Soledad Valle. Madrid | 29/10/2017 17:02
Castilla y León es una de las comunidades autónomas donde la implantación del código ictus en todo el territorio todavía no es una realidad, aunque "nos estamos dejando la vida en ello". Así habla Juan Francisco Arenillas, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Valladolid y el neurólogo responsable de la implantación de la estrategia de abordaje del ictus en toda la comunidad.
Las condiciones de partida de la región no hacen fácil el objetivo de responder con celebridad a los paciente que han sufrido un accidente vascular. "Es la autonomía más grande de Europa, más que Suiza, con una orografía muy complicada y una gran despoblación y dispersión. Es probablemente uno de los sitios más difíciles de España para montar un código ictus, junto con Andalucía y Galicia. A pesar de esa dificultad, hemos avanzado mucho en la atención de la fase aguda, en la respuesta más inmediata".
- Es probablemente uno de los sitios más difíciles de España para montar un código ictus"
Los avances, los resume así: "En enero de 2017, se puso en marcha la unidad de ictus del Hospital Clínico de Salamanca. En junio de 2017 se creó una unidad de teleictus en el Hospital de Ávila, donde se puede dar trombolisis intravenosa. En agosto de 2017, se ha reformado y ampliado la unidad de ictus del Hospital Clínico de Valladolid. Y, antes de que termine el año, está previsto que se abra la unidad del Hospital de Segovia. Lo siguiente, será dotar a Zamora de un código ictus y de un sistema de teleictus con fibromilisis, que tiene que estar antes del verano del año que viene sí o sí".
Estos avances responden a una estrategia que pretende "consolidar los centros terciarios de ictus, aquellos que tienen que dar tratamiento endovascular. Ahora solo en el Clínico de Valladolid se ofrece 24 horas al día. También tenemos en Burgos y en León, pero con cobertura parcial y en Salamanca, que no se hace todavía". Una vez que esto esté funcionando, la segunda parte de la estrategia es "crear una nube de puntos útiles donde se pueda dar trombolisis endovenosa, por teleictus o por guardias de Neurología, y coordinarlos todos".
Sobre lo que ocurre con el paciente una vez que recibe el alta hospitalaria, Arenillas quiere explicar lo que apuntó en
el reportaje publicado por DM y es que la
rehabilitación intrahospitalaria funciona bien y hay poco que objetar, pero otra cosa es la espera que el paciente tiene que sufrir para que recibir la rehabilitación ambulatoria.
- En junio de 2017 se creó una unidad de teleictus en el Hospital de Ávila"
"En el Clínico de Valladolid tenemos una buena rehabilitaicón intrahospitalaria en la unidad del ictus. Se hace precoz, enseguida van los rehabilitadores a valorar al paciente y enseguida comienzan con el programa de fisioterapia y también tenemos logopedia. Ha mejorado mucho la coordinación en este aspecto". Sin embargo, el facultativo apuntan aquellos puntos en los que se debería progresar.
"Ahora la rehabilitación está muy centrada en la parte motora, de fisioterapia y logopedia, pero no tiene otros componentes que deberían formar parte de un programa integral de rehabilitación, como sería la terapia ocupacional, ya desde la unidad de ictus, que no tenemos y que es una carencia bastante generalizada".
Así hay margen de mejora al principio de la aplicación del código y también al final, aunque se está trabajando en ello, como destaca el profesional.
- Lo siguiente, será dotar a Zamora de un código ictus"
- El Clínico de Valladolid tenemos una buena rehabilitación intrahospitalaria en la unidad del ictus
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