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ESPAÑA
argumentos médicos para aceptar INCENTIVOS
Regalos sin tachadura moral
El Journal of the American Medical Association (JAMA) publica hoy una investigación de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh que explica los argumentos morales de los médicos para aceptar regalos. La conclusión es que el facultativo ve sobradamente justificado el sobresueldo que pueda obtener por prebendas de las empresas farmacéuticas como pago al esfuerzo que ha tenido que hacer en sus estudios de Medicina.
S.Valle - Miércoles, 15 de Septiembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
Con la aprobación de leyes para frenar el pago de incentivos de la industria farmacéutica a los médicos se pretende erradicar una práctica que, a todas luces, está fuera de la ética que debe regir en cualquier profesión. Sin embargo, no parece que los profesionales sanitarios estén convencidos de la inmoralidad de cobrar un extra procedente de las empresas. Ésta es la conclusión que se desprende de un estudio de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, que publica hoy el Journal of the American Medical Association.
La muestra
Trescientos residentes de Pediatría y Medicina Familiar respondieron a un cuestionario en el que se les preguntaba sobre si veían aceptable recibir regalos de las compañías farmacéuticas. A un grupo de ellos se les interrogó antes sobre los sacrificios que habían hecho para obtener su título de Medicina. A otro, sobre si estos sacrificios justificarían recibir regalos de las empresas. Y a un tercer grupo no se le hizo ninguna pregunta que relacionara los esfuerzos en sus estudios con los regalos de la industria y sólo contestaron al cuestionario en el que justificaban o no recibir regalos.
"Los estudiantes de Medicina son partidarios del juego limpio, pero necesitan argumentos sólidos para rechazar el cohecho", apunta Altisent
Las conclusiones del trabajo mostraron una gran diferencia en el porcentaje de médicos que aceptaban las prebendas recibidas de la industria según el grupo al que perteneciera.
Así, un 47,5 por ciento de los médicos que respondieron antes a las preguntas sobre sus sacrificios en los estudios veían normal recibir compensaciones, frente al 21,7 por ciento de los encuestados del grupo al que no se les preguntó por sus estudios. Pero la gran revelación la presentaron los facultativos cuyo cuestionario relacionaba formación y regalos: el 60,3 por ciento justificaba la moralidad de aceptar dádivas de los fabricantes de medicamentos. Al analizar estos datos, los investigadores de la Universidad de Pittsburgh han señalado que los médicos justifican de manera inconsciente su derecho a recibir regalos como recompensa al esfuerzo que realizaron durante la carrera y han apuntado que "la única manera de frenar esta práctica es prohibirla".
Pero, ¿es este estudio extrapolable a los profesionales españoles? Según Rogelio Altisent, profesor de Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, en España los estudiantes son conscientes de la importancia de mantener su independencia en este sentido y "son partidarios de un juego limpio, aunque es necesario que cuenten con argumentos sólidos para rechazar con firmeza el cohecho".
El experto en Bioética desaprueba la justificación a las prebendas que presenta el estudio de la Universidad de Carnegie Mellon, pero reconoce que va en la misma dirección que otros trabajos de investigación que se han realizado en España: "Cuando al estudiante de Medicina se le pregunta sobre cómo juzgaría al político que recibe regalos por hacer algún trato de favor, entonces el alumno no duda en hablar de cohecho. Sin embargo, este calificativo es utilizado por menos estudiantes para el médico que acepta regalos de la industria farmacéutica".
Altisent admite el derecho de las marcas de medicamentos a "realizar publicidad y consolidar su imagen, pero no es aceptable el cohecho". Aun así, reconoce la solidez moral del estudiante y hace referencia a la declaración del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) en la que afirman que no aceptarán ninguna subvención procedente de empresas farmacéuticas (ver DM del 29-IV-2010).
En este sentido, la Asamblea General de la OMC aprobó un documento sobre la Ética de las relaciones profesionales del médico con la industria farmacéutica, elaborado por la Comisión Central de Deontología en 2006. En esta declaración se advierte que "es incompatible con la deontología médica solicitar o aceptar contraprestaciones a cambio de prescribir un medicamento o utilizar un producto sanitario. Este principio ético fundamental no admite excepciones enmascaradas en supuestos estudios de investigación [...] Este criterio debe contribuir también a la reflexión, lo mismo del médico individual como de los grupos de médicos, a la hora de establecer acuerdos de colaboración con la industria sanitaria para facilitar la asistencia a congresos, actividades formativas o cualquier otro tipo de ayuda". La OMC termina instando a "los responsables de la formación médica para que en las facultades se introduzcan, ya en los primeros años de la licenciatura de Medicina, estos valores éticos".
Ética en los incentivos sanitarios
La Organización Médica Colegial (OMC) y la Fundación de Ciencias de la Salud publicaron la guía Ética de los incentivos a profesionales sanitarios (ver DM del 29-IV-2010). Este volumen recoge en un apartado la relación de los médicos con la industria farmacéutica. Vicente Ortún, director del Centro de Investigación de la Economía de la Salud, y uno de los colaboradores de la guía, apuntó que "en algunos hospitales de Estados Unidos es obligatorio que el médico haga público lo que cobra de la industria farmacéutica y la relación que tiene con ella. Algo que terminará pasando en España, aunque no me atrevo a ponerle fecha".
Prima el ahorro
El Tribunal Europeo reconoció el derecho de las Administraciones europeas a incentivar al médico a que prescriba el principio activo de un medicamento (ver DM del 23-IV-2010). La decisión se enmarca dentro de las políticas de ahorro de costes sanitarios de estos países.
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miércoles, 15 de septiembre de 2010
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