“Trabajaremos para que la Academia siga siendo una reserva de prestigio para la Medicina”, dice Joaquín Poch
Madrid (05/09/2012) - Redacción
El nuevo presidente de la RANM, quien sustituye en el cargo a Manuel Díaz-Rubio, considera prioritario que la institución tenga una presencia nuclear en la Medicina española mediante el fomento de la docencia y la investigación
"Las Academias deben reinventarse casi continuamente y deben hacerlo acorde con los cambios sociales. Las que no lo hagan estarán condenadas a desaparecer. La necesidad de una renovación y modernización periódicas debemos tenerlas siempre presentes. Y eso es compatible con algo que perdura: la Academia es una reserva de prestigio para la Medicina española y vamos a trabajar para que lo siga siendo", asegura el nuevo presidente de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), el profesor Joaquín Poch, que recientemente se ha puesto al frente de la institución sustituyendo en esta responsabilidad al profesor Manuel Díaz-Rubio.
Durante los próximos años la nueva Junta Directiva tratará de cumplir en todo momento el gran objetivo de la RANM: tener, en palabras del profesor Poch, "una presencia nuclear dentro de la Medicina de este país y hacerlo a través del fomento de la docencia y la investigación. Una labor que es compatible con seguir esforzándonos por abrir la corporación a la sociedad civil, tratando, por ejemplo, de contribuir a la formación en hábitos saludables. Nos hemos ido convirtiendo en un actor con una visibilidad cada vez más sólida en el actual escenario de la salud", ha señalado.
Sobre la gran obra de la lexicografía médica en español, el profesor Poch cree que es preciso concebir el Diccionario como un proyecto "vivo" que merece formar parte de las misiones prioritarias de la Academia. "Hemos asumido una labor de liderazgo y colaboración con las Academias de Latinoamérica con el objetivo común de conseguir la normalización de un lenguaje médico para todos, imprescindible en una nación como la nuestra cuyo idioma atesora una grandeza incuestionable", afirma.
Un Museo para el futuro
Respecto al gran proyecto de futuro que representa la MMIM, el presidente confiesa que es una "iniciativa extraordinariamente ilusionante dentro de la Academia". "El Museo trae consigo la posibilidad de llevar a cabo una recuperación de los valores de la Medicina española. Además el tipo de museo previsto puede tener un notable impacto pedagógico a nivel social. Somos conscientes de que atravesamos un periodo de crisis como no habíamos vivido desde hace medio siglo", explica.
En otras circunstancias de bonanza económica, continúa el profesor Poch, "todo podría agilizarse mucho más pero aún así nuestra intención de construir el Museo es firme y vamos a trabajar para conseguirlo.
Necesitaremos el patrocinio de las grandes corporaciones españolas que, sin duda, sabrán ver que a través de este apoyo el gran retorno de visibilidad que puede suponerles. Igualmente confiamos en que el sector público siga valorando la importancia que un centro de esta naturaleza puede tener para enriquecer una ciudad como Madrid", añade.
Foro de reflexión
La reflexión está reñida con la urgencia. Así lo cree el profesor Poch, que recuerda el carácter multidisciplinar de la Institución. "En ella", recalca, "están representadas todas las especialidades clínicas y básicas de la Medicina. Es por ello un foro inmejorable para poner ideas en común con las que generar debates necesarios sobre gestión de políticas sanitarias, protocolos... un debate que además es muy sereno y que está alejado de la preocupación del día a día, y, por tanto, con un trasfondo conceptual más relevante que no sería posible sin esa cierta distancia", señala.
Por su parte, el nuevo secretario general de la RANM, el profesor Luis Pablo Rodríguez, apunta varios ejes temáticos sobre los cuales debería girar parte de la labor de análisis la Academia para los próximos años.
"La Academia no puede estar de espaldas a los problemas sociosanitarios de mayor actualidad. La realidad nos obliga a poner el foco en la prevención teniendo en cuenta hacia qué tipo de población vamos, por un lado, con un número creciente de personas con discapacidad, dependencia y problemas crónicos asociados al envejecimiento progresivo de la sociedad y, por otro, el descenso de nacimientos, que requiere una mayor promoción de la natalidad. A esto hay que añadir nuestro papel en la difusión de la historia de la medicina y en el fomento de un lenguaje científico común; tareas que ya hemos empezado a asumir a través del Museo de Medicina Infanta Margarita (MMIM) y el Diccionario de términos médicos, respectivamente", explica el profesor Rodríguez.
El secretario recuerda que las nuevas realidades van teniendo su presencia en la Academia y por eso Rehabilitación, Geriatría o Pediatría se han ido incorporando, como era necesario, a los "sillones de la RANM".
Durante los próximos años la nueva Junta Directiva tratará de cumplir en todo momento el gran objetivo de la RANM: tener, en palabras del profesor Poch, "una presencia nuclear dentro de la Medicina de este país y hacerlo a través del fomento de la docencia y la investigación. Una labor que es compatible con seguir esforzándonos por abrir la corporación a la sociedad civil, tratando, por ejemplo, de contribuir a la formación en hábitos saludables. Nos hemos ido convirtiendo en un actor con una visibilidad cada vez más sólida en el actual escenario de la salud", ha señalado.
Sobre la gran obra de la lexicografía médica en español, el profesor Poch cree que es preciso concebir el Diccionario como un proyecto "vivo" que merece formar parte de las misiones prioritarias de la Academia. "Hemos asumido una labor de liderazgo y colaboración con las Academias de Latinoamérica con el objetivo común de conseguir la normalización de un lenguaje médico para todos, imprescindible en una nación como la nuestra cuyo idioma atesora una grandeza incuestionable", afirma.
Un Museo para el futuro
Respecto al gran proyecto de futuro que representa la MMIM, el presidente confiesa que es una "iniciativa extraordinariamente ilusionante dentro de la Academia". "El Museo trae consigo la posibilidad de llevar a cabo una recuperación de los valores de la Medicina española. Además el tipo de museo previsto puede tener un notable impacto pedagógico a nivel social. Somos conscientes de que atravesamos un periodo de crisis como no habíamos vivido desde hace medio siglo", explica.
En otras circunstancias de bonanza económica, continúa el profesor Poch, "todo podría agilizarse mucho más pero aún así nuestra intención de construir el Museo es firme y vamos a trabajar para conseguirlo.
Necesitaremos el patrocinio de las grandes corporaciones españolas que, sin duda, sabrán ver que a través de este apoyo el gran retorno de visibilidad que puede suponerles. Igualmente confiamos en que el sector público siga valorando la importancia que un centro de esta naturaleza puede tener para enriquecer una ciudad como Madrid", añade.
Foro de reflexión
La reflexión está reñida con la urgencia. Así lo cree el profesor Poch, que recuerda el carácter multidisciplinar de la Institución. "En ella", recalca, "están representadas todas las especialidades clínicas y básicas de la Medicina. Es por ello un foro inmejorable para poner ideas en común con las que generar debates necesarios sobre gestión de políticas sanitarias, protocolos... un debate que además es muy sereno y que está alejado de la preocupación del día a día, y, por tanto, con un trasfondo conceptual más relevante que no sería posible sin esa cierta distancia", señala.
Por su parte, el nuevo secretario general de la RANM, el profesor Luis Pablo Rodríguez, apunta varios ejes temáticos sobre los cuales debería girar parte de la labor de análisis la Academia para los próximos años.
"La Academia no puede estar de espaldas a los problemas sociosanitarios de mayor actualidad. La realidad nos obliga a poner el foco en la prevención teniendo en cuenta hacia qué tipo de población vamos, por un lado, con un número creciente de personas con discapacidad, dependencia y problemas crónicos asociados al envejecimiento progresivo de la sociedad y, por otro, el descenso de nacimientos, que requiere una mayor promoción de la natalidad. A esto hay que añadir nuestro papel en la difusión de la historia de la medicina y en el fomento de un lenguaje científico común; tareas que ya hemos empezado a asumir a través del Museo de Medicina Infanta Margarita (MMIM) y el Diccionario de términos médicos, respectivamente", explica el profesor Rodríguez.
El secretario recuerda que las nuevas realidades van teniendo su presencia en la Academia y por eso Rehabilitación, Geriatría o Pediatría se han ido incorporando, como era necesario, a los "sillones de la RANM".
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