CSIT Unión Profesional dice que la reforma laboral “profundiza en el desmantelamiento del sector público”
Madrid (16/02/2012) - Redacción
• El sindicato estima que la reforma no servirá para crear empleo, favorece el despido, precariza las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y además se impone, sin negociación, suprimiendo derechos adquiridos
• "Se facilita la movilidad funcional de los trabajadores y la asunción de más tareas distintas a las de su actual puesto de trabajo", explica la organización
El sindicato CSIT Unión Profesional ha mostrado un rotundo rechazo a las medidas de la reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno de España, una reforma que, señala, "profundiza en el desmantelamiento del sector público". Entre los principales argumentos de CSIT UP contra la reforma están que estas medidas no servirán para crear empleo, que se favorece el despido "y, en consecuencia, mayor carga de inseguridad para los trabajadores", que precariza las condiciones laborales y salariales de éstos y que la reforma se ha impuesto, sin la necesaria negociación.
"No creemos que sirva para crear empleo, sino que propicia un despido más barato que puede provocar una mayor destrucción de empleo", comienza su argumentación el sindicato, que opina además que los trabajadores, con la reforma, "quedan en manos de los empresarios, virtuales 'reguladores' de las relaciones laborales y condiciones de trabajo de sus trabajadores. Se amplían las situaciones de descuelgue de un convenio y se facilita su implantación".
Critica además CSIT que se incluya "la posibilidad de despido en las administraciones públicas por causas económicas (por insuficiencia presupuestaria sobrevenida y persistente para la financiación de los servicios públicos correspondientes) y con indemnizaciones de 20 días por año trabajado" o que "facilita los ERE's suprimiendo la autorización de la autoridad laboral que se convierte en una mera comunicación, a ésta, por parte del empresario".
Otro aspecto importante en a lista de críticas del sindicato es que con la reforma "se facilita la movilidad funcional de los trabajadores y la asunción de más tareas distintas a las de su actual puesto de trabajo, al hacer girar el sistema de clasificación profesional en torno al grupo profesional en detrimento de la categoría".
Además, "se limita la ultraactividad de los convenios colectivos a dos años desde la finalización de su vigencia, no estableciéndose suficientes instrumentos que obliguen a la empresa/administración a negociar en ese período. La ausencia de acuerdo en ese período supondría la pérdida de las condiciones laborales y profesionales pactadas en convenio", añade.
Para CSIT Unión Profesional, la reforma laboral impuesta por el Gobierno "propone, de nuevo, que la salida de la crisis la soportemos los trabajadores, y 'cede' a las empresas el control de las relaciones laborales y de las condiciones de trabajo de sus empleados".
Un aspecto importante, en opinión del sindicato, es que la reforma se imponga y no se negocie: "No creemos que sea una buena política la aprobación unilateral por parte del gobierno de medidas de este calado, hurtando la negociación colectiva a sus legítimos actores", resume. "Un camino de deslegitimación de los representantes sindicales y de los trabajadores, de ausencia total de negociación colectiva y de imposición legislativa de condiciones de trabajo que suprimen derechos adquiridos y pactados en convenios colectivos y acuerdos sectoriales", añade.
"No creemos que sirva para crear empleo, sino que propicia un despido más barato que puede provocar una mayor destrucción de empleo", comienza su argumentación el sindicato, que opina además que los trabajadores, con la reforma, "quedan en manos de los empresarios, virtuales 'reguladores' de las relaciones laborales y condiciones de trabajo de sus trabajadores. Se amplían las situaciones de descuelgue de un convenio y se facilita su implantación".
Critica además CSIT que se incluya "la posibilidad de despido en las administraciones públicas por causas económicas (por insuficiencia presupuestaria sobrevenida y persistente para la financiación de los servicios públicos correspondientes) y con indemnizaciones de 20 días por año trabajado" o que "facilita los ERE's suprimiendo la autorización de la autoridad laboral que se convierte en una mera comunicación, a ésta, por parte del empresario".
Otro aspecto importante en a lista de críticas del sindicato es que con la reforma "se facilita la movilidad funcional de los trabajadores y la asunción de más tareas distintas a las de su actual puesto de trabajo, al hacer girar el sistema de clasificación profesional en torno al grupo profesional en detrimento de la categoría".
Además, "se limita la ultraactividad de los convenios colectivos a dos años desde la finalización de su vigencia, no estableciéndose suficientes instrumentos que obliguen a la empresa/administración a negociar en ese período. La ausencia de acuerdo en ese período supondría la pérdida de las condiciones laborales y profesionales pactadas en convenio", añade.
Para CSIT Unión Profesional, la reforma laboral impuesta por el Gobierno "propone, de nuevo, que la salida de la crisis la soportemos los trabajadores, y 'cede' a las empresas el control de las relaciones laborales y de las condiciones de trabajo de sus empleados".
Un aspecto importante, en opinión del sindicato, es que la reforma se imponga y no se negocie: "No creemos que sea una buena política la aprobación unilateral por parte del gobierno de medidas de este calado, hurtando la negociación colectiva a sus legítimos actores", resume. "Un camino de deslegitimación de los representantes sindicales y de los trabajadores, de ausencia total de negociación colectiva y de imposición legislativa de condiciones de trabajo que suprimen derechos adquiridos y pactados en convenios colectivos y acuerdos sectoriales", añade.
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