martes, 4 de mayo de 2010

Las lesiones en la cabeza por abuso infantil aumentan en la misma medida que decae la economía - MedlinePlus




Las lesiones en la cabeza por abuso infantil aumentan en la misma medida que decae la economía
Un estudio halla que hay casi el doble por mes durante un empeoramiento


Traducido del inglés: lunes, 3 de mayo, 2010


SÁBADO, 1 de mayo (HealthDay News/DrTango) -- El número de traumatismos craneales abusivos entre bebés y niños pequeños ha aumentado de manera drástica a lo ancho de Estados Unidos desde que apareció la actual recesión en 2007, revela una investigación reciente.

La observación relaciona la depresión económica con el incremento de una de las formas más extremas de abuso infantil como resultado de un análisis centrado en los cambios en el número de casos en cuatro hospitales infantiles urbanos. Pero el hallazgo podría en última instancia apuntar a una tendencia más amplia a nivel nacional.

"El traumatismo craneal abusivo, conocido previamente como 'síndrome del bebé sacudido', es la causa principal de muerte por abuso infantil, sin contar la negligencia", apuntó la autora del estudio, la Dra. Rachel P. Berger, profesora asistente de pediatría en la Facultad de medicina de la Universidad de Pittsburgh. "Y lo preocupante del caso fue que notamos que en cuatro ciudades se había producido un incremento marcado en la tasa de traumatismo craneal abusivo entre niños durante la recesión en comparación con el pasado".

"Ahora sabemos que la pobreza y el estrés están claramente relacionados con el abuso infantil", agregó Berger. "Además, durante los periodos de dificultad económica, una de las áreas que resultan más golpeadas son los servicios sociales que son tan necesarios para prevenir el abuso infantil. Así que esta situación es realmente preocupante".

Berger, que también es médico tratante del Hospital Infantil de Pittsburgh, tenía previsto presentar los hallazgos juntos a sus colegas el sábado en la reunión anual de Pediatric Academic Societies en Vancouver, Columbia Británica, Canadá.

Para conocer más sobre cómo la fluctuación en los casos de traumatismo craneal abusivo se podría relacionar con los altibajos de la economía, el equipo de investigación analizó los registros de 2004 a 2009 de cuatro hospitales infantiles urbanos.

Los hospitales se encontraban en Pittsburgh, Seattle, Cincinnati y Columbus, Ohio. En los datos se incluyeron únicamente los casos de traumatismo craneal abusivo que eran "inequívocos".

Se calcula que la recesión empezó el 1 de diciembre de 2007 y continuó hasta el final del periodo de estudio el 31 de diciembre de 2009.

A lo largo del periodo de estudio, Berger y sus colegas registraron 511 casos de trauma. La media de edad de estos casos fue poco más de 9 meses, aunque la edad de los pacientes oscilaba entre los 9 días de nacidos y los 6.5 años. Cerca de seis de cada diez pacientes eran niños varones y casi la misma proporción eran blancos. En términos generales, el 16 por ciento de los niños murió a causa de sus lesiones.

Los autores encontraron que el cambio de situación económica sí parecía relacionarse con el índice de cambio en los casos de traumatismos craneales abusivos. Aunque el número promedio de casos al mes había sido de poco menos de cinco, esta cifra aumentó hasta más de nueve al mes tan pronto se produjo el debacle económico.

Los investigadores apuntaron además que a medida que la economía empeoraba, se evidenciaba con más fuerza una tendencia hacia el aumento en los casos de Seattle y Pittsburgh.

Berger y sus colegas no pudieron, sin embargo, definir una relación específica entre ciertos aspectos de la economía y el aparente incremento en los casos de abuso.

Por ejemplo, los autores no desvelaron si había alguna correlación directa entre las tasas de desempleo mensual en el condado de cada hospital y el número local de casos de traumatismo. Aún así, dado que el 90 por ciento de los pacientes tenían Medicaid cuando fueron tratados, incluso antes de la recesión, los investigadores sugieren que las tasas de desempleo local que ya eran altas quizá no fueran la mejor medida del impacto real de la recesión económica en las tasas de traumatismo.

Por el contrario, los autores predicen que un análisis de indicadores alternativos de recesión, tales como recortes en los servicios sociales y el estrés psicológico como consecuencia de los tiempos difíciles, podría en última instancia llegar a la base de la aparente relación.

Sin embargo, "hicimos un tipo de análisis muy sofisticado", enfatizó Berger. "Por lo tanto, este hallazgo no se puede atribuir únicamente a la casualidad, sino que debería hacer que nos detengamos un momento para pensar".

A Jay G. Silverman, profesor asociado de desarrollo humano y social y salud en la Facultad de salud pública de Harvard en Boston, no le sorprendieron los hallazgos.

"Hemos visto repetidos recortes en los servicios tanto a nivel local como estatal en los últimos dos o tres años", señaló. "Y esto, combinado con un probable incremento en el número de personas en necesidad de estos servicios, conducirá a un porcentaje más pequeño de personas que reciben lo que necesitan y quizá a un mayor número de estos tipos de casos que aumentan hasta el punto en el que observamos más traumatismos en la cabeza".

Silverman, que también es director de Investigación preventiva de la violencia contra la mujer de Harvard, agregó que hay un incremento significativo en las tasas de traumatismo craneal abusivo y también en las formas de abuso que son más difíciles de reconocer.

"El traumatismo craneal abusivo es uno de los indicadores más observables de abuso infantil, porque resulta de la violencia doméstica más extrema que requiere hospitalización", apuntó. "Sin embargo, hay muchos más casos de abuso infantil de lo que creemos y que quizá no los veremos en forma de lesiones cerebrales traumáticas en emergencias. Por tanto, el incremento observado en los casos de traumatismo craneal podría indicar incluso un problema mucho mayor. Y esto significa que este hallazgo debe realmente ser una preocupación pública importante".


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare


FUENTES: Rachel P. Berger, M.D., M.P.H., assistant professor, pediatrics, University of Pittsburgh School of Medicine, and attending physician, Children's Hospital of Pittsburgh; Jay G. Silverman, Ph.D., associate professor, society and human development and health, and director, Violence Against Women Prevention Research, Harvard University School of Public Health, Boston; May 1, 2010, presentation, Pediatric Academic Societies' annual meeting, Vancouver, British Columbia, Canada

HealthDay

(c) Derechos de autor 2010, HealthDay
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_98327.html

No hay comentarios: