Las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica aumentan su presupuesto para impulsar la innovación sanitaria

Madrid (25/03/2015) - Silvia C. Carpallo

• Durante la VIII Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica se exponía que la plataforma de Medicamentos Innovadores había pasado de un presupuesto de 2.000 a 3.300 millones de euros, en línea con el aumento de presupuesto de instituciones como el CDTI

• Por su parte, Humberto Arnés anunciaba que Farmaindustria va poner en marcha una iniciativa para mejorar la investigación en AP junto con SEMERGEN, semFYC y SEMG

Parece que la investigación también va poco a poco saliendo de la crisis. O al menos eso se desprende de las cifras aportadas en la VIII Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, en la que Francisco Marín, director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) explicaba que para 2015 se contarán con 700 millones provenientes del retorno de la actividad realizada en Europa, que unido al presupuesto actual hará una suma de 1.600 millones de euros para ayuda a empresas en I+D+i, de los que también se podrá beneficiar el sector salud. "Lo cierto es que la inversión privada ya fue mayor a la inversión pública en 2013, pero sigue estando muy por debajo de lo que debe ser, no cabe lugar para la autocomplacencia".

Sin embargo el CDTI no es el único en aumentar sus presupuestos, ya que en esta cita se presentaban algunos proyectos como el proveniente de que la plataforma de Medicamentos Innovadores, que en palabras de Ferrán Sanz había pasado de un presupuesto para el IMI de 2.000 millones a 3.300 millones para el IMI2. Igualmente, Josep Samitier, de la Plataforma de Nanomedicina, explicaban que en 2014 se habían registrado 23 proyectos españoles con participación española, y que "España ya es el tercer país del mundo en publicaciones en nanomedicina".

Un impulso a la investigación también en Atención Primaria

Tal y como explicaba la secretaria general de FENIN, Margarita Alfonsel, del Informe España 2018 se desprende que el 85 por ciento del crecimiento de la economía se debe a la innovación, a lo que Regina Revilla, presidenta de ASEBIO apuntaba que dentro del sector salud 8 de los 10 productos más vendidos en salud con biotecnológicos.

Por su parte, como director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, hacía mención, en general, a todas las plataformas tecnológicas de investigación biomédica que "son una herramienta extraordinaria de cooperación, facilitando la necesaria transferencia del ámbito científico al tecnológico", destacando especialmente el Proyecto BEST de investigación clínica y el Programa Biotech, y explicando que el 50 por ciento de los proyectos presentados en las 12 reuniones de dicho foro había despertado el interés de la Industria.

Sin embargo, desde su perspectiva, el siguiente paso es sumar a la Atención Primaria en este impulso por la innovación, por lo que Arnés anunciaba que Farmaindustria va poner en marcha una iniciativa para mejorar la investigación en AP junto con las tres sociedades científicas de AP, SEMERGEN, SEMFYC y SEMG. Por último recordaba la importancia de aumentar la investigación en fase I dentro de España si bien es uno de los países líderes en reclutamiento en ensayos clínicos en fase III.

La falta de tiempo para investigar

La conferencia inaugural de este encuentro corría a cargo de Jesús de San Miguel, director de Medicina Clínica y Traslacional de la Universidad de Navarra, que opinaba que "sigue habiendo un gran agujero de liderazgo en la investigación traslacional". De esta manera si bien creía que "la gran mayoría de nuestros hospitales son buenos centros en cuanto al consumo de conocimiento", la dificultad radica en que "no trabajan en generar el mismo".

Si bien creía que el problema no estaba tanto en las estructuras sino en la cultura, puesto que "no hace falta crear edificios sino dar tiempo a los clínicos para investigar", ya que además "se hace mejor docencia dónde también se investiga". Así veía necesario liberar la carga asistencia entre un 10 y un 50 por ciento para ceder tiempo a la investigación, o al menos al análisis, evaluación y comparación de los resultados clínicos. Igualmente proponía fomentar la salida del personal a otros centros para realizar benchmarking, la interacción entre servicios y la participación en grupos tanto regionales, como nacionales e internacionales. "No se puede mejorar no que no se conoce".