Plan de Calidad y Seguridad de los Pacientes español :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

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El Plan de Calidad y Seguridad de los Pacientes español, que da un papel clave a los profesionales, es puesto como ejemplo en la reciente Conferencia de Ministros de la UE

Antonio Pais

Alberto Infante, director general de Ordenación Profesional, Cohesión del SNS y Alta Inspección, fue el moderador en la sesión de la Conferencia sobre este aspecto


Madrid (18/20-9-10).- El modelo español de calidad y seguridad de los pacientes recibió una alta valoración y halagos en la Conferencia de Ministros de la Unión Europea, ‘Investing in the health professionals of tomorrow in Europe’ (Invertir en los profesionales sanitarios del futuro), organizada por la Presidencia Belga y celebrada los pasados días 9 y 10 de septiembre. Alberto Infante, director general de Ordenación Profesional, Cohesión del SNS y Alta Inspección, fue el encargado de moderar la sesión sobre esta cuestión, una de los cuatro puntos principales que se trataron en la Conferencia; Infante ha mostrado, en declaraciones a EL MÉDICO INTERACTIVO, su satisfacción por la gran acogida que ha tenido en el seno de la UE la experiencia española.

Hace casi dos años, la UE publicó un ‘Libro verde’, más bien un documento, sobre los profesionales de la salud. Se trataba de poner en común todas los aspectos de planificación, de formación de los profesionales sanitarios, de condiciones de trabajo, de rotación interna y movimiento mundial de éstos… y hace unos seis meses, la OMS publicó su ‘Código de buenas prácticas para la contratación de personal sanitario en Europa’.

Ahora, la Presidencia Belga ha señalado como una de sus prioridades el tema de los recursos humanos, con un propósito, que comparten todos los Estados miembros: que en algún momento, quizás ya en la Presidencia Húngara, en el primer semestre de 2011, haya unas conclusiones del Consejo de Ministros de la UE estableciendo estrategias, líneas de trabajo… en materia de recursos humanos sanitarios.

“Es un propósito que aún no se ha logrado; hay tres grandes tipos de documentos en la UE: estudios, informes o libros verdes, conclusiones y directivas comunitarias. Ahora se está tratando de pasar del nivel más básico al intermedio, a las conclusiones… muchas de las cuales, después, no se transforman en normativa comunitaria, pero ésta no suele existir si antes no habido conclusiones del Consejo sobre esa materia. En este esquema de trabajo se inserta esta Conferencia: recogida de propuestas para que, ya sea al final de la Presidencia Belga o ya en la Húngara, si el tema está maduro, se realicen estas conclusiones”, ha explicado Alberto Infante.

La única directiva que hoy existe en la UE es la de armonización de las condiciones comunes para las especialidades médicas, aprobada en el año 2005 y cuyo proceso de revisión se ha iniciado ahora.

Cuatro grandes aspectos

La Conferencia trató sobre cuatro grandes bloques: la evaluación de las necesidades futuras de los profesionales; cómo crear condiciones de trabajo atractivas para los profesionales sanitarios; la formación continuada; y cómo trabajar para que se extienda una cultura de calidad de la atención y seguridad de los pacientes; la sesión sobre este último aspecto, “en el que los profesionales sanitarios son clave” fue moderada por Alberto Infante.

En la sesión intervinieron el responsable del programa EUNetPAS, de la UE, sobre formación y educación en la seguridad de los pacientes; uno de los máximos responsables sobre esta cuestión del Gobierno alemán, Günther Jonitz; el representante holandés, Marius Buiting; el secretario de la Unión Médica Europea de Especialidades Médicas; una representante de la Comisión Europea; y el jefe del Departamento de Servicios y Contratos de Alemania.

“En la sesión se pusieron muchos ejemplos. Y en especial el representante alemán, Günther Jonitz, elogió en público el modelo español, el Plan de Calidad y Seguridad de los Pacientes que hemos desarrollado en el SNS durante los últimos cinco años. Es algo, la verdad, que no me esperaba”, comenta el director general del Ministerio de Sanidad y Política Social.

Alberto Infante ha explicado que el debate establecido entre los modelos a seguir se planteó entre el que se defendió desde la parte alemana, “que un plan de calidad y seguridad de los pacientes se desarrolla mejor con una aproximación hecha de arriba abajo, desde los financiadores y los aseguradores hacia los médicos, es decir, similar al que se ha establecido en la aviación para mejorar la seguridad en vuelos comerciales”, y el que defendía la parte holandesa, “más basado en el paradigma de cómo se han reducido los accidentes de tráfico, un poco más plurifactorial”.

“Yo expuse brevemente el del SNS, que es un modelo que combina las dos cosas, y en el que comunidades autónomas, sociedades científicas, sociedades de pacientes y autoridades del Gobierno, con algunos fondos centrales, hemos ido creando red y dando más poder a los distintos actores. Y este ejemplo parece que gustó: Günther Jonitz dijo que para acabar con el debate, su recomendación es que se siga el modelo español”, añade.

Plan inclusivo

Infante ha recordado que “antes de que hubiera el Plan de Calidad, que se dotó financieramente en 2005, había mucha gente en España que desarrollaba actividades profesionales, y servicios de salud, y centros hospitalarios… que tenían programas de actividades pero no estaban conectados entre sí, no había financiación central y no había sentido de direccionalidad: no se sabía por qué trabajar en unas áreas y no en otras. En la Conferencia, yo conté que hicimos el Estudio de Efectos Adversos, en 2006, y creamos la Conferencia Anual de Seguridad de los Pacientes y los Premios de Calidad, que hemos ido manteniendo de año en año: eso ha permitido que el 80 por ciento de las actividades de seguridad de los pacientes se concentre en las tres áreas prioritarias, sin perjuicio de que quien quiera trabajar en otras lo quiera hacer; pero se introduce una cierta direccionalidad”.

“Y además, el programa está descentralizado, con una presencia local muy fuerte. Cada centro tiene su papel, y ahí hemos conseguido un cierto balance. Ahora se comprueba algo que es interesante: España, en pequeño, se parece bastante a la UE en grande: tenemos una autoridad, pero también mucha descentralización, y siempre hay que estar intentando sumar, e incluir a los pacientes y a los profesionales, que te van diciendo cómo hacer las cosas porque son los que están en el día a día. Esto es básico, que los profesionales tengan sentido de la propiedad sobre lo que se hace”, resume.
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