Los grupos parlamentarios piden concreción a la ministra y vuelven a poner sobre la mesa el debate sobre las competencias
Madrid (02/02/2012) - Silvia C.Carpallo
• Mientras CiU ofrece su colaboración pero teme una invasión en las competencias, UPyD opina que este Ministerio tiene demasiadas responsabilidades para tan pocas competencias.Por su parte el PSOE saca a relucir muchos temas aún pendientes y pide mayor concreción respecto a cómo se piensa llevar a cabo la batería de medidas propuestas por el Gobierno.
• La ministra responde a las preguntas sobre la Ley del Aborto manifestándose a favor de la reforma, y ofreciendo más opciones a las mujeres en caso de un embarazo no deseado
"Nos ha dicho muchas de las cosas que piensa hacer, pero no ha dicho ni cómo, ni cómo piensa pagarlas", esa era la respuesta que la ministra recibía por parte Pilar Grande, portavoz de Sanidad del grupo socialista, tras su intervención en Congreso de los Diputados. "Nos queda un sentimiento de preocupación", continuaba Grande, "es una declaración de intenciones muy general pero sin ninguna propuesta concreta ni muy tranquilizadora".
Si el PSOE pedía una mayor concreción, la preocupación de Rosa Díez, representante de UPyD era que este es "un Ministerio con muchas responsabilidades para tan pocas competencias exclusivas", ya que en su opinión "quien proclama esos derechos tiene que tener también las herramientas para hacerlos efectivos", insistiendo en los problemas, de equidad entre otros, que ha supuesto la transferencia de las competencias a las Comunidades Autónomas. La intervención de Conchita Tarruella, diputada de CiU, era opuesta a la Díez, aunque ambas se mostraban favorables al diálogo y la colaboración, ya que hacía hincapié en el temor ante una invasión competencial, en relación a temas como el de la tarjeta sanitaria única, que recordaba, era una competencia autonómica. Igualmente ponía sobre la mesa el tema de los fondos de cohesión y los conflictos actuales de los pacientes que se encuentran entre Comunidades Autónomas limítrofes, como ha ocurrido recientemente en el caso de La Rioja y País Vasco.
Temas pendientes
Gaspar Llamazares, por IU, recordaba a la ministra en cuanto a su política de Economía Sanitaria que no se trata de hacer más con lo mismo, sino de hacer más por menos, porque "Sanidad ya invierte un 10 por ciento menos". En cuanto al Pacto de Estado, pese a mostrarse a favor declaraba que "no le va a dar tiempo porque algunas cosas tendrán que responderse ya". Igualmente, en cuanto a la propuesta de un nuevo modelo de gestión, pedía una evaluación a los modelos ya existentes para probar su eficiencia.
Otros temas que salían a relucir durante las alegaciones era la creación de un NICE español, la prescripción enfermera, o temas sin cerrar, como los propuestos por el PSOE sobre si se iban a evitar las medidas de copago en las CCAA, si se van a mantener o no las unidades de referencia, si se van a destinar recursos finalistas para la Sanidad, y sobre todo, que va a pasar con la reforma de la Ley del Aborto.
Respuestas de la ministra
En cuanto a este último punto, Ana Mato defendía la reforma propuesta por su compañero Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia, sobre la Ley del Aborto, y se posicionaba a favor del derecho a la vida. Sobre este tema sólo declaraba que es necesario que "las niñas menores tengan el apoyo de sus padres a la hora de enfrentarse a una situación tan dramática", a la vez que proponía "que haya más opciones, para no verse obligada a una única decisión". Otro tema era el de la dispensación de la píldora poscoital sin receta médica, a lo cual la ministra respondía que ha encargado "un estudio científico/técnico/ médico/ que cuando se tenga se decidirá esa cuestión", es decir, que no se tomarán medidas hasta estudiar los efectos en la salud de dicho fármaco y de cómo se encuentra su situación en el resto de Europa. La ley que si afirmaba no iba a modificar es la Ley del Tabaco, ya que "el tabaco perjudica la salud".
Sobre la falta de concreción de medidas, y la acuciante deuda de 15.000 millones de euros del Sistema Sanitario, Mato argumentaba que "el sistema es sostenible y la deuda existe", pero que con su propuesta de un Pacto de Estado por la Sanidad se propone también buscar las mejores fórmulas para hacerlo sostenible a largo plazo. "Hay muchas ideas y muchas propuestas", y se estudiarán aquellas mejores que no suponga un perjuicio para los ciudadanos.
Por último, en cuanto a las declaraciones realizadas acerca de las competencias autonómicas, la ministra declaraba contundentemente que "no soy partidaria de devolver las competencias al Estado, soy partidaria de políticas de colaboración", recordando que no tiene intención de hacer uso de su mayoría absoluta y que va a buscar políticas de consenso.
Si el PSOE pedía una mayor concreción, la preocupación de Rosa Díez, representante de UPyD era que este es "un Ministerio con muchas responsabilidades para tan pocas competencias exclusivas", ya que en su opinión "quien proclama esos derechos tiene que tener también las herramientas para hacerlos efectivos", insistiendo en los problemas, de equidad entre otros, que ha supuesto la transferencia de las competencias a las Comunidades Autónomas. La intervención de Conchita Tarruella, diputada de CiU, era opuesta a la Díez, aunque ambas se mostraban favorables al diálogo y la colaboración, ya que hacía hincapié en el temor ante una invasión competencial, en relación a temas como el de la tarjeta sanitaria única, que recordaba, era una competencia autonómica. Igualmente ponía sobre la mesa el tema de los fondos de cohesión y los conflictos actuales de los pacientes que se encuentran entre Comunidades Autónomas limítrofes, como ha ocurrido recientemente en el caso de La Rioja y País Vasco.
Temas pendientes
Gaspar Llamazares, por IU, recordaba a la ministra en cuanto a su política de Economía Sanitaria que no se trata de hacer más con lo mismo, sino de hacer más por menos, porque "Sanidad ya invierte un 10 por ciento menos". En cuanto al Pacto de Estado, pese a mostrarse a favor declaraba que "no le va a dar tiempo porque algunas cosas tendrán que responderse ya". Igualmente, en cuanto a la propuesta de un nuevo modelo de gestión, pedía una evaluación a los modelos ya existentes para probar su eficiencia.
Otros temas que salían a relucir durante las alegaciones era la creación de un NICE español, la prescripción enfermera, o temas sin cerrar, como los propuestos por el PSOE sobre si se iban a evitar las medidas de copago en las CCAA, si se van a mantener o no las unidades de referencia, si se van a destinar recursos finalistas para la Sanidad, y sobre todo, que va a pasar con la reforma de la Ley del Aborto.
En cuanto a este último punto, Ana Mato defendía la reforma propuesta por su compañero Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia, sobre la Ley del Aborto, y se posicionaba a favor del derecho a la vida. Sobre este tema sólo declaraba que es necesario que "las niñas menores tengan el apoyo de sus padres a la hora de enfrentarse a una situación tan dramática", a la vez que proponía "que haya más opciones, para no verse obligada a una única decisión". Otro tema era el de la dispensación de la píldora poscoital sin receta médica, a lo cual la ministra respondía que ha encargado "un estudio científico/técnico/ médico/ que cuando se tenga se decidirá esa cuestión", es decir, que no se tomarán medidas hasta estudiar los efectos en la salud de dicho fármaco y de cómo se encuentra su situación en el resto de Europa. La ley que si afirmaba no iba a modificar es la Ley del Tabaco, ya que "el tabaco perjudica la salud".
Sobre la falta de concreción de medidas, y la acuciante deuda de 15.000 millones de euros del Sistema Sanitario, Mato argumentaba que "el sistema es sostenible y la deuda existe", pero que con su propuesta de un Pacto de Estado por la Sanidad se propone también buscar las mejores fórmulas para hacerlo sostenible a largo plazo. "Hay muchas ideas y muchas propuestas", y se estudiarán aquellas mejores que no suponga un perjuicio para los ciudadanos.
Por último, en cuanto a las declaraciones realizadas acerca de las competencias autonómicas, la ministra declaraba contundentemente que "no soy partidaria de devolver las competencias al Estado, soy partidaria de políticas de colaboración", recordando que no tiene intención de hacer uso de su mayoría absoluta y que va a buscar políticas de consenso.
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