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La salud mundial debe trabajar al unísono para vencer nuevos problemas
Existe la necesidad urgente de realizar un cohorte longitudinal en el África Subsahariana para tratar el creciente aumento de las enfermedades no transmisibles, según un artículo que se publica en el último número de PLoS Medicine.

Redacción - Miércoles, 12 de Mayo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

Históricamente la salud pública de estos países se ha enfocado en enfermedades como el VIH, la malaria y las patologías infecciosas. No obstante, las dolencias crónicas, como los problemas cardiovasculares y los de salud mental, el cáncer y la diabetes, son, hoy en día, las causas más importantes de morbilidad y muerte, pudiendo llegar a superar a las infecciosas en 2030.

Michelle Holmes, del Laboratorio Channing de la Escuela Médica de Harvard, señala que los posibles estudios de cohorte pueden ser usados para estudiar múltiples enfermedades complejas y los factores de riesgo de manera simultánea durante la vida de un individuo, como ya se ha hecho en otras poblaciones. "Además, proporcionan una ayuda incomparable en el entrenamiento de los investigadores de salud pública". Por todo ello son inversiones a largo plazo en salud pública, y bastante relevantes para las zonas subsaharianas.

Perspectiva mundial
Por otro lado, según otro artículo que se publica en PLoS Medicine, Siguren Mogedal, embajadora noruega del sida, expone la importancia de la salud global en política exterior. En 2008 durante un seminario de la Organización Mundial del Salud se planteó la idea de por qué la salud global debía ocupar un puesto estratégico en la agenda internacional.

La perspectiva estadounidense viene de mano de la asistente de la secretaria de Estado de Hillary Clinton, Kerri-Ann Jones: "La participación diplomática internacional es esencial para la construcción de políticas globales, para hacer frente a las continuas amenazas del VIH o las pandemias de gripe, y para fortalecer los sistemas sanitarios de todo el mundo, así como para promover los objetivos de seguridad nacional".

Por tanto, abordar los desafíos mundiales de salud a través de la diplomacia y las estrategias de desarrollo sentarán las bases de la cooperación global, mediante el impulso de las capacidades de cada miembro y el esfuerzo compartido.