Isabel Entero: una vida de atención integral a los enfermos renales

Alcer y la Fundación Renal cumplen 40 y 35 años, respectivamente, de concienciación sobre los derechos de los pacientes de enfermedad renal.

Isabel Gallardo Ponce. Madrid | igallardo@diariomedico.com | 06/02/2017 00:00

Isabel Entero, fundadora de Alcer (Asociación para la Lucha de la Enfermedad Renal) hace 40 años y de la Fundación Renal, que cumple 35 años el 15 de febrero, se ha despedido de su cargo en la dirección general para mantener únicamente, que no es poco, la presidencia del Patronato.

En el devenir de la enfermedad renal en España, Entero tiene mucho que decir: "Los principios fueron muy duros. Se detectaba la enfermedad renal y no había opción para dializar a todos los pacientes. Quisimos darles voz para que la sociedad supiera que la enfermedad y el tratamiento existían". En esta idea radica la fundación de Alcer y su expansión a todas las ciudades españolas, junto al acceso al tratamiento, ha explicado Entero a DM.

Entero fue una de las impulsoras de la Ley de Trasplantes en octubre del año 1979, y en marzo de 1980 de su Reglamento, junto a Carlos Romeo Casabona, primer secretario general de Alcer, Íñigo Álvarez de Toledo, Antonio Arnaiz Villena y José Manuel Romay Beccaría. Según ella, la falta de una ley para amparar la extracción de órganos cerraba muchas vías a los pacientes. "Nos dedicamos como segunda parte de nuestro proyecto a conseguir y redactar una ley, con una clara influencia de la que estrenaba Francia poco antes. Hicimos un gran trabajo de mentalizar uno por uno a todos los diputados y conseguimos que se aprobara. Fueron dos hitos muy importantes en ese terreno".

Posteriormente, Entero se dedicó a la creación de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (Friat) en 1982, "con el objetivo de que los centros de diálisis dotaran al paciente de un tratamiento integral. Esto quiere decir que, además de considerar su analítica, hay que considerar el resto de problemas, que se asocian con su estado psicológico, nutricional, social y laboral; si no se contemplan, la calidad de vida no será buena". De esta forma se diseñó un modelo de abordaje integral en el que se basan los 16 centros de hemodiálisis de la fundación, que se ubican en Madrid, Galicia y Castilla y León.

Otro de los objetivos primordiales de la Fundación ha sido apoyar a los pacientes y a sus familiares a aceptar su patología, además de acompañarles en la educación de la salud y en su inserción laboral. Así, gracias a su Centro Especial de Empleo, 19 pacientes renales trabajan en una lavandería.

Entero ha recalcado que aún hay que seguir trabajando en la formación de los profesionales y en la educación y apoyo de los pacientes para que acepten su enfermedad y salgan adelante. Como una manera de hacerlo, la fundación dota de becas a algunos pacientes jóvenes para que terminen o continúen sus estudios.