Sespas y el ISCIII piden reorientar la vigilancia de la salud pública en España

En un editorial publicado en Gaceta Sanitaria, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), el Centro Nacional de Epidemiología, el Ministerio de Sanidad y diversas autonomías suscriben la necesidad de más esfuerzos en el SNS en vigilancia de la salud pública.

José A. Plaza | 17/07/2017 10:02

Isabel Noguer, directora del Centro Nacional de Epidemiología, primera firmante del editorial publicado en Gaceta Sanitaria, revista científica de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas). (ISCIII)

El último número de Gaceta Sanitaria, revista científica de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), incide en su editorial en la necesidad de reforzar la vigilancia en salud pública en el sistema sanitario. El texto lo ha coordinado Isabel Noguel, directora del Centro Nacional de Epidemiología.

El texto, cuya primer firmante es la propia Noguer, lo suscriben responsables de las direcciones de salud pública de nueve autonomías (Aragón, País Vasco, Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias, Baleares, Canarias, Extremadura y Comunidad Valenciana), y María José Sierra, del Ministerio de Sanidad. Todos ellos apuntan las fortalezas y debilidades de la vigilancia de la salud pública en el sistema sanitario.

Los autores admiten "gran variabilidad territorial", reconocen numerosas dificultades "para integrar la información sanitaria y concluyen que es necesaria una mayor coordinación a escala nacional: "En España coexisten experiencias autonómicas relevantes que precisan articulación y liderazgo nacional. Conseguirlo reduciría los altos costes de homogeneización que conllevan los desarrollos asimétricos".

A su juicio, es preciso reinventar la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave): "Ha mostrado su eficacia y solidez, admitiendo incluso desarrollos adicionales, pero sería necesario reorientarla y extender su cometido para incluir los principales problemas de salud y sus determinantes".

El problema sería más a largo plazo. Los autores matizan que, a corto plazo, " las necesidades de información quedarían cubiertas con la articulación de los sistemas ya en marcha en las comunidades autónomas y con el análisis sistematizado de las principales fuentes disponibles para el conjunto del Estado". Dicho esto, añaden: "Sería deseable diseñar sistemas de vigilancia en salud pública lo más integrados posible".

El objetivo es mejorar la obtención y el manejo de datos: "Es necesario incorporar los sistemas de información sanitaria e indicadores de planes y programas de salud en un sistema de vigilancia en salud pública para que la información disponible sea la base de la toma de decisiones y permita la evaluación sistematizada".

Mirar hacia Europa es otra de las recomendaciones. Recientes iniciativas británicas (nueva estrategia de vigilancia en salud pública) y francesas (acaba de crear la Agencia Nacional de Salud Pública) pueden ser espejos en los que mirarse, apunta el editorial, que concluye: "El desarrollo en España de una red de vigilancia en salud pública basada en el principio de «información para la acción, que aporte la mejor evidencia para la toma de decisiones, es una necesidad inaplazable".

Resumen de recomendaciones:

- Promover el consenso de las autoridades sanitarias para afrontar un proyecto realista de vigilancia, basado en valor añadido, comparabilidad y uso para la acción y la investigación en salud pública.

- Integrar los sistemas de vigilancia en salud pública en marcha, promoviendo un desarrollo territorial armónico, sólido y coordinado, y dando prioridad a eliminar las brechas existentes entre autonomías.

- Involucrar a los responsables de la vigilancia epidemiológica en la planificación, el diseño, la gestión, el análisis y la interpretación de las fuentes de información sanitarias, dando un uso eficiente a las disponibles.

- Incorporar la vigilancia en todos los planes y programas de salud, para hacerlos evaluables en términos de eficiencia y efectividad.

- Asignar a la vigilancia en salud pública los recursos necesarios para cumplir con las funciones establecidas en nuestra legislación y fortalecer la toma de decisiones basada en la evidencia.