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Comisiones, CESM, SATSE, CSI.F y USAE apuestan por potenciar la AP y la práctica clínica en sus propuestas para garantizar la sostenibilidad del SNS

Redacción

Los sindicatos, tal como adelantó EL MÉDICO INTERACTIVO, firman un manifiesto conjunto en contra de la reducción de los presupuestos sanitarios, tanto del Estado como de las CC.AA., que con carácter general es del 4’22 por ciento


Madrid (24-11-10).- Potenciar la Atención Primaria y la práctica clínica son las dos medidas organizativas que los sindicatos Comisiones Obreras, CESM, CSI.F, SATSE y USAE, proponen para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Tal como adelantó EL MÉDICO INTERACTIVO (ver edición 20-22-11-10), las organizaciones sindicales firmaron un documento de consenso en el que rechazan de manera conjunta los criterios que se están aplicando para la elaboración de los proyectos de los Presupuestos Generales del Estado y de las Comunidades Autónomas para 2011; el documento incluye también propuestas para la sostenibilidad del SNS, así como una tabla de los recortes salariales en cada comunidad.

A juicio de los sindicatos, las medidas que se están barajando para reducir el gasto sanitario; incluir por primera vez la tasa de reposición en el sector sanitario; reducir los fondos en investigación e inversión, así como los destinados a la cohesión Interterritorial, ponen en peligro el futuro del SNS. Lo mismo ocurre con las medidas que ya se han desarrollado durante 2010 con la suspensión de carreras profesionales o la aplicación de importantes reducciones salariales.

Las organizaciones sindicales destacan que es inadmisible el deterioro que el SNS está empezando a sufrir, que se va a ver agravado con la importante reducción de presupuestos sanitarios. Dicha reducción, entre lo presupuestado en 2010 y el proyecto para 2011, significa con carácter general una disminución del 4,22 por ciento; si esta comparación se realizase sobre el gasto real producido durante 2010 y el presupuesto de 2011 se observa cómo la reducción es aún mucho mayor.

Asimismo, añade la declaración, como esta reducción se ha realizado sobre presupuestos y no sobre gastos reales, esta medida no afectará por igual a todas las comunidades; dándose casos como el de Murcia, cuyo gasto en 2010 ha sido un 9,5 por ciento mayor de lo presupuestado, o el de Asturias, donde se ha excedido en un 5,61 por ciento. En estos dos casos la aplicación de estos recortes supondrá una merma en la financiación bastante mayor de la aprobada.

“Por otro lado, las reducciones propuestas para el sector sanitario en comunidades como Canarias (11,72 por ciento) o Extremadura (7,49 por ciento) hacen cuestionable la viabilidad de un sistema sanitario público con un mínimo de calidad”, afirma.

Tasa de reposición de efectivos

Tal como informaba EL MÉDICO el pasado viernes, los sindicatos han criticado de forma especial la aplicación, por primera vez en el ámbito sanitario, de la tasa de reposición de efectivos, situada en estos presupuestos en el diez por ciento: por cada diez profesionales sanitarios de una categoría que se jubilen o que finalicen su relación laboral con contratos estructurales en el sistema, sólo se podrá realizar una contratación.

La aplicación de esta medida “conduce a quienes tienen la obligación de gestionar los centros sanitarios a buscar alternativas fuera del empleo público y de las características que definen al mismo. De este modo, se esta abriendo la puerta, de par en par, a la participación en el SNS a las Empresas de Trabajo Temporal y a la eliminación de las bolsas de empleo que, bajo los criterios que definen el empleo público, gestionan los diferentes Servicios de Salud”, señalan.

Asimismo, las medidas desarrolladas durante 2010 con respecto a la suspensión de diferentes acuerdos de carrera profesional han incidido de manera especial en la suspensión en el acceso a nuevos niveles, la congelación de las cantidades adscritas a cada nivel y a la no implantación del proceso ordinario tras finalizar el extraordinario. Y hay que sumar la aplicación del RDL 8/2010 con importantes reducciones salariales al personal estatutario, sin previa negociación, al igual que se ha realizado al personal con negociación colectiva propia. “Todas son medidas agresivas contra los profesionales del sector, que poco contribuyen al establecimiento de un buen clima laboral”.

“Si por algo se ha caracterizado el SNS es por el importante valor añadido que le aportan sus profesionales y su conocimiento del sector. Las medidas adoptadas en los proyectos de presupuestos que significan la reducción de los fondos en investigación y formación van a poner en cuestión el mantenimiento de la calidad de los servicios que se prestan y de los avances tecnológicos que pudieran llevarse a cabo, resume la declaración conjunta.

Soluciones propuestas

Los sindicatos que firman el manifiesto entienden que el SNS necesita que se acometan medidas importantes a corto plazo para evitar que “intereses económicos, ajenos al mismo, se aprovechen y quieran obtener importantes beneficios a costa de la reducción de derechos”.

Las medidas a desarrollar pasan por realizar reformas estructurales en cinco grandes ejes: suficiencia financiera, equidad y solidaridad, sostenibilidad, gobernabilidad y racionalidad de la Sanidad y la Práctica Clínica:

Así, los sindicatos exigen que los fondos destinados a gasto sanitario tengan carácter finalista; que se establezcan políticas activas para control del gasto farmacéutico y alta tecnología; y que tanto el Gobierno Central como los autonómicos adecúen el presupuesto del gasto sanitario al gasto real.

Y además de las medidas organizativas ya reseñadas, potenciar la AP y la práctica clínica, para garantizar la legitimación del SNS se propone reactivar los mecanismos e instrumentos de participación social, profesional y ciudadana; conseguir prácticas de buen gobierno; y garantizar el cumplimiento de los acuerdos.

“Todo ello con el objetivo de lograr la sostenibilidad presente y futura del SNS. Algo que no puede abordarse desde una sola perspectiva y requiere de un tratamiento integral, porque no sólo se trata de mejorar la financiación exclusivamente: hay que aplicar criterios de mejoras en la gestión, mejorar la eficiencia, y aplicar criterios de buen gobierno y de racionalidad”, se concluye.
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