese detenido la innovación terapéutica, se habría perdido una ganancia del 4% de PIB por cada año de vida ganado. De igual forma, comentó que, junto a medicamentos superventas, también hay muchos que no consiguen el retorno de las inversiones que se realizaron en ellos, en términos de I+D. A lo que añadió que, de las 8.000 moléculas que hay en desarrollo actualmente en el mundo, apenas un 11,8% logrará recuperar las inversiones realizadas.
Por su parte, la eurodiputada Soledad Cabezón, recordó los puntos más importantes del "Informe sobre opciones de la UE sobre acceso a los medicamentos", que promueve su grupo de progresistas y socialistas en el Parlamento Europeo, ya que el derecho a la protección a la salud debe ser siempre respetado y no subordinado al derecho a la propiedad intelectual de las patentes de los medicamentos, según su criterio. En ese sentido, consideró necesario que la UE, en su conjunto, negocie los precios de los medicamentos con las multinacionales, para que sean asumibles por los sistemas de salud.
Fue un poco más allá, la directora de la fundación "Salud por Derecho", Vanessa López, para quien los precios de los medicamentos deberían suponer sólo un 10% más de los costes de desarrollo y fabricación de los fármacos. Por otro lado, estimó que España está teniendo una actitud muy pasiva en el tema de los precios, a pesar de que la factura de farmacia ha crecido un 26% en los últimos tiempos. En esa línea también se manifestó el doctor Juan José Rodríguez Sendín, de la AJS, para quien es motivo de alarma que anticuerpos monoclonales como trastuzumab, tengan precios radicalmente distintos, según los países donde se prescribe.
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