La tasa de un euro por receta como mínimo introduce conciencia de coste

Un debate celebrado ayer en Barcelona permitió comprobar que, a la espera del informe del Consejo de Garantías Estatutarias sobre la legalidad de la medida, la tasa de un euro por receta sigue generando dudas sobre su motivo, eficacia y equidad. Lo que sí quedó claro es que, como mínimo, introducirá conciencia de coste entre la población.

Carmen Fernández. Barcelona | 24/02/2012 00:00

De Izda (extremo final) a dcha., Manel Ferré (CSSC), Carme Sabater (CUS), Eduard Berraondo (moderador), Francesc Sancho (Departamento de Salud), Xavier Roca (FeedbackToday), Marc Soler (COMB), Rosa Delgado (ASC), Francesc Duch (Médicos de Cataluña), Josep Prat (ICS), Rafael Lledó (H. Granollers), Joan Knuth (Palex), Héctor Jausás (Jausás Legal) y Cristina Contel y Lluís Monset (ACES). (Rafa M. Marín)

La tasa de un euro por receta está actualmente, a petición de Iniciativa por Cataluña-Verdes y miembros del Grupo mixto del Parlamento, en manos del Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña, para que analice la adecuación de la medida a la Constitución y al Estatuto autonómico. Pero las dudas al respecto no sólo son de tipo legal o competencial, según se pudo comprobar ayer en un debate en Barcelona organizado por Feedback Today.
La discusión se centra en si es una medida eficaz o no, si es recaudatoria o moderadora y si es o no es equitativa. Francesc Sancho, secretario de Estrategia y Coordinación del Departamento de Salud de la Generalitat, defendió que, tal y como se hará, "lo que hace es poner delante de los ojos de la población que no todo es gratis. No es una respuesta a los problemas del sistema, pero es una de la posibles respuestas".

El pacto CiU-PP ha introducido algunas excepciones para el pago de la tasa pero no a los crónicos, que pagarán un máximo de 62 euros al año

Carme Sabater, directora de la Coordinadora de Usuarios de la Sanidad, le replicó que los estudios internacionales lo desaconsejan y que "no modera nada", puesto que quien prescribe no es el paciente sino el médico, y no es equitativo porque no tiene en cuenta a los parados. "Es puramente recaudatorio y en estas circunstancias la recaudación será nula; ya hay enfermos (población activa) que no compran medicamentos porque no pueden pagarlos"
Manel Ferré, presidente del Consorcio de Salud y Social de Cataluña, recordó que en Europa todos los paises tienen tasas farmacéuticas, excepto España, Grecia, Dinamarca y Reino Unido. Rafael Lledó, director del Hospital General de Granollers, opinó que "lo que hay que hacer es sumar todo lo que se puede hacer de golpe: más impuestos directos e indirectos, reducir la cartera de servicios, incrementar la participación privada, aumentar la eficiencia y establecer el copago pero no sólo en farmacia, que ya sea recaudatorio o disuasorio tiene beneficios pedagógicos".
Francesc Duch, vicepresidente de Médicos de Cataluña, manifestó que el actual copago en farmacia español "es muy injusto -millonarios con medicamentos gratis solo por cumplir 65 años- y en vez de arreglarlo, en Cataluña se añade un nuevo copago que aportará pocos ingresos; se habla de 83 millones al año, lo cual es ridículo teniendo en cuenta el presupuesto sanitario total".
Cristina Contel, presidente de la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), cree necesaria una reforma estructural a fondo, y Rosa Delgado, directora de control de gestión de Asistencia Sanitaria Colegial, que se tenga en cuenta que un 25 por ciento de la población catalán ya copaga la sanidad (doble cobertura). Héctor Jausás, socio de Jausás Legal, cuestionó que la tasa catalana se ajuste a la Constitución y las competencias autonómicas y recomendó que el debate al respecto se haga a nivel del Estado, una propuesta que también sugirió Marc Soler, director técnico del Colegio de Médicos de Barcelona.
Hay que recordar que la medida ya ha sido objeto de un pacto entre CiU y el PP gracias al cual se ha modificado el proyecto inicial, que planteaba una tasa administrativa (concepto para el que sí es competente el Gobierno autónomo) de un euro por receta de carácter universal con un tope máximo anual de 62 euros. Ahora está pendiente de aprobación (dentro del proyecto de Ley de medidas fiscales y financieras que acompaña a los presupuestos de la Generalitat para 2012, ya aprobados) que queden exentos del pago los ciudadanos que perciben pensiones no contributivas y la Renta Mínima de Inserción y los colectivos de desfavorecidos y minusválidos que establezca Salud. No se gravarán las recetas de medicamentos con un precio inferior a 1,67 euros. Sancho precisó que aún quedan flecos por concretar.