Una juez investiga un contagio masivo en Alicante con anestesia contaminada
En el hospital General de Alicante hubo una veintena de afectados, uno de los cuales falleció
El País Alicante 3 FEB 2012 - 22:22 CET
La titular del Juzgado número 4 de Alicante ha reabierto el sumario que investiga un contagio masivo en el hospital General de Alicante por la administración de anestesia (Propofol), contaminada por un hongo (Cándida albicans) en la sala endoscopias del centro hospitalario. Los hechos ocurrieron en el mes de junio de 2010 y hubo una veintena de afectados, uno de los cuales falleció. Un grupo de siete personas afectadas presentó una denuncia por un supuesto delito de lesiones.
La magistrada, a petición del fiscal, acordó a los pocos meses el sobreseimiento provisional del sumario, por entender que no hubo negligencia médica. Elena Alonso, abogada de los denunciantes, presentó un recurso pidiendo la práctica de nuevas pruebas, entre ellas el interrogatorio al personal sanitario del departamento de endoscopias. La juez lo admitió y, mediante una providencia dictada el 28 de noviembre de 2011, reabrió la causa. Alonso ha señalado que la juez ya ha interrogado a un facultativo del departamento investigado.
La anestesia fue suministrada a unos a 38 pacientes que se sometieron a una endoscopia. De ellos una veintena sufrió efectos secundarios, como fiebre de 40 grados, pérdida de visión y vómitos durante dos semanas. El informe del forense señaló que no hubo negligencia y apuntó a que el origen del contagio fue la contaminación del Propofol durante su manipulación.
Este caso de contagio masivo de Alicante se suma a los registrados en Galicia y Cataluña. Todos los afectados en estas dos comunidades eran pacientes que iban a ser sometidos a una endoscopia, intervención que requiere una pequeña cantidad de Propofol. Pese a que el fabricante indica en el prospecto que cada vial de 20 y 50 mililitros es “de un solo uso” y que cualquier “cantidad sobrante debe ser desechada”, los centros aprovecharon el anestésico de viales ya abiertos.
La anestesia fue suministrada a unos a 38 pacientes que se sometieron a una endoscopia. De ellos una veintena sufrió efectos secundarios, como fiebre de 40 grados, pérdida de visión y vómitos durante dos semanas. El informe del forense señaló que no hubo negligencia y apuntó a que el origen del contagio fue la contaminación del Propofol durante su manipulación.
Este caso de contagio masivo de Alicante se suma a los registrados en Galicia y Cataluña. Todos los afectados en estas dos comunidades eran pacientes que iban a ser sometidos a una endoscopia, intervención que requiere una pequeña cantidad de Propofol. Pese a que el fabricante indica en el prospecto que cada vial de 20 y 50 mililitros es “de un solo uso” y que cualquier “cantidad sobrante debe ser desechada”, los centros aprovecharon el anestésico de viales ya abiertos.
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