Cruce de declaraciones públicas en agosto sobre la suspensión de ejercicio

La Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Barcelona concluyó que los sanitarios que desaconsejasen el uso de las vacunas podían ser acusados de mala praxis.

Carmen F. Barcelona | carmenfer@diariomedico.com | 07/09/2015 00:00

La postura antivacunas de algunos médicos y su repercusión sobre la práctica clínica y la salud pública es un asunto extremadamente complejo y delicado que ha estado presente en los medios de comunicación tras la polémica por el caso de difteria en un niño no vacunado de Olot que finalmente falleció. Ese caso provocó que la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) debatiese el asunto y concluyese, en un informe que hizo público en julio, que "los compañeros que, públicamente o en ejercicio de la profesión, desaconsejan las vacunaciones sistemáticas, sin la concurrencia de contraindicación justificada, vulneran las normas del Código de Deontología del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña y, por tanto, pueden ser acusados de mala praxis".

Posteriormente, en pleno mes de agosto, y como informó diariomedico.com, Europa Press recogió la propuesta del presidente del COMB, Jaume Padrós, de suspender de ejercicio a los facultativos que promuevan el discurso antivacunas ante sus pacientes, y también declaraciones del secretario general de la Organización Médica Colegial, Juan Manuel Garrote, rechazando esa idea porque, "en ocasiones, puede haber argumentos científicos que demuestren que algunas vacunas no son del todo necesarias".

También defendió Garrote que "no hay palabras tótem y decir vacuna no es decir beneficio siempre", y que es necesario tener en cuenta los "argumentos científicos" que rodean a cada vacuna antes de recomendar su uso