lunes, 18 de diciembre de 2017

Médico privado, entre los bajos ingresos y la alta tributación - DiarioMedico.com

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LOA BAREMOS POR ACTO MÉDICO, ENTRE 7 Y 20 EUROS

Médico privado, entre los bajos ingresos y la alta tributación

El sector privado español emplea actualmente a más de 57.000 médicos. En líneas generales, los profesionales se quejan de las condiciones laborales draconianas que les imponen compañías de seguros y grupos hospitalarios y de la creciente presión fiscal del Ministerio de Hacienda.
Soledad Valle/Francisco Goiri. Madrid   |  18/12/2017 00:00
 
 

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Datos de Medicina Privada
La Medicina privada da empleo a más de 57.000 médicos en España, la mayoría de ellos concentrados en 4 comunidades. (IDIS)
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El sector privado en España es un trasatlántico con un peso creciente en la flota sanitaria española, que ha empleado en 2017 a una tripulación cualificada de 252.850 profesionales, según el Análisis de Situación de 2017 del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). El 23 por ciento de esos profesionales (57.804) son médicos -entre los que se incluyen quienes compaginan el ejercicio privado con el público y quienes trabajan sólo por cuenta propia-, y la mayoría se concentran en 4 autonomías (Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana).
Al margen del ejercicio privado puro en una consulta (captación de clientes/pacientes), dos son las fórmulas contractuales que imperan en el sector: una relación directa entre el médico y una compañía privada de seguros, con la que suscribe un contrato mercantil de prestación de servicios para formar parte de su cuadro médico, o la firma de un contrato (laboral o mercantil) entre el facultativo y un grupo hospitalario. En ambos casos, la relación directa entre el médico y su pagador está siendo sustituida por la mediación de las llamadas sociedades profesionales limitadas, formadas por varios especialistas que se agrupan, o por uno de ellos que -a modo de empresario- contrata a varios colegas y se constituyen en sociedad limitada para firmar un contrato con una compañía u hospital privado.
  • Carmona, de la OMC, asegura que la mayoría de las compañías llevan entre 15 y 20 años sin actualizar su baremos
Independientemente de la fórmula contractual, las fuentes consultadas por DM coinciden en que el ejercicio privado oscila entre los bajos baremos (y congelados desde hace años) que las aseguradoras pagan por acto médico y la creciente presión fiscal de Hacienda sobre la actividad de las sociedades limitadas profesionales (ver información adjunta).
Según Manuel Carmona, representante nacional de Medicina Privada por Cuenta Propia de la Organización Médica Colegial (OMC), la relación contractual directa entre el médico y la compañía de seguros es de absoluta desigualdad: "Normalmente es el profesional quien solicita formar parte del cuadro médico de una firma, y ésta le plantea sus baremos sin posibilidad alguna de negociación. Hay compañías que llevan entre 15 y 20 años sin actualizar ese baremo, o lo han subido un paupérrimo 1 por ciento en ese periodo, y el médico está maniatado: o lo tomas o lo dejas".
Según datos de la OMC, el precio medio por acto médico oscila entre 7 y 10 euros en las consultas de Medicina de Familia, y de 15 a 20 en las de especializada; "pero si el paciente necesita una segunda consulta de revisión, ese precio se reduce a la mitad, y si en el periodo inmediatamente posterior de uno o dos meses necesita más consultas, son gratis (el médico no cobra ni un euro por ellas)".
A ello se suma la naturaleza de la relación contractual entre profesional y compañía, que en teoría se sustancia en un contrato "de duración variable, generalmente no superior a un año, pero que, a veces, se queda en un mero acuerdo verbal", afirma Carmona.
  • Orce, de Asistencia Sanitaria, critica el modelo de pólizas 'low cost' y alerta de una socialización de la medicina privada
A Páblo Lázaro, vocal de Ejercicio Libre del Colegio de Madrid, le consta que "esa relación verbal, que es absolutamente ilegal, se da con alta frecuencia, pero más que con la compañía de seguros, con la sociedad profesional, en la que el médico se agrupa para negociar sus condiciones con el contratador. Estas sociedades se rigen, en teoría, por contratos mercantiles de prestación de servicios, pero las relaciones que se dan en ellas son tan variables como su naturaleza y configuración". El colegio madrileño quiere elaborar en 2018 un libro blanco del ejercicio privado en Madrid que, entre otras cosas, recoja esta casuística para atajar las irregularidades.

Un modelo atípico

Asistencia Sanitaria, compañía de seguros radicada en Cataluña desde 1960 (la única aseguradora que ha respondido a las llamadas de DM para participar en este reportaje), funciona con un modelo atípico en el sector, que, según su presidente, Ignacio Orce, "compagina los intereses de asegurados y cuadro médico".
Agrupados en cooperativas paralelas, los casi 5.000 facultativos de su cuadro se reúnen anualmente con los asegurados, "y entre ambos deciden cuánto debe pagar el cliente cada año para garantizar una prestación de calidad y un sueldo digno para el profesional. Obviamente, el precio de la póliza no puede ser tan barato como el de nuestras competidoras, pero es que en este sector se ha hecho creer a la gente que por 20 ó 30 euros al mes se puede tener un seguro privado de calidad, y a lo mejor puede ser, pero a costa de machacar al médico".
  • Montero, de ASPE, acusa a los médicos de contribuir a crear el modelo "al entregar sus pacientes a las aseguradoras"
Los baremos de Asistencia Sanitaria, que se actualizan anualmente conforme al IPC, están por encima de la media nacional (más de 17 euros por consulta general y de 23 a 26 por una de especializada), "y el médico no tiene ninguna cortapisa para citar al paciente o encargar las pruebas que considere oportunas", asegura el presidente de la aseguradora catalana.
Orce no duda en criticar el modelo de "póliza low cost" que impera en el sector, "y que lleva camino de socializar la sanidad privada, como ya lo está la pública". A ello, suma otro factor: "El desembarco de las compañías generales de seguros, que ven el seguro de salud como un buen elemento de fidelización de su clientela y se pueden permitir tirar los precios, por su enorme volumen de negocio".

"No ganan poco"

Antonio Montero, vicepresidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), coincide con Orce en la radiografía que hace del sector: "En España, el seguro privado complementa la sanidad pública, porque existe un derecho a la asistencia. La necesidad de atraer clientes obliga a que los precios de las primas sean bajas, y no puedes pagar bien a un médico con una prima mensual de 30 euros". Ahora bien, Montero, que lleva 26 años dirigiendo un hospital privado, añade que "este modelo, del que se quejan los médicos es el que ellos han contribuido a crear. Ellos son los que han entregado sus pacientes a las aseguradoras, buscando más volumen a costa de un precio más bajo".
Montero admite que las compañías "pagan muy poco y el médico sólo puede aumentar su facturación con más actos. Ahora, eso no quiere decir que ganen poco. Trabajando sólo en la privada durante 5 tardes, con 10 consultas al día, y haciendo un par de cirugías al mes, cada una de las cuales puede rondar los 400 euros (aunque aquí hay mucha variabilidad), el médico puede ganar unos 6.000 euros brutos al mes. Además, el 33 por ciento de las cirugías se hacen ya en la privada".
  • Lázaro, vocal del Icomem, aventura que la relación directa entre médico y compañía acabará extinguiéndose
Según el vocal de Ejercicio Libre de Madrid, el desembarco de los grupos hospitalarios privados es el verdadero factor de distorsión, y el que va a cambiar el panorama del sector a corto plazo, "hasta el punto de que la relación directa entre el médico y la compañía, que ya es residual, se extinguirá".
Según Lázaro, "aseguradora y grupo hospitalario firman un contrato muy beneficioso para ambas partes, y luego éste contrata al médico, que cobra un porcentaje de lo que hace o pacta un sueldo cerrado. Paralelamente, la aseguradora que quiere renovar su cuadro médico, prefiere negociar con sociedades profesionales, y le exige al médico que se agrupe en ellas. De hecho, el 90 por ciento del cuadro de todas las compañías no lo forman ya nombres propios de médicos, sino de grupos societarios".

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