La Consejería de Sanidad de Castilla y León pone en marcha un Plan de Calidad y Seguridad

Redacción/E.P.

Diez programas para mejorar la calidad de la gestión y la práctica clínica y trece centrados en la seguridad del paciente son los pilares de este plan que nace con el objetivo de mejorar la calidad del servicio de salud y contribuir a su sostenibilidad

La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha impulsado un Plan de Calidad y Seguridad del Paciente que entrará en vigor a lo largo de este año de forma paulatina en todos los centros sanitarios de la Comunidad. El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, ha presentado en rueda de prensa las líneas estratégicas del citado plan, con el que se pretende diseñar herramientas y facilitar la colaboración entre los distintos centros y el intercambio de conocimiento y buenas prácticas dentro de la organización sanitaria.

Como se ha apuntado, habitualmente los informes sobre la situación de la Sanidad se refieren a los recursos disponibles y a los resultados de las actuaciones sanitarias. En materia de calidad y seguridad de los pacientes adquieren una especial importancia los procedimientos: cómo se hacen las cosas, es decir, cómo se realizan los 35 millones de consultas, la utilización de 50 millones de recetas, los 2,2 millones de pruebas de imagen o el casi millón de urgencias atendidas.

En España se ha estimado que los costes de la "no calidad" pueden suponer casi 1.200 millones de euros anuales al S.N.S. En el 8,4 por ciento de los pacientes hospitalizados se producen efectos adversos y el 43 por ciento de ellos son evitables; la prevalencia de estos efectos adversos en Atención Primaria es del 1,1 y el 70 por ciento son claramente evitables.

Son estas las cuestiones que se abordan en el Plan de calidad y seguridad del paciente que se estructura en diez proyectos destinados a mejorar la calidad en la gestión y en la práctica clínica y trece ligados a la"Estrategia nacional de seguridad del paciente" y a los retos lanzados por la "Alianza mundial para la seguridad del paciente" de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S)

Proyectos de calidad
Los diez proyectos destinados a impulsar la calidad se centran en la introducción de guías clínicas dentro de las utilidades de la historia clínica electrónica: la finalidad es disminuir la variabilidad en la práctica clínica, incorporar la evidencia y las recomendaciones más recientes a la práctica diaria, así como racionalizar el uso de pruebas diagnósticas y terapéuticas y mejorar la coordinación entre profesionales.

El segundo aborda la implantación paulatina de sistemas de gestión de la calidad basados en la gestión por procesos organizativos: con ello se mejora la eficiencia de la organización, se promueve la participación de los profesionales en la gestión, se facilita la integración de los servicios y permite identificar las relaciones entre los procesos. En estos momentos, el 15 por ciento de los profesionales trabajan en procesos gestionados bajo esta metodología.

El tercero, la coordinación de la red de unidades de calidad y referentes de seguridad; y el cuarto la gestión del conocimiento en calidad.

La evaluación y mejora en el marco del modelo E.F.Q.M.: impulsado por la Unión Europea y catorce grandes empresas, este modelo ha ido incorporando las buenas prácticas de compañías europeas que han logrado mantener buenos resultados sostenidos en el tiempo sería el objeto del quinto proyecto. Según se ha informado, hasta el momento, tres centros de salud -"Soria Norte", "La Alamedill"a (en Salamanca) y San Esteban de Gormaz (Soria)- y tres hospitales -Soria, El Bierzo y León- han recibido reconocimientos externos E.F.Q.M. (Fundación Europea para la Gestión de la Calidad).

El sexto se centra en la difusión de información sobre el cumplimiento de estándares en los servicios de especial seguimiento de la cartera de servicios de Atención Primaria. Y el séptimo en el diseño y validación de un cuadro de mando de calidad científico técnico en el ámbito hospitalario.

El compromiso con el profesional sería el eje del octavo proyecto; mientras que el noveno abordará los proyectos para la adecuación de la indicación de procedimientos terapéuticos; y el décimo las encuestas a pacientes.

Por otra parte, el plan incluye otros trece proyectos en seguridad del paciente, entre los que se encuentra la extensión de programas de los que ha quedado demostrada su eficacia, como es el caso de los Proyectos "Bacteriemia Zero" y "Neumonía Zero", ya que cada uno de ellos han permitido disminuir la incidencia de bacteriemias asociadas a catéter y de neumonías asociadas a ventilación en las U.C.I. de la Comunidad en más de un 50 por ciento.

En este sentido, el Proyecto "Bacteriemia Zero", que comenzó en el año 2009, ha logrado reducir a la mitad la incidencia de esta infección que puede provocar el fallecimiento del paciente en el 9 por ciento de los casos y prolongar su estancia en U.C.I. hasta nueve días. Durante este tiempo se han evitado 380 bacteriemias, 34 fallecimientos y 4.563 días de estancia en U.C.I. en Castilla y León.
Mientras, "Neumonía Zero" comenzó en 2011 y ha supuesto la prevención de 274 neumonías, 33 fallecimientos y 5.071 días de estancia en las unidades de cuidados intensivos.

Resumidos, los trece proyectos son los siguientes: La gestión de riesgos; el Plan de vigilancia, prevención y control de la infección relacionada con la atención sanitaria; al extensión de los "Proyectos Bacteriemia Zero" y "Neumonía Zero"; la higiene de las manos, la reducción de la transmisión cruzada de microorganismos multirresistentes en los hospitales: las claves para limitar este riesgo radican en el uso adecuado de antibióticos y en la aplicación meticulosa de medidas que eviten la transmisión de estas infecciones; la extensión de la utilización del check list quirúrgico de la O.M.S: estos listados han sido empleados para mejorar la seguridad en el quirófano y han demostrado que pueden disminuir hasta en un 36 por ciento la incidencia de complicaciones quirúrgicas. El 50 por ciento de los hospitales de la Comunidad han comenzado ya a introducir su utilización, las prácticas seguras en el ámbito quirúrgico. "Infección Quirúrgica Zero"; la conciliación de la medicación alta: algunos estudios estiman que entre el 10 y el 14 por ciento de los reingresos hospitalarios de pacientes de edad avanzada pueden estar relacionados con problemas de conciliación entre la medicación que el paciente tomaba habitualmente y la prescrita al alta hospitalaria; la mejora de la adecuación de la prescripción en ancianos; los mapas de riesgos; la mejora de la información al ciudadano: el Aula de pacientes del Portal de Salud proporciona información para facilitar el autocuidado en temas como la prevención de infecciones, el uso seguro de medicamentos en casa o las precauciones a tener en cuenta cuando se van a realizar diferentes pruebas, entre otros aspectos; la difusión de buenas prácticas en seguridad; y, por último, la monitorización de los indicadores de la estrategia de seguridad del SNS.