El internista tiene una visión biopsicosocial de la medicina

La XVII edición del manual Medicina Interna de Farreras-Rozman ya está disponible. Con 83 años a sus espaldas, es la obra más longeva de su clase publicada en castellano. El libro, en dos tomos, incorpora numerosos elementos novedosos, como aplicaciones en la red.

Javier Granda Revilla. Barcelona | 05/09/2012 00:00

Francesc Cardellach y Ciril Rozman, en la Universidad de Barcelona. (Rafa M. Marín)

La medicina interna ha perdido parte del peso que tenía a mediados del siglo XX, con figuras señeras como Jiménez Díaz o Marañón, en Madrid, y Pedro-Pons o Farreras, en Barcelona. Como ha recordado Ciril Rozman, catedrático emérito de Medicina Interna de la Universidad de Barcelona y director de la obra, "la especialidad tenía el máximo prestigio social, pero la aparición de las subespecialidades llevó a que se olvidara el tronco de la medicina interna; aunque su prestigio empieza a recuperar lentamente porque es el mejor método de ejercicio de la medicina".

En su opinión, la medicina interna aporta una atención integral al paciente, tratando los aspectos biopsicosociales. "La especialidad jamás dejará de tener importancia, pero no sabemos si la sociedad lo sabrá apreciar. Por eso, un manual como éste sigue siendo muy válido y necesario", ha recalcado.

El auge de la especialidad en los últimos años se debe a que un internista bien preparado debería ser capaz de manejar a la mayoría de pacientes

Coordinación
La nueva edición ha precisado de cuatro años de trabajo y la coordinación de los esfuerzos de 400 colaboradores nacionales y latinoamericanos, que quedan condensados en dos volúmenes y una intensa labor de síntesis que Rozman ha subrayado. "Gran parte del trabajo es de homogeneización, porque un libro así tiene el riesgo de que una parte no se parezca en nada a otra desde el punto de vista estructural y de pensamiento del internista, que es a quien va dirigido", ha apuntado Francesc Cardellach, catedrático de Medicina Interna, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona y subdirector de la obra.

Según su criterio, el auge actual de la medicina interna se debe a que es la especialidad que aglutina de forma integrada la visión biopsicosocial del paciente, "además de la relación coste-beneficio, porque un internista bien preparado debería ser capaz de manejar a la mayoría de pacientes. Y tenemos que hacer verlo en muchos ámbitos como en los medios de comunicación y en la política, convenciendo a la sociedad, porque el internista bien preparado es el futuro de la medicina".

La obra sintetiza los temas fundamentales de este campo, como la etiología, patogenia, cuadro clínico, diagnóstico, pronóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades internas, con un equilibrio entre un enfoque práctico y académico y exhaustivo y riguroso. Además, incorpora un mayor número de tablas y figuras, que sintetizan los conceptos básicos de aprendizaje.

Se aportan novedades diagnósticas o terapéuticas, como la utilidad del 'FibroScan' en hepatitis crónicas y nuevas clasificaciones para las epilepsias

Todos los capítulos han sido actualizados y se han incluido algunos nuevos destinados a explicar conceptos transversales en la medicina interna, como enfermedades de la mujer, curas paliativas, abordaje sociosanitario y papel del internista en los procesos quirúrgicos.

También se aportan novedades diagnósticas y terapéuticas, como la utilidad del FibroScan en las hepatitis crónicas, nuevas clasificaciones para epilepsias, esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, revisión profunda de los fundamentos del diagnóstico hematológico, la epidemia de infección por E. coli en Alemania o algunas terapias y su relación con el sistema inmunológico, entre otras.

Por último, se incluyen apéndices, tablas de referencia y valores normales de pruebas de laboratorio, así como un glosario de abreviaturas. La edición en papel se complementa además con materiales disponibles en internet como imágenes, una autoevaluación y textos de soporte.

HISTORIA DE UN CLÁSICO

La primera edición del tratado es de 1929, con la traducción desde el alemán del Von Domarus: Grundriss der inneren Medizin por parte del padre de Pedro Farreras, aunque fue este último quien, con su labor y estilo, puede considerarse como su auténtico creador. Tras su fallecimiento, acontecido en 1968, la obra fue continuada, revisada y ampliada por el profesor Ciril Rozman."Tengo la misma edad que tiene el libro, pero ya estamos pensando en la XVIII edición: empecé de muy joven a aprender a hacer libros al traducirlos y me he dedicado toda la vida a ello. He hecho muchos, aunque éste el principal. El libro es referente en castellano, con una buena penetración en Latinoamérica, con muchas facultades argentinas, uruguayas y chilenas en la que es el libro de texto; también está presente en Centroamérica", ha destacado Rozman.