
Ilias Iakovidis, director de la Unidad de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Comisión Europea.
Diariomedico.com
ESPAÑA
TRIBUNA: Ilias Iakovidis
Una medicina más segura en la era digital
Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación están contribuyendo a incrementar la seguridad en varios campos, desde los viajes por aire hasta la producción industrial. En la asistencia sanitaria, por el contrario, el uso de las TIC para mejorar la seguridad del paciente ha sido bastante limitado. La Comisión Europea está fomentando el desarrollo de soluciones TIC orientadas a aumentar la seguridad del paciente, al ofrecer financiación para proyectos de este tipo.
Ilias Iakovidis, director de la Unidad de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Comisión Europea. - Viernes, 3 de Septiembre de 2010 - Actualizado a las 17:25h.
El riesgo está presente en todas las vidas humanas y también en la asistencia sanitaria. La asistencia sanitaria moderna ha contribuido en gran medida a incrementar la esperanza de vida y mucho más a la reducción de las minusvalías permanentes que hemos presenciado en las últimas décadas. Sin embargo, la asistencia sanitaria conlleva nuevos riesgos que deben ser afrontados por los profesionales de la salud, sobre todo, el riesgo de errores médicos. Estos incluyen los efectos adversos de los fármacos o sus interacciones con otros medicamentos, las complicaciones quirúrgicas, los diagnósticos erróneos o las transmisiones accidentales de infecciones nosocomiales.
En primer lugar, todos los problemas mencionados anteriormente suponen un riesgo para el paciente. Aunque la mayoría de las infecciones nosocomiales desaparecerán rápidamente, algunas de ellas pueden conllevar amenazas para la vida del sujeto. Muchas de las interacciones entre fármacos no tendrán relevancia, pero algunas causarán un deterioro considerable en el paciente. Y, a pesar de que muchos de los errores quirúrgicos podrán ser solucionados por el equipo médico del hospital, habrá otros que sean mortales.
De esto se deduce que el paciente tiene un interés evidente en la reducción de los errores médicos. Los sistemas de asistencia médica también comparten este interés, debido a que los errores médicos son caros. El informe 'eHealth for Safety' de la Comisión Europea establece que, en los Países Bajos, alrededor del cinco por ciento de las admisiones en Urgencias tenían que ver con los efectos secundarios de los fármacos. En el Reino Unido, un cuatro por ciento de las camas hospitalarias son ocupadas por pacientes que han sufrido también estos efectos.
Todo ello se traduce en un gasto considerable. Como se afirma en 'eHealth for Safety', el Reino Unido ha estimado que los incidentes en la seguridad de los pacientes cuestan una media de dos mil millones de libras esterlinas cada año, sólo en concepto de días de hospitalización. Las infecciones ocurridas en los hospitales añaden otros mil millones de libras a esta cantidad. Hay pocas dudas sobre si la situación será similar en otros sistemas de asistencia sanitaria, aunque es complicado obtener datos fiables.
Las herramientas TIC especializadas pueden incrementar significativamente la seguridad del paciente. Y, en consecuencia, pueden ayudar a reducir costes innecesarios. Por un lado, las TICs pueden servir para reducir la frecuencia con la que se producen los errores, por ejemplo, con alertas específicas que avisarían cuándo puede llegar a darse una interacción entre fármacos, cuándo la dosis de una medicina no ha sido ajustada en un paciente con fallo renal, o cuándo se ha prescrito un fármaco contraindicado para una enfermedad o circunstancia concreta. La otra posibilidad para el uso de las herramientas TIC en este contexto puede ser el incremento de la seguridad del paciente a partir de la instalación de sistemas digitales para detectar incidencias. Estos sistemas ayudan a reconocer errores desde el primer momento.
Desde el año 2007 y dentro del Séptimo Programa Marco (7PM, en sus siglas en español), la Comisión Europea ha realizado numerosos proyectos para el diseño de soluciones TIC que aumentarían la seguridad de los medicamentos o la reducción de las infecciones adquiridas en los hospitales. Por ejemplo, en el proyecto Debuglt, las soluciones IT son utilizadas para detectar y eliminar bacterias. Englobado dentro del proyecto EU-ADR, ha sido desarrollado un software para detectar posibles efectos adversos de los medicamentos, a través de los datos de las historias clínicas y de bases de datos biomédicas. Por último, el proyecto PSIP está basado en el desarrollo de procedimientos inteligentes para la administración de medicamentos con el objetivo de reducir los errores.
En una nueva ronda de subvenciones del 7PM para 2010, la Comisión Europea está centrada en las herramientas TICs que reducen el número de errores en el contexto de la cirugía y en la medicina intervencionista. Esto se puede conseguir con una mejor planificación preoperatoria, o utilizando sistemas de navegación intraoperatoria más sofisticados.
El nuevo proyecto MSL, por ejemplo, está tratando de mejorar los resultados de la cirugía articular generando modelos computacionales a partir de los datos de los rayos X. El proyecto TLEMsafe prevé un sistema específico de navegación para cirugía musculo-esquelética de gran complejidad. Asimismo, el proyecto DCATh está orientado hacia el incremento de la seguridad en el cateterismo cardiovascular. Será desarrollada una herramienta TIC que sea capaz de fusionar los datos anatómicos y mecánicos preoperatorios específicos del paciente, con flujos de datos intraoperatorios recogidos desde el interior del paciente para reducir las complicaciones del cateterismo.
Una medicina más segura en la era digital - DiarioMedico.com


No hay comentarios:
Publicar un comentario