Rubén Moreno apuesta por el diálogo con todos los sectores sanitarios en su nueva etapa como secretario general de Sanidad

Madrid (11/12/2014) - Silvia C. Carpallo

En el acto de toma de posesión, el ministro Alfonso Alonso ha destacado que va a pedir a Moreno "lo mismo que a mí mismo, luchar mucho y crear diálogo para la posibilidad de acuerdos". Por su parte, el nuevo secretario general cree que el reto está en mantener el sistema "cohesionado y coordinado"

"Volver a casa se hace un poco extraño, las cosas han cambiado, cuando estuve aquí fui el último presidente INSALUD y se me encomendó finalizar las transferencias sanitarias y ahora nos enfrentamos a una labor tan difícil como aquella, la de mantener el sistema cohesionado y coordinado". Esas eran las palabras de Rubén Moreno Palanques, hasta ahora portavoz de la Comisión de Sanidad del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, en su toma de posesión como nuevo secretario general Sanidad, y es que podría decirse que Moreno vuelve a casa por Navidad. Si ya ocupó el cargo de secretario general de Gestión y Cooperación Sanitaria del, en su momento, Ministerio de Sanidad y Consumo, en su opinión, "la diferencia entre entonces y hoy, con la perspectiva que dan los años, es que la gente ha entendido que este es un sistema en el que tenemos todos que colaborar para seguir manteniéndolo".

Aunque este no es el único reto, ya que ideas como el Pacto por la Sanidad, el Pacto con la Industria o llevar a la práctica los acuerdos firmados con los profesionales siguen siendo algunas de las asignaturas pendientes de este nuevo equipo ejecutivo. "Nos encontramos en el tramo último de la legislatura, ha habido una extraordinaria labor durante estos últimos 3 años y nuestra misión es seguir consolidando el SNS, con una cabeza privilegiada de una persona excepcional como es el ministro Alfonso Alonso, que no solamente va a mantener la maquinaria del Ministerio funcionando, sino que además está abriéndose a todos los sectores, a los que él desea conocer personalmente desde ya, para que tengan la posibilidad de transmitirle sus inquietudes", declaraba tras su toma de posesión Rubén Moreno a la prensa.

De esta manera adelantaba que "hemos empezado ya a trabajar", en concreto con algunos sectores como el de la Industria Farmacéutica y los Productos Sanitarios, aunque el objetivo es abrir diálogo con "con todos los sectores, para poder avanzar en cuestiones, que a mi modo de ver, van a ser muy importantes con la sostenibilidad del sistema".

En lo referente a si habrá más cambios en la organización del Ministerio de Sanidad, sobre todo de cara a las direcciones generales, Moreno creía prematuro abordar esta cuestión, aunque sí indicaba que "donde he ido he intentado colaborar con el equipo que estaba allí, sin tener en cuenta colores o ideologías, porque en todo caso la administración está al servicio del Estado, que somos todos. Hay que seguir trabajando y si hay que hacer algún tipo de ajuste ya lo veremos de acuerdo con el ministro".

Un ministro en busca del consenso

Dedicaba unas palabras en este acto a los asistentes el ministro de Sanidad Alfonso Alonso, que en primer lugar agradecía el trabajo de la secretaria general saliente, Pilar Farjas, también presente en este foro, insistiendo en que "se va a consolidar el trabajo que comenzó el gobierno en esta legislatura, que es en primer lugar evitar la quiebra de nuestro sistema, y ahí vamos a continuar el trabajo de la ministra Ana mato y de la secretaria Pilar Farjas".

En cuanto a Rubén Moreno, Alonso declaraba que "no tengo que justificar el nombramiento de Rubén, porque la competencia queda acreditada tanto en su labor como portavoz parlamentario, y de hecho es una pena que aquí no haya tribuna porque se le daba muy bien, pero aquí está la tribuna de verdad, la del ciudadano". Dicho lo cual insistía en que el nuevo secretario general era de la casa y por tanto conocido por todos "de hecho hay hoy aquí más diputados que en mi toma de posesión", bromeaba el ministro.

A un nivel más personal aseguraba que "hemos compartido muchas cosas, y compartimos ahora los mismos objetivos, hacer mejor, más fuerte, más sólido y con menos riesgos un sistema sanitario, que es uno de los mejores del mundo", insistiendo en que las claves de este nuevo equipo se centrarán en "acuerdo, consenso, sentido común y la búsqueda de las mejores soluciones". Por todo ello, "lo que le voy a pedir a él es lo mismo que me voy a pedir a mí, luchar mucho y crear dialogo para la posibilidad de acuerdo", mencionado temas como el espacio sociosanitario, y los acuerdos con los profesionales "donde aún hay dos partes que hay que rellenar de contenido".