TRIBUNALES
Aceptar la mala praxis libra a tres médicos de inhabilitaciones
El caso de una niña que se tragó una pila de botón ha concluido en vía penal con un acuerdo que rebaja la petición de cuatro años de inhabilitación para los facultativos a una multa.
Soledad Valle. Madrid | 28/04/2018 00:00
Ramiro Urioste, abogado de DS Legal Group. (DM)
El caso es conocido: una niña de diez meses se tragó una pila de botón y su madre acudió al servicio de urgencias de su centro de salud, donde se le practicó una radiografía de la zona del tórax y del abdomen, para buscar la pila que su madre sospechaba -porque no lo había visto- que había ingerido. No se apreció nada y la médico que la atención envió a la niña a su casa con la indicación de que, si empeoraba, volviera a urgencias.
Dos días después, la madre regresó con su hija porque no mejoraba. La atendió otro médico que analizó las radiografías practicadas días antes y atendió a la clínica de la menor: "ronca en ambos campos, garganta eritematosa sin exudados, mocos...". Le diagnósticó una bronquitis aguda y le recetó estilsona y amoxicilina. Al día siguiente la madre volvió con su hija al centro, donde estaba otro facultativo, que revisó toda la historia clínica de la menor e insistió en el diagnóstico de bronquitis aguda. Le recetó un jarabe para limpiar las fosas nasales.
- El informe del médico forense fue favorable a los médicos, pues reconocía que habían actuado conforme a la ‘lex artis’
Dos días después, es decir, una semana después del accidente, la madre llevó a su hija al hospital más cercano, donde la médico que la atendió le practicó una radiografía cervicotorácica-abdominal, descubriendo un cuerpo extraño a nivel del esófago superior. Se derivó a la niña al Hospital San Juan de Dios de Barcelona para realizar la extracción de la pila. Ese mismo día se retiró, pero había provocado una quemadura química con perforación esofágica y traqueal.
Desde ese momento, la menor comenzó un calvario quirúrgico para reconstruir su tráquea y esófago. Fueron necesarias 28 intervenciones quirúgicas, además de tratamientos de fisioterapia, logopeda... La familia llevó el caso a los tribunales, comenzando por la vía penal. Pusieron una querella contra los tres médicos que atendieron a la niña en el centro de salud. La sentencia del juicio se ha dictado por conformidad de la partes, como señala Ramiro Urioste, abogado de DS Legal Group, que representó a uno de los médicos juzgados.
En el juicio, el fiscal pedía condenas de prisión de tres años e inhabilitaciones de cuatro años para cada uno de los facultativos imputados, a pesar de que "el informe del médico forense fue favorable a los médicos, reconociendo que habían actuado conforme a la lex artis. La menor no mostró una clínica compatible con la ingestión de un cuerpo extraño", señala el abogado.
Según cuenta Urioste, "meses antes de la vista del juicio el seguro público de los médicos intentó un acuerdo económico que evitase el juicio y más esperas, ya que la instrucción se había iniciado siete años antes".
- El informe del médico forense fue favorable a los médicos, reconociendo que habían actuado conforme a la lex artis"
Y añade: "Aun manteniendo por las defensas que la actuación había sido acorde a la lex artis, se conformó con el fiscal y la acusación particular, en base a la documentación obrante en las actuaciones, reducir la condena a una imprudencia leve que solo lleva aparejada una multa".
Además, el abogado detalla que "para evitar continuar con la reclamación judicial se llegó a ofrecer, por parte del seguro de la Administración, una cantidad que incluso superaba lo solicitado por el Ministerio Fiscal. Pero, ante las cuantías reclamadas por la acusación particular, fue imposible cerrar definitivamente la vía judicial, que ha quedado abierta para una futura reclamación económica".
Además, el abogado detalla que "para evitar continuar con la reclamación judicial se llegó a ofrecer, por parte del seguro de la Administración, una cantidad que incluso superaba lo solicitado por el Ministerio Fiscal. Pero, ante las cuantías reclamadas por la acusación particular, fue imposible cerrar definitivamente la vía judicial, que ha quedado abierta para una futura reclamación económica".
El acuerdo, recogido en forma de sentencia por el Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca, condena a cada uno de los tres facultativos a pagar una multa de 540 euros. Pero, como ha detallado el abogado y ha manifestado la familia, la indemnización del daño todavía deja pendiente juicios en la vía civil o en la contenciosa. Así que no es un caso totalmente cerrado.
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