Recortes y el euro por receta marcan los 21 meses de Gobierno de CiU

Los 21 meses del Gobierno de CiU en la Generalitat de Cataluña que ahora concluyen, con el anuncio del adelanto de elecciones autonómicas al 25 de noviembre, se han caracterizado por la tensión provocada por los recortes indiscriminados y sus efectos y la ausencia de apoyo y consenso tanto del Parlamento como del sector y sus profesionales.

Carmen Fernández. Barcelona | 27/09/2012 00:00

Equipo de Gobierno de Artur Mas (Rafa M. Marín)

El presidente catalán, Artur Mas, con el anuncio del adelanto de elecciones autonómicas al 25 de noviembre apelando al derecho de los catalanes a decidir su futuro (autodeterminación), ha puesto fin a 21 meses de gestión caracterizados, en lo tocante a la sanidad, por la tensión social y política permanente a causa de los recortes presupuestarios indiscriminados y sus consecuencias (incremento del 40 por ciento de las listas de espera para cirugía programada, rebajas salariales y reducciones de plantillas) y la aplicación de la tasa de un euro por receta.

El Gobierno de CiU en Cataluña, el primero en España en utilizar las tijeras en sanidad, no ha llevado a cabo ni una sola reforma estructural o de calado o idea novedosa más allá de despiezar el Instituto Catalán de la Salud en varias empresas públicas, en contra de la tendencia general a reducir las estructuras de las administraciones y sus entidades para abaratar costes.

Para gestionar la penuria económica Mas eligió al internista y presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Miquel Vilardell, que rechazó la oferta, por lo cual se lo propuso luego a Boi Ruiz, entonces presidente de la Unión Catalana de Hospitales, que sí aceptó tras llevar 15 años reclamando más recursos para el sector concertado (público y privado) autonómico.

La tensión en el sector comenzó de inmediato, al anunciar Ruiz un recorte en el presupuesto para el 2011 del 10 por ciento, lo que movilizó a profesionales y patronales y fulminó el tradicional consenso sanitario en el Parlamento catalán. CiU ha gobernado en minoría en la cámara legislativa pero ha logrado aprobar presupuestos y medidas, como la tasa del euro por receta, con el apoyo del PP.
Para la aplicación de los recortes Ruiz tampoco buscó la complicidad de los médicos, lo que enfrentó a la Generalitat con los colegios, en especial el de Barcelona, y los sindicatos, incluyendo a Médicos de Cataluña. Clausuró el innovador Foro de la Profesión Médica, que él mismo había promovido desde la UCH, y anunció a bombo y platillo la creación de una mesa de diálogo sobre los límites clínicos y de calidad asistencial de los recortes, de la que sólo hay constancia de una reunión (ver DM del 5-IV-2011).

Desconfianza generalizadaLa desconfianza generalizada en quien había sido durante años un destacado líder sectorial se confirmó a los tres meses de su gestión, tanto por su gestión como por su errónea estrategia informativa (inconcreción en los motivos, los recortes y su alcance real) y las amenazas vertidas públicamente contra profesionales, usuarios y gestores. En el ámbito político también comenzó a ser cuestionado por expresar opiniones personales (como la propuesta de romper la actual póliza única de seguro público sanitario en España) sin tener en cuenta que representaba al Gobierno catalán. Incluso el sector sanitario privado se sublevó abiertamente por su intento de permitir a los centros públicos realizar actividad privada.

Las manifestaciones y concentraciones masivas de profesionales y ciudadanos fueron constantes especialmente en 2011, y también los encierros de usuarios en centros de primaria por la clausura de urgencias nocturnas, y se dieron a conocer, a través de la prensa, los primeros casos aparentemente indicativos de los efectos adversos de los recortes.

Para reconducir toda esta crisis sanitaria sin precedentes, Ruiz decidió renovar el Plan de Salud de Cataluña, que regirá hasta 2015, en el que destaca la reforma de la atención a crónicos. Pero todas las alarmas se dispararon a mediados de este año, cuando la falta de liquidez impidió pagar a tiempo a centros sanitarios.

La legislatura comenzó así: "Contaremos con menos recursos"

El día que Artur Mas nombró a sus consejeros (ver DM del 30-XII-2010) manifestó: "Contaremos con menos recursos. Es más fácil gobernar cuando hay mucho para gastar pero éste no será el caso". Y así fue: primero se dedicó a culpar al Gobierno tripartito (anterior) por las deudas adquiridas y luego al Gobierno central por el déficit en la balanza fiscal y la falta de inversiones. Y así, hasta mostrar como única salida de la crisis la hacienda propia.