FORMACIÓN DEL PRIMER INTERVINIENTE
'Evita una muerte' enseña cómo actuar en caso de atentado
Evita una muerte, está en tus manos, es un proyecto de formación del 12 de Octubre dirigido a ciudadanos, fuerzas de seguridad y médicos para enseñar al primer interviniente a protegerse y a asistir a los heridos hasta la llegada de los servicios de emergencia en caso de un atentado terrorista.
Isabel Gallardo Ponce | igallardo@diariomedico.com | 08/02/2018 00:00
Formación para población general en el traslado de las víctima en el curso de formación 'Salva una vida, está en tus manos', en el Hospital 12 de Octubre, de Madrid. (José Luis Pindado)
¿Sabría cómo actuar para ayudar a las víctimas en caso de un ataque terrorista? ¿Sabría cómo realizar un torniquete, cómo hacer un uso correcto de la venda hemostática y del vendaje compresivo, o aplicar técnicas básicas para el control de la vía aérea ycolocación de parches torácicos valvulados para hacer frente a posibles heridas penetrantes en el tórax?
Formar al interviniente inmediato, es decir, al ciudadano presente en el momento del atentado que no tiene conocimientos sanitarios, y al primer interviniente, aquellos profesionales sanitarios extrahospitalarios o al personal de seguridad privada, bomberos, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o militares con cierta formación sanitaria, que atenderá a las víctimas en el lugar del incidente, es el objetivo del proyecto piloto de formación Evita una muerte, está en tus manos.
- El programa se dirige al interviniente inmediato y al primer interviniente para reducir la mortalidad en un atentado terrorista
El programa, puesto en marcha por profesionales del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital 12 de Octubre, coordinados por el cirujano torácico José Carlos Meneses, y el enfermero de intensivos de la Fundación Jiménez Díaz, Juan José Pajuelo, junto a operadores del Equipo de Respuesta y Rescate del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, ha realizado ya cerca de 10 cursos. "Ante las nuevas amenazas de terrorismo, hemos importado este proyecto de otros países europeos, como Francia y Alemania, y que se basa en protocolos estadounidenses", ha explicado Meneses.
El curso ofrece formación teórica sobre los atentados terroristas, cómo actuar y cómo realizar la primera asistencia sanitaria a los heridos. "Hasta que el área no sea segura no entra ningún equipo sanitario a atender a las víctimas. De ahí la importancia de formar bien al primer interviniente", puesto que muchas de las víctimas de atentados fallecen en los 10 minutos posteriores al suceso. Los datos de los cursos se han publicado en The Journal of Special Operation Medicine.
La formación también incluye talleres prácticos en los que participan unos 20-22 alumnos, a los que se les enseña a realizar un torniquete, cuándo hay que colocar un vendaje hemostático con material militar adaptado al civil, qué se puede usar en un traumatismo torácico abierto y qué no, el control básico de la vía aérea y cómo desplazar heridos sin perjudicar al paciente. La formación tiene una duración de 6 horas y es gratuita para la población general. Los organizadores están en diálogo con la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias para encontrar financiación y poder ampliar el alcance del curso.
Formación a sanitarios
En cada formación que se realiza para sanitarios -estos sí son de pago y sirven para la compra de materiales para ediciones posteriores- se solicita la acreditación en formación continuada. "Al médico poco hay que enseñarle ya, pero no viene mal recordarle cómo hacer las cosas. De todas maneras, al que queremos llegar es al ciudadano de a pie". Para los facultativos y los cuerpos de seguridad del Estado la formación es algo más amplia y específica. "En el taller de tórax hacemos otras recomendaciones, siguiendo las directrices del programa Stop the Bleed, creado por la Casa Blanca y el Colegio Americano de Cirujanos, con el que estamos acreditados y acreditamos a todo el que participa".
Según Meneses, en los cursos se recomienda, por ejemplo, que el interviniente inmediato no toque las heridas de tórax mientras que al sanitario, según el material que tenga, se le enseña cómo taponar la herida con parches oclusivos o valvulados, lo que permite prevenir un neumotórax a tensión. "Este taponamiento hay que reevaluarlo de forma continua para evitar que se obstruya la válvula y el paciente sufra un neumotórax a tensión. Esos conceptos son difíciles de explicar a una persona que no sea sanitario".
- Meneses: "Hay que recuperar el uso del torniquete, que ha estado muy denostado. No genera tanta yatrogenia como pensábamos"
Al alumno civil se le explican dos o tres formas de acarreo, mientras que a los militares y al personal de seguridad se le explican diferentes tipos, puesto que ya están versados en formas de traslado. Lo mismo ocurre con las vendas hemostáticas. "Ampliamos la información porque lo permiten los conocimientos del alumno".
En el caso del torniquete, hay menos diferencias y "se lo explicamos a todos por igual. Lo hemos tenido muy denostado hasta ahora. Hay que recuperar su uso. De hecho, la Sociedad Europea de Emergencias lo recomienda porque no generan tanta yatrogenia como pensábamos. Hay estudios militares que apuntan que si produce algo suelen ser alteraciones neurológicas leves y transitorias".
Cómo comportarse
En caso de atentado, el primer paso que debe dar todo superviviente es ponerse a salvo en un lugar seguro desde donde podrá avisar a los servicios de emergencias -siempre manteniendo el teléfono en silencio y encendido- y, en último caso, socorrer al herido en una ubicación donde no exista amenaza. "Les explicamos los mejores sitios donde esconderse, cómo vigilar el exterior, colocarse y asegurarse de que no estan asistiendo al agresor".
Se trata de aplicar un protocolo militar en un entorno civil. "En vez de empezar por comprobar la vía aérea se empieza por el sangrado, después se pasa a la vía aérea, a la respiración...". Así, en primer lugar hay que identificar signos de sangrado masivo que puedan poner en riesgo la vida de la víctima, como que la ropa esté empapada de sangre, la presencia de un charco de sangre en el suelo, la existencia de un sangrado constante o pulsátil en la herida o la amputación total o parcial de un miembro, o que la víctima esté inconsciente, pálida o confusa tras el sangrado.
Meneses ha añadido que se intentan explicar ciertas nociones básicas del triaje. Por ello, si el paciente no respira se le debe colocar en posición lateral pero no comenzar la reanimación cardiopulmonar puesto que "no se sabe cuándo llegarán los servicios de emergencia y exponerse en esa posición puede poner en peligro la vida del interviniente si hay un tirador activo".
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